Obediencia hasta la vergüenza de la Unión Europea, a la Casa Blanca, las recientes palabras del alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, quien aseveró el pasado 9 de abril que el conflicto en Ucrania solamente puede resolverse "en el campo de batalla". Las declaraciones de Josep Borrell "cambian considerablemente las reglas del juego" y se inscriben en la política de Occidente, liderado por EE.UU. Recordemos una máxima imperial, los estados Unidos no tienen aliados, solo tienen intereses. La propuesta de la Casa Blanca es derrotar al pueblo ruso militarmente a través de la guerra, en consecuencia la Unión Europea, ha aceptado obedientemente ayudar al Gobierno de los EE.UU, a lograr su objetivo sin medir las consecuencias.
En el medio de comunicación: Financial Times, encontramos fuentes cercanas a la Unión Europea (UE), donde se indica que los países miembros de dicha coalición "están en desacuerdo" sobre la posibilidad de realizar un bloqueo inmediato a las importaciones de petróleo ruso. La mayoría de los Estados se mostraron cautelosos por el temor a exacerbar el aumento de los precios de la energía, que subieron un 45 % en marzo respecto al año anterior en la zona euro. De hecho, un funcionario alemán citado por el medio afirmó que en teoría Berlín podría estar en condiciones de implementar un embargo de petróleo ruso solo a fines de este año o principios de 2023. Igualmente, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, señaló que las posibles restricciones al crudo proveniente de Rusia constituyen una "línea roja". Independientemente de las observaciones se impone la obediencia de la Unión Europea a la Casa Blanca.
La Unión Europea, presenta argumentación que es contrarias a su obediencia a la Casa Blanca. Por otra parte, funcionarios alemanes manifestaron que, aunque una prohibición del crudo ruso, transportado por mar sería relativamente fácil de implementar para la UE, Alemania tendría dificultades para encontrar un sustituto que llegue al país a través de un oleoducto. Las sanciones impuestas por Estados Unidos (EEUU y apoyada por la Unión Europea contra Rusia, a la fecha no han perjudicado significativamente a la economía de Moscú, los cálculos del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. No se ven a la vuelta de la esquina.
EEUU espera que la presión económica, haga que Moscú termine su operación militar en Ucrania. Opinión contraria a la emitida por la Unión Europea, A través del vocero Josep Borrell, que ha señalado que el conflicto debe resorberse en el campo de batalla. En una entrevista a un medio internacional, Jake Sullivan agregó que el rublo (moneda rusa), "entró en un coma inducido por el Banco Central, porque la razón por la que está en el nivel en el que está, es porque está siendo apuntalado artificialmente". Igualmente Explicó Jake Sullivan que lo más probable es que la economía rusa "caiga entre un 10 y un 15 %" y "deje de ser una de las principales economías del mundo" para finales de 2022.
La obediencia de la Unión Europea a la Casa Blanca, la conduce al sacrificio. El secretario general de la OPEP, Mohammed Barkindo, alertó a los miembros de la Unión Europea, (UE) que las sanciones actuales y futuras a Rusia, podrían causar una de las peores crisis mundiales del suministro de petróleo de la historia, tal como informo el lunes la agencia de noticias británica, Reuters. Las conversaciones entre los representantes de la OPEP y la UE se celebraron en Viena, la capital austriaca. Donde se le solicito a la OPEP aumente la producción de petróleo.