El Monte Ararat, muestra evidencia de actividad humana en su área de influencia, exactamente en la época en que se dice que tuvo lugar el diluvio universal
Un equipo que excavó una formación geológica en Turquía ha analizado muestras de roca y suelo y otros restos que sitúan al lugar en el mismo momento en que la Biblia ubica al Gran Diluvio, hace 5.000 años.
Se un artículo dePablo J Piacente
Investigadores de Turquía y Estados Unidos han analizado durante un año las rocas y el suelo de la famosa formación Durupinar en el Monte Ararat, la montaña más alta de Turquía.
Creen que el sitio con forma de barco podría albergar las ruinas de la legendaria Arca de Noé: según los textos bíblicos, ese habría sido el sitio final de la embarcación después de una inundación de 150 días, hace unos 5.000 años.
Un equipo de científicos dirigido por la Universidad Técnica de Estambul y la Universidad Ağrı İbrahim Çeçen, ambas en Turquía, junto a la Universidad Andrews, en Estados Unidos, ha recolectando muestras en el Monte Ararat que podrían ser la clave para confirmar la historia bíblica del Gran Diluvio y el Arca de Noé.
Según los arqueólogos, el análisis de las muestras del suelo y las "ruinas" encontradas en el montículo con forma de barco en Turquía datan de hace 5.000 años, el mismo período en el que se habría producido el diluvio bíblico.
El relato bíblico indica que Noé fue nstruido por Dios para construir un arca gigante y así salvar a su familia y a parejas de animales de diferentes especies de un diluvio inminente, destinado a destruir el mal y la corrupción que reinaban en la Tierra en ese momento.
También se indica que el Arca de Noé se detuvo en el Monte Ararat, el pico más alto de Turquía con 5.137 metros de altura, después de una descomunal inundación que se extendió por 150 días hace unos 5.000 años.
De acuerdo a un artículo publicado en Daily Mail, los investigadores creen haber encontrado evidencia de actividad humana cerca de la formación Durupinar en el Monte Ararat, un montículo con forma similar a una embarcación.
En ese lugar han confirmado mediante datación por radiocarbono que una serie de "restos", en concreto materiales arcillosos, materiales marinos y mariscos, junto a las muestras del suelo, evidencian actividad humana entre el año 5.500 y el 3.000 a.C., coincidiendo con las fechas bíblicas.
Sin embargo, la formación Durupinar se ha presentado como un posible lugar de descanso final del Arca de Noé durante muchos años, sin que hasta el momento se confirmara la presencia de los restos de la embarcación en ese sitio.
Diferentes estudios arqueológicos han reafirmado constantemente a lo largo de los años que la formación es natural y no el resultado de un "naufragio petrificado".Según informa Popular Mechanics, los especialistas también han indicado que no existe ningún registro geológico de una inundación global como la mencionada en los textos bíblicos, aunque un estudio de 2009 publicado sugiere que podría haber existido una inundación más local y acotada geográficamente.
Aunque el hallazgo y la datación de los restos y muestras sugiere una relación directa entre el área estudiada y la historia bíblica, "únicamente con la datación no es posible afirmar que el barco esté en ese lugar. Necesitamos trabajar durante mucho tiempo y realizar nuevas investigaciones hasta poder confirmar este hallazgo.
La investigación comenzó en diciembre de 2022, cuando los científicos recolectaron 30 muestras de fragmentos de roca y suelo en el lugar, que analizaron posteriormente en el laboratorio de la Universidad Técnica de Estambul.
Los primeros hallazgos obtenidos de los estudios muestran actividades humanas en la región desde el período Calcolítico, entre los años 5.500 y 3000 a.C.
De acuerdo a la biblia, el Gran Diluvio y el Arca de Noé se remontan a hace 5.000 años. Ahora, la investigación continúa para intentar confirmar o refutar la presencia de restos de la embarcación en esa formación montañosa
POR OTRA PARTE SE CONSIDERA QUE NUNCA ENCONTRAREMOS EL Arca de Noé""
Desde hace más de un siglo se busca la embarcación del Antiguo Testamento que sobrevivió al diluvio bíblico. Los arqueólogos sospechan que se trata de una misión imposible.
