La denuncia de las atrocidades cometidas por los golpistas en contra de un pueblo indefenso, adelantando parte de las evidencias desagarradotas sobre los padecimientos del pueblo hondureño, se convirtió en motivo para reflexionar sobre la noción de política que pudiese asumir quien observa esta terrible situación, teniendo por eje la pregunta radical ¿hasta qué punto la diferencia de opinión legitima acabar con la vida de un ser humano? La idea de fondo consiste en indagar si acaso la diferencia de opinión o tendencia política podría constituirse en una razón que justificase atentar o quitarle la vida a otro ser humano. Esta consideración se orienta a cuestionar la legitimidad de ciertas estructuras sociales según se respete o no el derecho a la vida. Diferentes contextos latinoamericanos sirven para dilucidar dicha interrogante. El caso del Golpe de Estado en Honduras se presta para ilustrar una respuesta, según la opción moral que se haya tomado y según el grado de sensibilidad de conciencia frente a la crudeza de los hechos, más allá del contexto europeo, latinoamericano del Medio Oriente, y por encima de la clase social a la cual se pertenezca.
En base a los hechos, los gorilas en Honduras muestran una respuesta: Los golpistas que acompañan al dictador Micheletti efectivamente están convencidos de que la diferencia política es motivo para acabar con la vida, aunque por su doble moral se niegan a presentar su mancha ocultándose mediante el velo mediático, aplicando la clausura y censura comunicacional a nivel nacional, además del uso cómplice de la organización del empresarios mediáticos golpistas, comenzando por los agrupados en la SIP a nivel internacional. En Honduras se observa el terrorismo mediático como arma utilizada por los golpistas para encubrir el genocidio, violaciones, desapariciones y para tender un sesgo informativo contra las legítimas protestas del pueblo hondureño. Por si eso fuera poco ahora aparece un nuevo elemento conjugado con el arte de la diplomacia golpista: El uso de armas electrónicas “no-letales” mientras se gana tiempo para consolidarse en el poder asaltado por la fuerza. Esta estrategia fue también denunciada mediante la presentación de un dossie sobre el uso de armas sónicas combinado con el lanzamiento de compuestos químicos contra la población, así como su uso para el asedio a territorio soberano de misiones diplomáticas.
B.-LA EMANCIPACIÓN HISTÓRICA Y LA RESPUESTA DEL IMPERIALISMO
La memoria de las raíces históricas de los movimientos de liberación sirve para explicar la reacción imperial contra pequeños países, por ello la exposición sobre el Golpe de Estado en Honduras se comprende mejor en base a una contextualización mirando el pasado y revisando el presente. Sobre el pasado vale destacar la génesis de los movimientos de emancipación latinoamericanos iniciados por Haití, la fugaz independencia de inspiración bolivariana del Estado de la Florida y la resistencia ofrecida por el Estado de Island Rodes y Providence a formar parte de la Unión Americana, siendo el primero en declararse independiente y también el último a aceptar ser regido por una Constitución ajena. Estas tres cepas inspiradoras de iniciativas de independencia forman una especie de espejo que refleja la realidad en el Haití actual y también explica el embate imperialista contra los movimientos libertarios en Latinoamérica comenzando por Honduras: Para que éstos no se consolidaran ni impregnaran a organizaciones sociales dentro del propio territorio estadounidense.
El miedo imperialista ante el movimiento político de liberación dirigido por Jean Bertrand Aristide en Haití fue el motivo para que los USA coordinaran con Francia el asalto al poder. Parece absurdo que una mínima porción de territorio como Haití representase un interés para los usamericanos. Sin embargo, aquí no se trata de ‘extensión territorial’, sino de ‘fuente inspiradora’ de constantes iniciativas de emancipación que pudiesen ‘contaminar’ al propio pueblo norteamericano. Sí, esta es la razón por la cual los usamericanos en 2004 secuestraron al primer elegido democráticamente Presidente Constitucional Jean Bertrand Aristide, lo pusieron en Sudáfrica y presentaron la falsa renuncia para que los mass media se encargaran de esparcirla.
