El Presidente Constitucional Manuel Zelaya es contundente; no apoyará las elecciones fraudulentas del 29 de noviembre. En su desesperación la oligarquía lee pedazos del documento público y agrega otros, interpreta a su antojo la situación y luego difunde su versión por todos sus medios. El imperialismo hace su parte en los medios internacionales. La oligarquía y el imperialismo mienten.
Las elecciones son la tabla de salvación del modelo explotador y de las artimañas para acumular fabulosas ganancias. Lo que el pueblo ha conocido como democracia es el instrumento de legitimación para marginarlo de los beneficios y las riquezas socialmente producidas, de su propio trabajo. Entonces los medios de comunicación de la oligarquía publican encuestas que salieron de sus escritorios y que representan la consulta de sus intereses. Mienten.
Una avioneta de la oligarquía sobrevuela Tegucigalpa y deja caer un proyectil RPG-7 sobre los almacenes donde se guardan papeletas para el fraude electoral. Los expertos de la policía nacional y otros analfabetas militares hablan de la invasión de la Fuerza Aérea de la Resistencia y de sus armas rusas. Rodrigo Wong Arévalo, Armando Villanueva, Renato Álvarez, Larach desde El Heraldo, Facussé desde la Tribuna y otra decena de pobres diablos, repiten una historia inventada en un escritorio de ficciones, le hablan al pueblo sin vergüenza alguna. Mienten.
Las iglesias golpistas dedican sus sermones a clarificar los sentimientos encontrados de los feligreses. Por un lado hablan de espiritualidad, por otro, personas como Oscar Rodríguez, Oswaldo Canales, Evelio Reyes y otros mercaderes de la fe, hablan de unidad del pueblo ante el proyecto de la oligarquía y la importancia de las elecciones. Promueven el odio y la división, engañan al pueblo y manipulan las conciencias. Mienten.
El congreso nacional y la corte suprema de justicia hablan de una salida legal al conflicto político. La oligarquía suma argucias legales y leyes a medias para lograr un día más de engaños y poder ampliar la historieta de la sucesión constitucional que nadie ha creído. En sus conversaciones privadas dicen abiertamente golpe de estado y alaban el apoyo de los gringos al prestarles el ejército de Honduras. Públicamente hablan de leyes y moral; el mundo entero sabe que mienten.
Hugo Llorens habla desde el 28 de junio con el Presidente Manuel Zelaya. Expone que la posición del gobierno imperialista es la restitución y le asegura que no respaldará las acciones de la oligarquía. Habla luego con sus compañeros de complot y les comenta de las suspensiones de algunas visas para crear el ambiente de confusión y dualidad en la opinión pública. El pueblo esperaba actitudes distintas de un gobierno demócrata y de un Presidente que siendo parte de una minoría ha vivido en carne propia de discriminación y la injusticia. Sin embargo, el imperio no hace lo que dice, le tienen sin cuidado su apariencia y termina haciendo lo de siempre: Miente.
La Resistencia cumple más de 140 días de acciones ininterrumpidas y cumple su faena diaria de denunciar los engaños y las mentiras de la oligarquía y el imperialismo. Entiende también que bajo la dictadura la Verdad no es permitida; la Verdad es subversiva. La dictadura hace recordar que la Verdad es Revolucionaria.
¡Venceremos!
¡Necedad!
OPLN
Tegucigalpa, M.D.C. lunes 16 de noviembre de 2009
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