Erin Blakemorecomentó que
"Un cuadro del Arca de Noé. La historia del Antiguo Testamento no solo ha inspirado a innumerables generaciones de artistas, sino también a más de un siglo de intentos "científicos" de localizar restos de la legendaria nave."
La historia del Arca de Noé llena de misterios y quizá de fabula espeuladora de la religión,es una de las más conocidas y cautivadoras del Antiguo Testamento: después de crear a los seres humanos, Dios se disgustó tanto con ellos que provocó un diluvio universal para exterminarlos.
La excepción fue el patriarca bíblico (Noé) y su familia, quienes acompañados por parejas de cada uno de los animales del planeta, sobrevivieron al diluvio en una enorme embarcación de madera.
Para las personas que aceptan el texto religioso como un relato históricamente exacto de los hechos reales, la búsqueda de pruebas arqueológicas del Arca es igualmente cautivadora, e inspira a algunos intrépidos fieles a "peinar" las laderas del monte Ararat de Armenia y más allá en busca de rastros de la nave de madera.
En 1876, por ejemplo, el abogado y político británico James Bryce subió al monte Ararat, donde, según los relatos bíblicos, se posó el Arca, y afirmó que un trozo de madera que "cumplía todos los requisitos del caso" era, de hecho, una pieza del navío. Los "descubrimientos" más modernos del Arca se producen con regularidad, desde el informe de un optometrista que aseguraba haberla visto en una formación rocosa sobre la montaña en la década de 1940, hasta la afirmación de que unos pastores evangélicos habían encontrado madera petrificada en la cima a principios de la década de 2000.
Un pastor y su rebaño cerca del monte Ararat, en el este de Turquía. Mucha gente ha buscado pruebas del Arca en sus laderas, a pesar de que el Libro del Génesis describe que el Arca se posó en una cordillera aún no identificada del oeste de Asia.
Pero las búsquedas del Arca suscitan desde la exasperación hasta el desprecio por parte de los arqueólogos académicos y los estudiosos de la Biblia. "Ningún arqueólogo legítimo hace esto", dice la exploradora Jodi Magness, , sobre las búsquedas modernas de pruebas de Noé.
"La arqueología no es una búsqueda de tesoros", añade. "No se trata de encontrar un objeto concreto.
Es una ciencia en la que planteamos preguntas de investigación que esperamos responder mediante la excavación".
Las historias de inundaciones destructivas y de quienes sobreviven a ellas son anteriores a la Biblia hebrea, cuyas partes más antiguas se cree que fueron escritas en el siglo VIII a.C. Las leyendas sobre un diluvio que destruye la civilización a instancias de una deidad sobrenatural se encuentran en múltiples textos mesopotámicos, desde la Epopeya de Gilgamesh, escrita hacia principios del segundo milenio a.C., hasta una tablilla cuneiforme babilónica recientemente descifrada de alrededor de 1750 a.C. que describe
Los relatos sobre el diluvio y el arca muy similares a los del Antiguo Testamento, incluido uno de principios del segundo milenio a.C. de la Epopeya de Gilgamesh que se muestra en esta representación asiria, son anteriores a los relatos bíblicos en más de 1000 años.
¿Podrían estos mitos del diluvio estar basados en hechos? "Parece que hay pruebas geológicas de que hubo una gran inundación en la región del Mar Negro hace unos 7500 años", sostiene el explorador de National Geographic Eric Cline, Pero los científicos no se ponen de acuerdo sobre el alcance de ese acontecimiento, al igual que los historiadores de la época difieren sobre si los escritos sobre un diluvio se inspiraron en la vida real.
Parece más probable que las inundaciones se produjeran simplemente en diferentes lugares y momentos, y que esos acontecimientos se incorporaron de forma natural a la tradición oral y escrita del mundo.
Para complicar aún más la cuestión, los estudiosos difieren sobre la ubicación exacta del Arca de Noé según la Biblia hebrea.
En el libro del Génesis, el arca se posó "sobre los montes de Ararat", situados en el antiguo reino de Urartu, una zona que ahora incluye Armenia y partes del este de Turquía e Irán, y no el único e icónico pico que hoy lleva su nombre.
