Se agotó el liderazgo gringo, recientemente una nueva encuesta publicada por el The Hill, ha revelado que más de siete de cada diez estadounidenses no quieren que el presidente Joe Biden se presente a la reelección para un segundo mandato. Estamos frente a un liderazgo inculto y en decadencia de Estados Unidos, que se proclama como el policía del mundo. El pueblo de Madona, detesta, no quiere más un gobierno de Joe Biden, les queda peligrosamente el demente Donald Trump, hacia dónde va el imperio en decadencia, se les agoto el liderazgo es peligroso. Alrededor del 71% de los estadounidenses no quieren que Joe Biden se presente a la reelección, según el sondeo del Centro de Harvard para Estudios Políticos Estadounidenses (CAPS)-Harris Poll, citado por el medio The Hll. El informe añade que sólo 20% de los encuestados cree que debería presentarse a un segundo mandato.
La encuesta indica que dentro de ese 71% que quiere que Joe Biden abandone su cargo al finalizar su mandato, pero también 45% de la población argumenta que lo consideran un mal gobierno y un mal presidente. En tanto que sólo 30% de los votantes del Partido Demócrata registrados dijeron a los encuestadores que ayudarían a Joe Biden incluso en unas elecciones internas para elegir al candidato presidencial. La máxima de chantaje de la Casa Blanca, utilizada para manipular y someter a los pueblos está quedando en desuso, es lo que explica la tendencia que estamos próximo a un nuevo orden mundial, denominado multilateralismo. Los pueblos comienzan a rebelarse, tenemos un ejemplo muy cerca, la nueva Colombia de Gustavo Petro, después de 211 años de atropello, manipulación y agresión han dicho no al colonialismo. La Casa Blanca se quedó solo con su consigna: Los Estados Unidos debe liderar no solo con el ejemplo del poder, sino también con el poder de nuestro ejemplo.
Un liderazgo en decadencia le hizo la molda a la Unión Europea, en su condición de colonia tuvo que obedecer el mandato de la Casa Blanca, la orden indica que deben cambiar de proveedor de gas y petróleo. No puede la nueva colonia de la Unión Europea, comprar más a la Federación Rusa, petróleo ni gas. Los depósitos de gas en Alemania estarán vacíos dentro de uno o dos meses sin nuevos suministros de gas ruso, declaró el presidente de la Agencia Federal de Redes de Alemania, Klaus Muller.
Últimamente, Rusia redujo en un 60% el suministro de gas a través del gasoducto submarino Nord Stream I y planea someterlo a un mantenimiento reglamentario el 11 de julio, lo que obliga a Alemania a pagar precios más elevados por el gas en el mercado al contado y plantearse la reapertura de sus plantas de carbón. No importa que el pueblo Alemán, pague el gas más caro, lo importante es cumplir el mandato del policía del mundo. Pero también la Unión Europea debe cumplir el mandato de la Casa Blanca de proporcionar a Ucrania, asistencia financiera valorada en más de 500.000 millones de euros (523.000 millones de dólares) para ayudar al país a implementar un plan para proyectos de infraestructura, recoge Bloomberg citando a funcionarios de la Unión Europea.
Al gobierno Alemán, no les preocupa el pueblo, solo cumplen orden. Los habitantes de la ciudad alemana de Hamburgo, deben estar preparados para un posible racionamiento del agua caliente y una limitación de la temperatura máxima de la calefacción en invierno en medio de una grave escasez de gas, afirmó el senador de Medio Ambiente local mientras Alemania se prepara para una posible interrupción de las importaciones de gas ruso. A solicitud de la Casa Blanca.