En la confrontación militar que ejecuta Occidente en contra del pueblo ruso, en territorio Ucraniano, el G7, es la mano que mueve la cuna. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, busca sortear la situación de: amenaza, bloqueo, imposición de precios para el crudo ruso, a los fines de continuar con el suministro de gas y petróleo a los países de las Unión Europea, a pesar de las agresiones en contra del pueblo ruso, por parte de Occidente y ahora con el G7, poniendo condiciones. En el VII Foro Económico Oriental de Vladivostok, capital del lejano oriente ruso, Vladimir Putin recalcó que Rusia está dispuesta a cumplir sus obligaciones contractuales, pero no a sucumbir a las presiones y aceptar condiciones que sean contrarias a los contratos vigentes y a los intereses del país. Ahora tenemos además de la confrontación militar de Occidente en contra del pueblo, se suma la manipulación política que también busca el objetivo de destruir al pueblo ruso.
Hay obligaciones contractuales, contratos de suministro. Y si se toman decisiones políticas que contradigan los contratos, simplemente la Federación Rusa, no las cumpliremos. No suministraremos nada en absoluto si es contrario a nuestros intereses, en este caso económicos, no suministraremos gas, ni petróleo ni carbón. Se endurece la confrontación de Occidente, en contra del pueblo ruso.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha afirmado recientemente que es "imposible" aislar a Rusia, en un foro económico destinado a reforzar los vínculos con Asia, la gran apuesta del Kremlin, para esquivar las sanciones occidentales, por la defensa del pueblo ruso, de las agresiones de su territorio. Desde que Vladimir Putin, envió las tropas rusas a Ucrania el 24 de febrero, Washington y Bruselas impusieron una larga batería de sanciones económicas, en contra del pueblo ruso, Ante el deterioro de las relaciones con las capitales occidentales, además de las sanciones y el bloqueo, por parte de los gobiernos de los EE.UU, y sus aliados, está implícito que buscan aislar al pueblo ruso, del mundo Occidental, es el deseo de Washington, pero, Moscú indica que es imposible hacerlo. Se endurece la confrontación de Occidente en contra del pueblo ruso.
La Federación Rusa, está bajo ataque constante y permanente de Estados Unidos, y su brazo armado de la OTAN. Estados Unidos, está envuelto en una lucha por mantener una hegemonía, que día a día va a la baja o al menos muestra, en estos últimos años, un desbalance de ese poder imperial omnímodo. Tal conducta es la mayor expresión de ausencia del multilateralismo, es decir los gobiernos de EE.UU, representa un signo del unilateralismo, que ha sido reforzado desde la caída del campo socialista.
La confrontación militar de Occidente en contra de la Federación Rusa, en territorio Ucraniano, es solo una expresión del asedio y la agresión, de los gobiernos de los Estados Unidos y sus aliados en contra del pueblo ruso. EE.UU, y la Unión Europea, han tendido un cerco, que tiene a las puertas de su frontera occidental a la OTAN, con una Europa, dotada de 200 bases militares de las cuales 46 de ellas se encuentran radicadas en suelo Alemán. Centenares de miles de efectivos militares tanto de los ejércitos nacionales, de los países limítrofes como aquellas fuerzas de acción rápida, conformadas, principalmente por unidades de las potencias más poderosas de la Unión Europea.
Washington, bajo la presidencia del demente mandatario Donald Trump obligó a la OTAN a aumentar el porcentaje del Producto interno Bruto (PIB) destinado a la guerra constituyéndose en presupuestos militares multimillonarios. Cifras lideradas por Estados Unidos.