Defender a ese falso "Israel", un "Israel" que no guarda ningún vínculo con el antiguo semítico "Israel". Un "Israel" que se impuso desde Europa y por eslavos europeos en 1948 en la tierra del pueblo nativo semita palestino, es apoyar hoy en el siglo XXI un anacronismo colonial.
Es defender y someterse al sionismo que es el más poderoso fascismo de nuestro tiempo histórico. Es defender la falsificación de la Historia, es defender el exterminio de un pueblo nativo semita que lleva más de 11 mil años en la luz de la historia de la humanidad.
No habrá un mundo Árabo-Persa en paz y libre mientras exista en el Levante el régimen colonial y expansionista de "Israel". El fin de la barbarie colonial, "Israel" no es el fin de los problemas del mundo Árabo-Persa, porque el fin de los problemas no existen. Pero el fin del fascismo colonial expansionista de "Israel" es justamente evitar a que no desaparezca el pueblo nativo semita palestino ante el exterminio que ejerce ese colonialismo. E igualmente a que no desaparezca el mundo y cultura árabo-persa y kurda. Decir esto se siente exagerado, maniqueísmo y absurdo. También sonaba absurdo e ilógico cuando se hablaba e informaba del proyecto de la implantación de un Estado Judío en Palestina. Todos decían que era imposible.
Hoy en el marco del bombardeo a Gaza por parte del régimen colonial de "Israel", escuchamos grandes verdades, reflexiones, análisis, condenas, lamentos e indignación. Pero no se escucha y sobre todo en el occidente, decir fin del régimen colonial de "Israel". Eso es un gran tabú, disfrazado con un manto del sacerdocio académico intelectual, además del activismo político y derechos humanos reprimido y demagogo.
El fin de la existencia del régimen colonial de "Israel" es un parto de justicia. Si queremos la paz debemos prepararnos para la justicia. La paz no es el mediocre confort de la entelequia occidental.
- A ustedes de la izquierda, progresistas y de la derecha, desde lo más sano de mi ser, mi grito es por el fin de la existencia del régimen colonial de "Israel". La elegante, talentosa y creativa sumisión es un oscurantismo secular. Le estamos faltando a la vida. Lo dijo el poeta galileo, resistimos porque amamos la vida.
Y no se trata de decir que estamos condenados a vivir juntos, eso no es una condena para el pueblo nativo palestino, el problema es el colonialismo y como pueblo nativo el palestino debe abolirlo.
Es un pobre pensante el palestino que por miedo de ser crucificado de antisemita, hoy hable del falso dos Estados y no habla como nativo de la liberación de su pueblo contra el yugo y anacronismo colonial de "Israel".
Para los que hablan de evolucionar, sí, el renacimiento, retomar la esencia, la razón de ser de la Causa Palestina. La Revolución no es algo cómodo, es áspera, cruel pero digna y liberadora.
Tenemos una cita con la historia y es execrar el colonialismo de nuestro tiempo, tenemos una deuda con la humanidad y salvarla del fascismo sionista. La persecución es tormentosa, pero la miel de la justicia debe ver la luz. La liberación de Palestina ante el eurocéntrico yugo colonial de "Israel".