Es válido nombrar a Haití porque ahí sucedió algo similar a lo hecho por los usamericanos en Honduras en la actualidad. La alianza histórica de Haití con el movimiento independentista mirandino y bolivariano, así como su renacer histórico presente, es un asunto que los usamericanos no le perdonan a ese glorioso pueblo. La obviada cuestión acerca de si por una diferencia política vale atentar contra la vida de un ser humano es respondida por el imperialismo con un sangriento y opresor ’sí’, por eso hoy somos testigos de la continuidad de las masacres cometidas en Haití y seguimos presenciando la pobreza y hambruna impuestas a su población, simplemente porque los ciudadanos haitianos decidieron apoyar un proyecto de liberación político-social que les ayudara a mejorar sus condiciones de vida.
La inspiración bolivariana a iniciativas de liberación en el Continente Americano ya tuvo sus antecedentes en las mismas fronteras estadounidenses, cuando reviviendo episodios de Miranda, el Libertador Simón Bolívar ordena a sus ejércitos participar en la batalla que permitió a los pobladores la declaración de la independencia de la “República de Florida” (1817), cuyo territorio estaba previamente en posesión de la potencia de la época, España, la cual se alió luego con los USA para invadirla, haciendo una transacción de venta sobre un territorio independiente y acusando de piratas, bandoleros o sediciosos a los miembros de su gobierno. Bajo la supuesta necesidad de depurar aquel territorio, los usamericanos se anexaron por la fuerza invasora al actual territorio de la Florida. Nuevamente se presta este pasaje de la historia para mostrar que por una diferencia política fueron masacrados pueblos, sin que éstos representasen una amenaza bélica.
Similar a lo acontecido con la República de la Florida, hacia el lado norte del Atlántico, sucedió con el estado Rhode Island (US State of Rhode Island and Providence Plantations), el primero en declarar su independencia de los ingleses (1776), último en ratificar su adhesión a la Confedración Americana (1790) y donde se redactó una Constitución por referendum popular (1842). Este fue un Estado donde los indígenas fueron masacrados y donde se traficaba con esclavos. La rebeldía de los pobladores no fue extinguida por la fuerza de las armas. En la actualidad es el Estado más liberal del territorio estadounidense. No es accidente que sea uno de los más reprimidos mediáticamente y donde la aristocracia haya fijado su atención para tenerlo bajo control. A esta clase de iniciativas latentes, ya manifestadas en sus antecedentes de rebeldía irreductible en su propio territorio y cuyos vestigios perviven en la actualidad, le teme el poder usamericano porque pueden ‘contaminar’ a la mayoría de afro-latinos. Tales iniciativas se emparientan con aquella “mecha bolivariana” de la época independentista revivida en el presente por el movimiento de transformación liderado por la Revolución Bolivariana.
Esa misma “mecha revolucionaria” revivida es la que ha prendido el fuego revolucionario en Latinoamérica desde Venezuela, incitando el Socialismo Bolivariano en Bolivia y Ecuador, siendo el motor de iniciativas de subversión de las estructuras de injusticia en los publos del Continente Americano, creando alianzas para la plataforma de una economía solidaria y subsidiaria, una de cuyas expresiones insititucionales es el ALBA, objetivo a destruir por los usamericanos, al cual pertenece también Honduras.
C.-LA MECHA REVOLUCIONARIA PRENDIDA EN HONDURAS: UN EJEMPLO TEMIDO POR EL IMPERIALISMO
Desde la perspectiva del imperialismo, Honduras estando en la frontera de los Estados Unidos pudo haber sido un mal ejemplo para muchos movimientos sociales latino-africanos dentro del territorio estadounidense; considerando que la población hispano-hablante será mayoría, parece razonable, según los cánones imperialistas, que un foco de ‘contaminación’ proveniente de Honduras, pueda ser causa para que el propio pueblo estadounidense se levante contra las élites gubernamentales. Según tal lógica de dominación, inclusive pudiese darse el caso que las iniciativas de emancipación sean más fuertes que los efectos adormecedores de la droga, la cual el Estado usamericano intencionalmente mercadea para debilitar la voluntad de sus propios ciudadanos; sí… puede darse la circunstancia que los efectos de la química de los estupefacientes distribuidos para mantener el control mental de la población sean superados por las ideas de emancipación semejantes a las provenientes del sur de la frontera, como Honduras y más abajo aun.
