El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que Occidente continúa con sus pretensiones desmedida y fuera de contexto, y considera que no tiene la autoridad moral, ética y bélica para imponer a la OPEP, el precio del barril de petróleo y especialmente a la Federación Rusa, al respecto Rusia ha señalado que no actuará en contra del sentido común, por lo que no suministrará recursos energéticos a los países, que fijan un tope al precio del petróleo. La soberbia, la arrogancia y la prepotencia de Occidente bajo la conducción de la Casa Blanca, complica más el escenario político mundial. Rusia no actuará en contra del sentido común, a costa suya, para pagar el bienestar de otros. No suministraremos recursos energéticos a aquellos países que limiten sus precios, comunicó Vladimir Putin en su intervención en el foro de la Semana de la Energía de Rusia
La realidad indica que Occidente aumentará las presiones y agresiones en contra del pueblo ruso, los precios galopantes en Estados Unidos y la Unión Europea, y el recorte de la producción de petróleo por parte de la OPEP, vemos a la vuelta de la esquina que se corre el riesgo de exacerbar aún más las presiones inflacionarias a ambos lados del Atlántico y más allá. Qué Arabia Saudita, un gran aliado de Estados Unidos, no respondiera positivamente a la visita de Biden en julio, aliándose efectivamente con Moscú en la OPEP, es otra muestra de la pérdida de hegemonía de Estados Unidos, inmerso en una nueva cruzada mundial por mantener el papel de garantes de la seguridad energética de sus aliados, desde Europa hasta Japón. La OPEP y sus aliados controlan más del 40% de la producción mundial de petróleo. La crisis energética y la guerra en territorio Ucraniano que no presenta salida de solución puede ser la antorcha que enciende la pradera.
Se complica el mercado energético y la guerra en territorio Ucraniano, no presenta salida en lo inmediato. Estados Unidos, está intentando conseguir el apoyo de los participantes en el mercado para limitar los precios del petróleo del pueblo ruso, con el fin de privar a Moscú de sus ingresos energéticos. Pero mientras los países del G7 apoyaron el esfuerzo, otras naciones como India y China continúan siendo grandes consumidores de petróleo ruso, y varios países en desarrollo se han negado a adoptar una postura firme contra Rusia. En los actuales momentos la propuesta de la Casa Blanca, es inadecuada, incorrecta, intolerante, es belicista y aumenta y genera más la confrontación de Occidente en contra del pueblo ruso. La producción petrolera de la OPEP más aliados, representa una estrategia que es contraria a la Casa Blanca, y está a favor de los pueblos libres y el multilateralismo.
Desde el escenario de los aliados de la Casa Blanca, se ha condenado la idea de Occidente de limitar los precios de la energía rusa. Vladimir Putin Había adelantado el comentario que el país no suministraría nada al exterior en contra de sus propios intereses. Colocar un techo a los precios del petróleo, constituye un hecho contrario a la economía de mercado, además se afirma que podría convertirse en un catalizador para establecer un techo de precios en otros sectores de la economía en: la agricultura, los semiconductores, los fertilizantes, la metalurgia. Y no solo para Rusia, sino para cualquier otro país del mundo. Esto significa que algunos políticos occidentales están destruyendo la economía de mercado global con sus decisiones aventureras. De hecho, suponen una amenaza para el bienestar de miles de millones de personas. La Federación Rusa, ha informado que mantendrá la producción petrolera al nivel actual hasta 2025.
