En cuanto a la sopa de caracol supimos que era un plato característico de las poblaciones de la costa de Honduras sobre el Caribe y que su popular estribillo Watanegui consup (¿What a very godd soup?) parece significar “un poco de sopa para ti”, siendo atribuido al lenguaje de los Garífuna.
La famosa Sopa de caracol desató una avalancha de versiones entre las que se destacan las de Wilkins en Puerto Rico y la de los Fabulosos Cadillacs, fundamentalmente por el baile sensual inherente a todo lo que contenga a un negro.
Y hasta ahí había llegado Honduras
en el conocimiento lego. Sin embargo la historia de los Garífuna, resultado
de la solidaridad de los originarios Caribe con negros esclavos africanos
escapados de barcos en situación de naufragio, pareciera repetirse
hoy. Ese cruce de Caribe y Negros generó a los Garífuna, los Caribe
negros de Honduras y Centroamérica. El mar de los Caribe, es decir,
el mar de los guerreros que por su valentía y defensa de su soberanía
fueron calificados de bárbaros por los invasores, se conmueve. Las
aguas se revuelven. Los Garífuna están atentos allí, en la costa
caribe de la nación protagonista de estas horas. Y de resistencia saben.
Honduras en Santiago.
Todos los años la Fiesta del Fuego (ó Festival del Caribe) que se efectúa en Santiago de Cuba, se dedica a una nación en particular. Quien escribe siempre asiste porque es una oportunidad única de empalmar con músicos, investigadores, antropólogos y poetas de muchos rincones del continente y el mundo. Se suele efectuar la primera semana de julio y su sede es la mas hermosa ciudad del Caribe cubano: Santiago de Cuba. Los espacios se abren completamente a la danza, la música, las artes plásticas, el cine, el video, el teatro y la literatura de la región, y se hacen al mismo tiempo espacios académicos de reflexión sobre la historia y la cultura que encara la defensa de nuestro rico patrimonio espiritual frente a los retos que enfrenta en el mundo de hoy. El Festival es pues, un espacio para que se exprese la solidaridad, la diversidad, la amistad, y la esperanza entre pueblos que pueden hablar lenguas distintas, pero que están unidos por un mismo destino. La Fiesta del Fuego ha sido dedicada en diferentes años a Grenada, Haití, Guyana, Brasil, Puerto Rico, el Caribe mexicano, República Dominicana, Colombia, Panamá, países del Caricom, Venezuela, etc.
Cuando termina el festival se anuncia qué país será el invitado del siguiente año. En 2008, al finalizar el evento, dedicado al Caribe mexicano se anunció que la invitada de 2009 era Honduras. Casi inmediatamente el presidente hondureño Manuel Zelaya anunció que iría al frente de la delegación de su país. No podrá estar el presidente Zelaya porque su obligación en este instante es estar al frente de la resistencia de su patria. Pero Honduras sigue siendo la protagonista y, para que tengan una idea, les copio el temario del coloquio “El Caribe que nos une” que se está efectuando en Santiago.
1. Historia, Cultura e identidad del pueblo hondureño.
2. Relaciones intracaribeñas: Cuba, Honduras y los países Centroamericanos.
3. Culturas de resistencia en el Caribe: Los Garífuna
4. Cultura Popular e Identidad en el Caribe.
5. Hegemonía y propuestas de integración regional en el Caribe.
6. Discursos transcaribeños, modernidad y sistemas culturales en el Caribe.
7. Pensamiento Caribeño y procesos identitarios en el Caribe.
8. Presencia y vigencia del pensamiento caribeño en los actuales países centroamericanos.
9. Creación artística y procesos de construcción identitarios en el Caribe.
El Festival comenzó el viernes y culminará el próximo jueves. Pueden seguirlo a través de www.cultstgo.cult.cu (demora un poco en abrir. Nada mas)
De esta forma, sin proponérselo, los santiagueros son depositarios en este momento de toda la carga de historia, cultura y resistencia de los hondureños, en especial de su cultura garífuna, la de los hombres que comen yuca y kazabe (que eso significa), la de los llegados de San Vicente a la América Central, a la Caribana, la tierra nuestra mas allá del mar de los Caribe…
Con esto significamos que hace falta
empalmar con la real historia y cultura de los pueblos hermanos, que
es poco lo que sabemos de Honduras, de Guatemala, de El Salvador, de
San Vicente y las Granadinas, de Barbados, de Belice, de Panamá, de
naciones que poseen también una historia fascinante de encuentros,
desencuentros y resistencia. Lo que pasa es que siempre nos hicieron
ver que los únicos que eran gente eran los occidentales y luego los
norteamericanos. Los nuestros eran “nadie”. Tal vez con la misma
intención el necesario Eduardo Galeano escribió “Los nadies”,
que les transcribo para la urgente reflexión de estas horas que también
van mas allá de la política.
“Los nadies”
Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pié derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de los nadies, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la
bala que los mata.
(Eduardo Galeano.
El libro de los abrazos)