Una vez más, los cariocas de izquierda no tienen candidato en el segundo turno y la ciudad queda en manos de la derecha.
Una grave responsabilidad de la izquierda realmente existente, que no supo estar a la altura de Río, pareciendo que tiene más amor a sus candidatos y a sus partidos que a la ciudad que pide a gritos un gobierno de izquierda.
Ya se pueden imaginar los balances, todos impávidos: la culpa será de las otras candidaturas y de los otros partidos – el infierno siempre son los otros decía Sartre- o finalmente, de los electores, que todavía no entendieron la superioridad de las candidaturas de izquierda derrotadas, por sobre las de la derecha. Anunciando entonces, una nueva catástrofe de aquí a dos años.
Una izquierda que no reconoce la derecha, es el mejor camino para su derrota. Quien no se dio cuenta de que la candidatura de Jandira era la mejor ubicada para llegar al segundo turno y que deberían tener mucho mas en común con ella que con los otros candidatos con posibilidades de llegar al segundo turno, de que ella era la única candidatura que, a lo largo de toda la campaña, tuvo oportunidad de ir al segundo turno - demostró una grave desvinculación de la realidad. O estuvo encerrado en los guetos de la zona sur[1] a la que ha sido condenada la izquierda en la ciudad o tomó sus deseos por realidad – el mejor camino para afirmar sus intereses corporativos sobre os políticos.
Lo cierto es que los argumentos utilizados para no concentrarse en la candidatura que tenía mejores condiciones eran absolutamente inconsistentes y tal vez escondan la voluntad de afirmar nombres para candidaturas parlamentarias de acá a dos años o para sobreponer los intereses de cada partido a los de Río de Janeiro. El PT nunca pasó del 5%, salvo en la lejanísima ocasión de la candidatura de Benedita. Así fue y así se reprodujo una vez más en esta elección. Fue una candidatura del PT y no para intentar que la izquierda de Río triunfase.
El argumento del candidato del PSOL (Partido Socialismo y Libertad) no fue más consistente: una vez mas se equivocaron acerca de donde está la derecha, negándose a apoyar a Jandira, diciendo que ella es "de la base oficialista", lo que parece condenar al candidato a estar en la derecha, ya que el PSOL entró en el camino sin retorno de tomar al PT como el enemigo fundamental – como ya lo probó al abstenerse entre Lula y Alckmin en el segundo turno y aliarse a la derecha en tantas situaciones, en votaciones del Congreso o en la propia elección presidencial. Que se joda Rio, mientras que se cuenten los votos propios, por insignificantes que sean.
Había candidaturas también del PDT (Partido Democrático Trabalhista), del PCB (Partido Comunista Brasilero), del PCO (Partido de la Causa Operaria), en el campo de la izquierda, que igualmente se guiaron por la lógica de la candidatura propia, independiente del campo político y del enfrentamiento entre derecha e izquierda, sacrificando también la posibilidad de proyectar una fuerza de izquierda en el segundo turno. No estoy afirmando que el PC de B (Partido Comunista del Brasil) y el PSB (Partido Socialista Brasileño) pudiesen estar inmunes a cometer errores similares, pero esta vez, la proyección electoral de la candidatura de Jandira hizo que ellos promoviesen la única candidatura con oportunidad de victoria para la izquierda.
Que esperar de la izquierda carioca en el futuro? Dependerá, hoy, de la actitud que tomen frente a la gran derrota sufrida. Antes que nada, deberán reconocer, sin subterfugios, que es una derrota de la izquierda como un todo, en que todos tienen responsabilidades. En segundo término, reconocer sus errores y comprometerse a trabajar seriamente y sin ambiciones personales o corporativas por una candidatura única de la izquierda en las elecciones para gobernador do Estado.
Texto en portugués: www.cartamaior.com.br
Texto en español: www.insurrectasypunto.org