Los historiadores con conocimientos de la geopolítica mundial podrían estar reflexionando sobre cuál será el futuro de la Política Exterior de los Estados Unidos de América bajo la dirección del electo Presidente, Donald Trump, independientemente de los actuales nombramientos del componente gubernamental del "imperio en permanente crisis en declive", por decir lo menos, sin llegar a tocar lo referente a lo conceptual "imperialismo" en su fase superior lógico-sistémica en crisis evolutiva.

Lo anterior nos podría sonar extraño a nuestras formaciones ontológicas pero en detenida reflexión percibimos una serie de variables íntimas a "lo sistémico-capitalista", a la ideología dominante capitalista y a la alienación consecuente como diría Ludovico Silva Michelena.

Para exponerlo en líneas diferentes cuando al mencionar a Gramsci, en ocasiones, nos olvidamos de los contenidos históricos en sus evoluciones sistemico-capitalistas perfectibles; es decir, desde una reflexión marxista será de necesaria realidad el nunca olvidar las perfectibilidades de las estructuras y super-estructuras de los diferentes capitalismos poniendo énfasis en esas referencias cuando del "imperio yanqui" nos referimos.

Ante esa dialéctica reflexión es perentorio conocer las dialécticas referidas a las expresiones antropológico-sociales en curso en las diferentes sociedades capitalistas como son las protestas, etc., junto a las realidades asimétricas de los capitalismos inter-sistémico-expresivos tanto en sus realidades referentes a sus PIB como a las objetivas incidencias de las tecnologías de punta en curso actual como la "Inteligencia Artificial" en sus aplicaciones.

Podría parecer complicado la conjunción de frases pero más complicada es la realidad actual de los capitalismos en curso desde el mencionado "imperio yanqui" junto a sus socios y aliados, como las incidencias en los países del Sur incluyendo los BRICS cuando ellos se está convirtiendo en referencia obligada y necesaria como "tabla de salvación" ante las voracidades imperiales acompañadas con los "vientos de guerra".

¿Qué significa Donald Trump y su Política Exterior?

Bill Clinton espetó una frase que marcó el inicio de un marco ideológico referente cuando dijo en desparpajo señalamiento que "…es la economía, estúpido…". Interesante porque señaló un "nuevo rumbo" en el movimiento de capitales y tecnologías a nivel mundial.

En ese orden de lógico desarrollo, pareciera que esa etapa clintoniana ha alcanzado su máximo cenit apuntando hacia los tiempos de "cambios de necesidad" para el "imperio yanqui". Siguiendo esa línea de los "intereses creados", tal como lo expresaría en exquisito escrito aquel intelectual y novelista hispano, cuando Washington "ha creado a su propio monstruo" en las realidades de China, se observa que han llegado los momentos de la "reflexión en praxis". Es decir, sí procedemos a seguir la línea sucesorial-presidencial

del huésped de la Casa Blanca, cada inquilino ha cumplido con sus doctas obligaciones imperiales buscando el "crear en la globalidad, el caos permanente", en toda la extensión de la globalidad internacional, permitiendo equilibrar, obligatoriamente, las realidades necesarias de la economía gringa en la diversidad de sus factores militares junto con las bolsas financieras en sus diferentes manifestaciones, es decir, el "papel de las finanzas" como salvadora capitalista en la etapa de la "fase superior del imperialismo neoliberal" en su etapa concluyente como sistema.

Mientras tanto la _República Popular China ha venido desarrollando, con paulatina calma, sus estructuras económicas desde la política propuesta por Deng Xiaoping, aprobada por el Partido Comunista Chino, de "reforma y apertura", primeramente, para continuar con los necesarios y lógicos procesos paradigmáticos incidiendo en sus fases aprobatorias por lógico-necesarias en las super-estructuras temporales en los diferentes gobiernos posteriores hasta alcanzar las actuales manifestaciones de cambios en el "nuevo camino" bajo la dirección del Presidente Xi Jinping.

