Al Gore, vicepresidente de los Estados Unidos de Norteamérica durante el período de Bill Clinton (1997/2001), quien perdió las elecciones en el 2000 a la presidencia frente a Bush por un masivo fraude que se organizó en la Florida bajo la tutela de su hermano Jeb, gobernador de dicho estado, ha salido al ruedo sin temores de índole alguna a denunciar lo que el mundo ya lo venía diciendo en voz alta, inclusive desde hacía mucho antes de que ocurrieran los terribles sucesos de las Torres Gemelas, en el 2001, de que el “totalitarismo…se cierne sobre los Estados Unidos”.
Efectivamente, durante su intervención en un acto político organizado por la American Constitution Society y de la Liberty Coalition el 16 de enero del pasado año y cuya vigencia se mantiene inalterable, hizo una alerta al pueblo estadounidense sobre el establecimiento de un poder absoluto que no tiene precedentes en la historia del país, al señalar que se estaba consolidando muy a contracorriente de lo que el pueblo americano quiere, una dictadura de alcance terrenal que no respeta fronteras y menos aún las leyes como lo veremos seguidamente de las citas que hemos tomado de esa intervención que, por cierto, fue bastante extensa.
Comenzó diciendo Al Gore, luego que expresó su satisfacción porque se le unía a su denuncia el congresista Bob Barr, quien abandonó el partido Republicano el 2003 por no estar de acuerdo con la Ley Patriot, lo siguiente:
“En los momentos en que iniciamos este nuevo año, la rama ejecutiva de nuestro gobierno ha sido sorprendida espiando a un número impresionante de ciudadanos estadounidenses y ha declarado sin pena alguna que cuenta con el derecho unilateral de continuar haciéndolo, sin respetar la ley establecida, aprobada precisamente por el Congreso para prevenir tales abusos… Es precisamente por ello que somos tan numerosos los que nos reunimos hoy en el Constitution Hall para alertar y hacer un llamamiento a nuestros conciudadanos… que se unan a nosotros para pedir que nuestra Constitución sea defendida y preservada. Me parece adecuado hacerlo en el día reservado por nuestra nación para rendir homenaje (al) doctor Martin Luther King Jr., quien desafió a Estados Unidos para que diera nueva vida a nuestros valores más antiguos…Es de gran importancia recordar que durante los últimos años de su vida el doctor King fue ilegalmente espiado, como miles de otros estadounidenses cuyas comunicaciones privadas fueron interceptadas por el gobierno norteamericano… El FBI calificó a King como «el dirigente negro más peligroso y eficiente del país» y juró «hacerlo descender de su pedestal». “El gobierno llegó incluso a sabotear su matrimonio y lo chantajeó para que se suicidara. Esta campaña siguió su curso hasta (que ocurrió su) asesinato.”
“Saber que el FBI había llevado a cabo esta larga e intensa campaña de vigilancia electrónica secreta de Southern Christian Leadership Conference e informarse de los detalles más íntimos de la vida del doctor King resultó fundamental para convencer al Congreso de que aprobara restricciones sobre las escuchas telefónicas…Voté a favor de esta ley durante mi primer mandato en el Congreso. Así, durante cerca de treinta años ese sistema demostró que era un medio precioso y funcional para ofrecer un adecuado nivel de protección a los ciudadanos estadounidenses al mismo tiempo que le permite a la inteligencia exterior seguir adelante con sus actividades en caso de ser necesario.”
“Sin embargo, hace justamente un mes (diciembre/05), los estadounidenses se despertaron y conocieron la chocante noticia de que a pesar de la existencia de esta ley, la rama ejecutiva espía en secreto desde hace cuatro años a gran número de ciudadanos y ha escuchado «un gran número de comunicaciones telefónicas, (y visto) mensajes de correo electrónico y otras comunicaciones por Internet dentro de Estados Unidos.»
Tan pronto como ese gigantesco programa de espionaje…fue descubierto por la prensa, el Presidente Bush confirmó la autenticidad de la historia…y declaró que no tenía la más mínima intención de respetar esto o de poner fin a esas verdaderas invasiones de la vida privada.”
“En estos momentos nos queda aún mucho por saber sobre la vigilancia interna llevada a cabo por la Nacional Segurity Agency (la mayor agencia de seguridad del país). Lo que sabemos de estas intercepciones entrometidas nos lleva virtualmente a la conclusión de que el Presidente de Estados Unidos ha violado la ley de forma repetida e insistente. Un presidente que viola la ley constituye una amenaza directa a la propia estructura de nuestro gobierno…Un ejecutivo que se arroga el poder de ignorar las directivas legales legítimas del Congreso o de actuar fuera del marco del control del poder judicial se convierte en el principal peligro” para la nación…Mientras que el ejecutivo actúe fuera del marco prescrito por la Constitución y pueda controlar el acceso a las informaciones que expondrían sus faltas y revelarían sus errores se hace cada vez más difícil para las otras ramas vigilar sus actividades. Una vez perdida esta capacidad, la propia democracia se ve amenazada y nos convertimos de hecho en un gobierno de hombres y no de leyes."
“Nuestros padres fundadores eran intransigentes con relación al hecho de que habían instaurado un gobierno de leyes y no de hombres. ..¿Corre acaso más peligro Estados Unidos ahora que cuando estábamos ante al fascismo mundial en marcha, cuando la última generación tenía que luchar y ganar dos guerras mundiales simultáneamente? Resulta simplemente insultante para quienes nos precedieron y sacrificaron tantas cosas por nosotros pretender que tenemos más razones que ellos para estar asustados. A pesar de todo, ellos defendieron lealmente nuestras libertades y ahora nos toca a nosotros hacer lo mismo. Tenemos como estadounidenses (la obligación de) defender nuestro derecho ciudadano no sólo a la vida sino también a la libertad y a la felicidad.”
"El Presidente ha declarado que goza de poderes hasta ahora no reconocidos que le permiten detener y encarcelar a cualquier ciudadano de este país que en su opinión constituya una amenaza para nuestra nación y que a pesar de su ciudadanía estadounidense esta persona encarcelada no tiene el derecho de hablar con un abogado ni siquiera en el caso de que quisiera argumentar que el Presidente o sus nominados cometieron un error y encarcelaron a la persona equivocada. El Presidente pretende que puede encarcelar a cualquier ciudadano estadounidense por tiempo indefinido, por el resto de su vida, sin siquiera presentar una orden de detención, sin informarle de qué se le acusa, sin siquiera informar a su familia que ha sido detenido."
"Ningún derecho de este tipo existe en los Estados Unidos .. Es algo ajeno a nuestra Constitución. Es algo que debemos rechazar...
Es por ello vital, en las actuales circunstancias, tomar medidas inmediatas para salvaguardar nuestra Constitución del actual peligro…y la permanente creencia del presidente de que él no está sometido al estado de derecho….”
Hasta aquí estas reflexiones angustiosas de un personaje del sistema imperial gringo, que por el hecho de haber sido nada más y nada menos que uno de sus presidentes, constituyen refrescantes y esperanzadoras razones que nos permiten manejar con una cierta dosis de optimismo la convicción de que la pretensión de Bush y de sus halcones de domino y control del mundo jamás prosperará. Más temprano que tarde la humanidad erguida toda verá por fin el sol de frente hacia un futuro promisorio de paz cierta y para siempre sobre la tierra.
oliverr@cantv.net