"No hay forma de determinar en qué lugar exacto del antiguo Oriente Próximo se produjo", señala Magness.
Y tanto Cline como Magness afirman que, incluso si se han encontrado o se encontrarán partes del Arca, nunca se podrán relacionar de forma concluyente con los acontecimientos históricos.
"No tenemos forma de situar a Noé, si es que realmente existió, y el diluvio, si es que realmente lo hubo, en el tiempo y el espacio", dice Magness.
"La única forma de determinarlo sería con una inscripción antigua auténtica", e incluso entonces, señala, dicha inscripción podría referirse a otro Noé o a otro diluvio.
Eso no ha impedido la proliferación de la pseudoarqueología que defiende la Biblia como una verdad literal. Las búsquedas infructuosas suelen coincidir con los partidarios del "creacionismo de la tierra joven", la creencia de que, a pesar de las pruebas en contra, la Tierra solo tiene miles de años.
Estos grupos utilizan pruebas arqueológicas seculares para reforzar su interpretación literal de las Escrituras, y simplemente ignoran o intentan refutar las pruebas contrarias. Pero no todos comparten la misma táctica. un ministerio de apologética que se autodefine como centrado en cuestiones científicas y que incluso tiene un parque de atracciones con el tema del Arca de Noé en Kentucky reconoce la ubicuidad de los mitos relacionados con las inundaciones más allá de la historia de Noé en el Antiguo Testamento, e incluso admite que el Arca nunca podrá ser encontrada.
"No esperamos que el Arca haya sobrevivido y esté disponible para ser encontrada después de 4350 años", afirma Andrew A. Snelling, quien lleva décadas intentando demostrar la juventud de la Tierra.
Sin embargo, Snelling difiere de los arqueólogos en cuanto a la razón por la que nunca se encontrarán los restos de la nave: "Al no haber árboles maduros disponibles para que Noé y su familia construyeran refugios después de bajar del Arca, hay muchas razones para esperar que desmantelaran el Arca (que ya no necesitaban) para rescatar madera de ella".
Aunque el ministerio no descarta la posibilidad de que algún día se encuentre el Arca, Snelling lamenta lo que denomina "afirmaciones cuestionables" de los buscadores del Arca que "empañan el impacto potencial de un verdadero descubrimiento".
Para Magness, que actualmente dirige las excavaciones en una sinagoga tardorromana de Galilea, la búsqueda del Arca de Noé no solo confunde al público, sino que disminuye el entusiasmo por los hallazgos arqueológicos reales, incluso los que ofrecen apoyo a partes de la Biblia como la existencia de la Casa de David.
"Sabemos mucho sobre el mundo bíblico, y es muy interesante", dice.
Parte del problema, dice Cline, es que el público tiene expectativas poco realistas sobre la disciplina de la arqueología, y los medios de comunicación populares destacan la emoción de la persecución en lugar de la lenta acumulación de conocimientos arqueológicos.
"No somos como Indiana Jones. Es un procedimiento científico, minucioso. Pero lo que nos entusiasma no necesariamente entusiasma a otras personas".
Cline cuenta que, en sus años de juventud, dedicó mucho tiempo y energía a intentar rebatir las supuestas pruebas bíblicas que encantan al público año tras año.
Con el tiempo, sin embargo, lo dejó y ahora centra su tiempo tanto en sus expediciones como en la traducción de sus investigaciones para aquellos que están dispuestos a aceptar los resultados del proceso científico. "La gente va a creer lo que quiere creer", suspira.
Eso no cambiará pronto, así que, mientras tanto, está centrado en desenterrar un palacio cananeo del siglo XVIII a.C. en Tel Kabri, en lo que hoy es el norte de Israel.
Tras una pausa en el trabajo de campo por la pandemia, prevé volver el próximo verano para seguir excavando un suelo de yeso pintado en el yacimiento de la época del Antiguo Testamento. "
Para nosotros, el suelo es increíblemente importante, porque muestra las relaciones y los contactos internacionales de hace casi 4000 años"
Será que algún día conoceremos la verdad?
NO SE DEBE SER DÉBIL,SI SE QUIERE SER LIBRE