División en la alianza Occidental. La confrontación militar que dirigen desde la Casa Blanca, en contra del pueblo ruso, en territorio Ucrania, genera una crisis política, que le da paso libre a la inflación, donde la Unión Europea, es la más perjudicada. El liderazgo del eurocentrismo europeo, debe entender de una vez que esta guerra, solo puede resolverse con conversaciones de dialogo y paz entre la federación rusa, y Estados Unidos, Los Países de: Hungría, Eslovaquia, la Republica Checa y Bulgaria, dependen en gran medida del crudo del pueblo ruso. Estos Países han tomado una iniciativa opuesta al grupo vasallo que dirige a la Unión Europea, al servicio del gobierno estadounidense, a los fines de que la Federación Rusa, les venda más petróleo y más gas. Otros intentan y quieren a toda costa reducir su dependencia energética del gigante euroasiático
Ya no se puede esconder, que existe una división en el seno de la alianza Occidental, que enfrenta militarmente al pueblo ruso, en territorio Ucraniano. La alianza antirrusa que emana de Occidente conformada por la Casa Blanca, la Unión Europea Israel, Japón, Canadá y la OTAN. Entra en crisis por la afectación de los intereses de cada sector, hoy la crisis política y económica es mundial, los especialistas destacan que el aliado antirrusa más afectado es la Unión Europea. La interrupción de los suministros de fertilizantes afecta la producción alimentaria a escala mundial, y tal fenómeno se debe al impacto de la guerra en Ucrania, los estragos de la pandemia, y a las sanciones a Rusia, tres factores que están a punto de provocar un colapso en la economía de Europa. Con meridiana claridad se observa que la Casa Blanca tiene como objetivo el exterminio y la destrucción de pueblo ruso, pero lo hace a través de la colonia de la Unión Europea, y en territorio Ucraniano. Los aliados del eurocentrismo Europeo comienzan a ver y entender que están siendo utilizados por el Presidente Joe Biden, En la participación de una guerra para cual no están preparados. Son víctimas del policía del mundo.
La situación a escala planetaria es de suma gravedad, que los directores del Programa Mundial de Alimentos (PMA) afirman que el hambre golpea a 345 millones de personas de 82 países, y en una reunión con el FMI, la FAO, la OMC, y el BM, exhortaron a "tomar medidas urgentes". Según el informe del PMA, ante el alza de los precios de los alimentos 25 países aplicaron fuertes restricciones a las exportaciones, y tales medidas afectan el 8 % del comercio de ese vital rubro, además, se producen cuando los Estados tienen serias dificultades fiscales y la producción de alimentos está expuesta a las sequías por efecto del cambio climático.
La confrontación militar que dirigen desde la Casa Blanca, en contra del pueblo ruso, en territorio Ucrania, genera una crisis política, que le da paso libre a la inflación, donde la Unión Europea es la más perjudicada. El liderazgo del eurocentrismo europeo, debe entender de una vez que esta guerra, solo puede resolverse con conversaciones de dialogo y paz entre la federación Rusa y Estados Unidos. Es publica notorio y comunicacional, que el primer afectado por la guerra en contra del pueblo ruso, es la Unión Europea.
La confrontación militar del gobierno de los EE.UU, en contra del pueblo ruso tiene muchas implicaciones. Recientemente Joe Biden estuvo en Medio Oriente, y lejos de buscar acuerdos, agudizó las tensiones, mientras que el precio del petróleo sigue estando alrededor de los 110 dólares por barril. No olvidemos la máxima del gobierno estadounidense cuando dice: EE.UU, no tiene aliados solo tiene intereses. El más elemental sentido común indica que ya es hora que los líderes de la Unión Europea se sienten a conversar con el Presidente Vladimir Putin.