A pesar de que los resultados electorales obtenidos en las primarias (PASO) realizadas en agosto indicaban claramente que logrando alianzas con sectores del macrismo se le abrían las puertas a la Casa Rosada a este singular personaje de la política argentina, el reciente triunfo de Javier Milei no ha dejado de sorprender a muchos.
Desde entonces no dudamos de que la coincidencia de intereses de la derecha, aun en agosto dividida, haría posible las alianzas de estos sectores para abrir el camino a Milei a la Presidencia. No menos cierto es que no dejamos nunca de abrigar esperanzas de que el electorado, a pesar de los acuerdos de las cupulas, no favoreciera finalmente la opción de Milei.
La mayoría de los análisis insisten que entre las causas de la derrota del peronismo es el principal responsable de la llegada de Milei a la Presidencia; la corrupción del peronismo, la pésima gestión de Alberto Fernández, el hartazgo de la gente de la política tradicional, la imparable inflación generaron el caldo de cultivo para que Milei al día de hoy sea el sustituto de Alberto Fernández.
Lo que nadie puede desconocer en el caso de Javier Milei es que ha logrado un arrollador triunfo en las elecciones que lo colocan, a decir del periodista argentino Pedro Brieguer a la altura de casos similares de políticos que sin maquinarias y con escasa experiencia política impusieron su liderazgo.
"A diferencia de Donald Trump que se insertó en la estructura del Partido Republicano o de Jair Bolsonaro que había sido diputado durante unos veinte años, Javier Milei y su círculo más cercano carecen de experiencia política. En este sentido, y dejando de lado las diferencias ideológicas, su figura es la de un auténtico "outsider", como lo fueron Alberto Fujimori en Perú o Hugo Chávez en Venezuela" (1).
Mas allá de los manidos análisis sobre los resultados electorales los tiempos convocan a reflexionar sobre por qué los votantes terminaron optando por una opción que además de sus ataques indiscriminados al sistema y sus promesas mesiánicas de "soluciones mágicas" a problemas históricos, no pocos anticipan que se convertirá en verdugo de quienes no dudaron en darle una amplia mayoría en las urnas.
La nefasta experiencia que vivieron los argentinos con la elección del empresario Mauricio Macri parece no haber aleccionado a la sociedad sobre las diferencias que existen entre candidaturas de la derecha y gobierno de derechas en el poder.
¿Hasta donde puede ser realizables las propuestas antisistema de Milei?
El mismo candidato llegó a confesar que "no soy eso que dicen de mi" como una manera de hacerse mas potable y al momento de intentar acercarse, después de las PASO, al macrismo, sector que nadie dudaría en calificar como lo más rancio de la clase política, parte de la "casta" duramente atacada por Milei desde que emergió como figura.
La reacción del peronismo no se hará esperar en el gobierno de Milei y no es casual que en su primer discurso como Presidente, el cual no fue especialmente extremista y radical, adelanto que aplicaran la ley a los "violentos".
Así como Gustavo Petro llegó a Nariño en agosto de 2022 y hoy es la voz latinoamericana que, a pesar de las contradicciones propias de Colombia, no ha dudado en denunciar contundentemente al mundo el genocidio de Israel en Gaza; Javier Milei desde la Casa Rosada, como aliado confiable del imperio, tendrá el papel de confrontar ideas de progresismo y de los pueblos que en Latinoamérica pujan por la unión, la independencia y la búsqueda de progreso de las mayorías.
1.- https://www.nodal.am/2023/11/el-ultra-javier-milei-presidente-electo-de-argentina-por-pedro-brieger/