Con la praxis anterior se han venido desarrollando confrontadas asimetrías en las relaciones sino-norteamericanas en cuanto a la puesta en ejecución de esas nuevas tecnologías a niveles de las diferentes sociedades provinciales chinas vis a vis las realidades interno-nacionales norteamericanas.

Es decir, las realidades en curso en las ciudades de Shenzhen y Zhuhai son incomparables a las realidades urbanas en ciudades mediterráneas chinas como a su vez profundamente contrastantes con un grande número de importantes ciudades norteamericanas. Con lo cual se percibe una nueva antropología social en permanentemente perfectible bajo la dirección del Partido Comunista Chino vis a vis las objetivas realidades cotidianas en los EEUU de América cuando el desarrollo en las ciudades chinas se percibe en sociedades compactas con el renacer de los contenidos históricos del pensamiento confuciano (ideología).

Frente a lo anterior-chino al observar las realidades sociales en Norteamérica podremos captar fuertes contradicciones a lo interno que tienen sus incidencias en las realidades de la Política-Interna-Oficial estadounidense; es decir, al desaparecer el concepto del "American way of life", el Poder no ha logrado diseñar un nuevo esperanzador horizonte más allá de Superman y Batman. Por ejemplo, percibimos confrontaciones importantes entre estados de importancia vital como California con estados sin futuro no-latino como el estado de la Florida. Es decir, el Poder Real Interno norteamericano está atado con pinzas.

Ante esas realidades en sus comparaciones con los liderazgos de Putin y Xi Jinping, el electo Presidente Trump está en seria desventaja comparativa buscando como solución única el desarrollo de "lo militar" como "solución final", al menos es lo que se está percibiendo en los nombramientos de miembros de su Gabinete.

En ese orden, vista y aceptando nuestra reflexión académica, vista la personalidad del empresario "suma-cero", percibiendo las debilidades inherentes a los procesos interno-nacionales norteamericano, la ideología viene mostrando un "pasado con futuro aspirado" (regresión hacia el pasado glorioso), lo que obliga a una profunda reflexión conceptual para la comprensión de la praxis correspondiente; es decir, no sería de seria reflexión política dejarlo todo a la "praxis absoluta" y slogan de "primitiva comprensión".

¿Cuáles debilidades estamos percibiendo en el curso actual?

Permítasenos algunas menciones referentes a una transposición a las realidades en pleno desarrollo. Nos referimos a los tiempos de la "Crisis de los misiles" con respecto a Cuba, la URSS y los EEUU de América. Aquellos tiempos no son los actuales tiempos cuando cabe preguntarnos con inquietud intelectual-académica porqué y cuáles son los paradigmas que marcan las diferencias reales como objetivas en el marco de la geopolítica en curso.

La "Crisis de Wall Street" se convirtió en catalizador para una política imperial de nuevo cuño cuando el sector financiero marcó una guía hacia la permanencia del sistema capitalista cuando las estructuras se encuentran en crisis por las evoluciones sistémicas en los territorios de la China Socialista.

Frente a esas realidades junto a la necesidad de que las fábricas gringas "echaran humo en el sector militar", eran necesarios los desarrollos bélicos en sus correspondientes consecuencias de los "caos permanentes" como así lo observamos, a título de referencia, en las realidades caóticas anarquizadas en desarrollo en Libia.

Quizás el "salto adelante" más importante aún considerando la imposición de la "democracia norteamericana" a través de los "colores", es, en curso actual, la expansión bélica que viene en su evolución ejecutada por el gobierno de Israel en toda la geografía del Medio Oriente con lo cual la "política del caos permanente" alcanza una realidad superior diferente a las "guerritas invasoras" (Iraq, Afganistán, Siria, Libia, la provocación ucraniana, y las amenazas de guerra sobre la Región de Asia-Pacífico).

Es evidente que los nombramientos al Ejecutivo norteamericano están señalando un camino de guerra de mediana intensidad, por ahora.

UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA