La jugada política, diplomática y sucia, camuflageada de legal, que quieren hacer, o más bien hicieron, la secretaria de Estado Hillary Clinton, el Pentágono y la derecha hondureña, avalada por la OEA es asombrosamente asquerosa, ellos creen que el pueblo hondureño, latinoamericano y suramericano es estúpido al tratar de hacerles ver y creer que regresa el presidente Zelaya y la democracia a Honduras, y por éste medio o jugarreta diplomática avalar una elecciones a todas todas amañadas y fraudulentas que tienen preparadas para el 29 de noviembre, esa es la jugada que los Estados Unidos quiere efectuar en Honduras y la cual la estrategia fue la de mantener contra viento y marea al dictador de Roberto Micheletti en el poder hasta días antes de las elecciones fraudulentas y restituir la constitucionalidad al permitir volver al presidente Mel antes de éstas elecciones para que fueran dadas como legítimas.

Fue patético ver y oír hoy (viernes) a los embajadores de Panamá, Costa Rica, Perú y al propio secretario de la OEA José Miguel Insulza elogiar el “acuerdo maravilloso de San José”, aparentemente conseguido para que vuelva al poder el presidente Zelaya, un acuerdo que es un insólito “perdón” para los asesinos del régimen de facto, un acuerdo que legitima la impunidad del golpe del 28 de junio, un acuerdo que coarta la posibilidad del presidente Zelaya de llamar al pueblo a una consulta con una 4ª urna para una constituyente, un acuerdo que no es otra cosa que una burda mentira disfrazada de justicia ciega para la democracia de Honduras y su pueblo, pero la patraña gringa/demócrata/fascista es contra todos los gobiernos progresistas de la región, es contra el ALBA, es contra Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Cuba, Venezuela y la revolución bolivariana socialista, es contra el presidente Chávez y su gobierno, es contra el pueblo venezolano y latinoamericano.

Ese golpe militar, sus consecuencia y reacción de la opinión pública mundial fue una acción fríamente calculada con doble efecto y sentido, uno, no permitir otro nuevo gobierno progresista en la región, y segundo, pulsar como reaccionaban los gobiernos de la región, la opinión pública, los medios y la iglesia con respecto a un golpe de Estado militar contra un gobierno democrático en Latinoamérica con la finalidad de dar otros, esa es una amenaza que hoy ha vuelto ha ceñirse sobre los pueblos de América, la amenaza de la “bota de un militar gorila” en el poder y/o un civil ha vuelto, pero ha vuelto por la planificación e imposición de los halcones del imperio yanqui, es por eso que el embajador Roy Chaderton dijo en la OEA; “mi delegación no festeja, ni baila hasta que el Director de la orquesta, o sea el presidente Zelaya, esté en el poder…” , esa postura franca de Venezuela incomodó a la embajadora de Perú y al embajador de Panamá, ese embajador del pueblo de Panamá donde está en la presidencia un fascista de la ultraderecha latinoamericana, y un Perú que sabemos a quien le “vendió el alma” su Presidente desde hace tiempo, esos dos gobiernos que desgraciadamente tienen esos pueblos hermanos se burlan de los pueblos progresistas del continente al haber apoyado muy discreta y diplomáticamente “bajo la mesa” al dictador Micheletti y su gobierno de facto, o sea haciendo una doble cara al continente y al mundo.

La “papa caliente” de Zelaya se la tiraron al Congreso golpista hondureño, será el Congreso quien restituirá en el Poder al único presidente legitimo de Honduras, pero por toda una conspiración de los Poderes hondureños y el sector cívico y militar apoyados por los Estados unidos lo sacaron casi desnudo de la cama y lo tiraron como un saco de papa en Costa Rica, violando la Constitución de Honduras y el espacio aéreo de Costa Rica, supuestamente, al no tener conocimiento el Presidente de ese país de Centroamérica y el cual no tiene Ejercito para la defensa de su soberanía.

El caso Honduras es una alerta que dio la ultraderecha americana y europea, ella está avisando a los pueblos que despertaron y se sublevaron que no dejaran el poder muy fácilmente y que harán todo lo inimaginable para mantenerse dominando a los desposeídos y sometidos por siglos, la ultraderecha dará golpe de estados, violará, torturará y matará en nombre de sus groseros privilegios y serán los pueblos como el de Honduras, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Cuba y Venezuela los que tendrán el valor, dignidad y fuerza de defender su libertad, democracia y justicia social que han logrado con sus gobiernos y revoluciones socialistas.


Por eso digo...

¡Patria, socialismo o muerte!

¡Venceremos!


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