Para los usamericanos avarientos, la llegada de Manuel Zelaya al poder no fue una sorpresa. Pero sí lo fue su acercamiento paulatino hacia el clamor popular, hasta el punto de acoger la idea de refundar las estructuras del Estado de Honduras, mediante la convocatoria a una “Constituyente” promovida por movimientos y asociaciones populares hondureños, similar a lo acontecido en otros países latinoamericanos.
Con la intención de pulsar el grado real de conciencia y aceptación popular sobre la posibilidad de colocar una cuarta urna en las venideras elecciones presidenciales del 29 de noviembre 2009, Zelaya quiso realizar una consulta de opinión no-vinculante y estableció el 28 de junio 2009 como día para tal consulta. De inmediato las esferas del poder en los Estados Unidos activaron los mecanismos de coordinación con los poderes oligárquicos internos para sacarlo del poder (Ver Ver una reconstrucción aproximativa en: http://www.voselsoberano.com/v1/index.php?option=com_content&view=article&id=2522:algunas-precisiones-sobre-el-golpe-de-estado-a-zelaya-presidente-de-honduras&catid=2:opinion).
La política real -real Politik- de los usamericanos los hizo ‘reflexionar’: No se podían dar el lujo de cometer otro error como lo sucedido con Venezuela, desde donde adquirían el barril de petróleo dejándole sólo un dólar de ganancia al Estado, sin pagar impuestos. Tampoco se podía cometer el error como en Bolivia donde están las más grandes reservas de Gas del Continente, ni mucho menos dejarse humillar por un país como Ecuador, donde vino un presidente que se contaminó por esa “mecha roja emancipadora”, quien dio por terminado el acuerdo de la base militar usamericana en Manta.
Para el imperio, para los ‘señores del mundo’, la continuación de tales ideas emancipadoras, resulta inaceptable, sobre todo contando que hasta 2008 al menos 865 bases militares estaban operativas en 40 países, según el Informe del “Libro Blanco del Comando Aéreo de Estados Unidos (Global En Route Strategy)”; no se debería volver a cometer el error de ‘olvidarse’ de Latinoamérica, como lo hizo Mr. Bush por irse a invadir a Irak, por eso Obama anunciaba ya en sus discursos que le brindaría ‘más atención’ a Latinoamérica: Sí… ahora podemos ver sus primeras expresiones, por una parte, participando oculta pero eficazmente en la organización y ejecución del Golpe de Estado en Honduras mediante la base militar usamericana en Soto Cano, ya usada ante contra Nicaragua, y por otra parte, junto a la instalación de siete nuevas bases militares en Colombia.
Según esos argumentos había que eliminar al Presidente Zelaya del escenario político hondureño. El cálculo de los organizadores del Golpe de Estado fue sacar a Zelaya del poder mediante el secuestro, llevarlo a un país ‘neutral’ como Costa Rica, aunque aliado eterno de los usamericanos, luego esperar que Zelaya cayera en la trampa de pedir asilo con lo cual perdería su condición de Presidente Constitucional, a partir de lo cual el Congreso tendría la potestad legal de nombrar a cualquier representante de los intereses de los golpistas.
La nueva situación generada por la ruptura democrática en Honduras se encuadra perfectamente en la línea de reflexión que plantea si acaso es legítimo acabar con la vida de un ser humano por una diferencia de tendencia política. En efecto, el intento se asesinato sufrido por Presidente Zelaya, días antes de su secuestro, ya permitía prever la respuesta de los gorilas llegados al poder, encabezados por Roberto Micheletti y el militar Romeo Vázques Velásquez, puesto que una vez que el Congreso Hondureño leyó una supuesta carta de renuncia con la firma falsificada del Presidente Constitucional Manuel Zelaya, inmediatamente se inició un genocidio contra el pueblo levantado en lucha por la defensa de la democracia, tras la meta de la refundación del Estado mediante la formación de una Asamblea Constituyente.
Tras estos hechos se puede notar que el lema de los fascistas consistía precisamente en acabar con la vida de quien no estuviese de acuerdo con la postura antidemocrática de romper con la Constitución hondureña, ni con la alianza cómplice pro golpistas del Tribunal Superior Electoral, el Congreso Nacional dominado por la derecha y la Corte Suprema de Justicia, todos órganos infiltrados por fichas del poder hegemónico, sectario y sin escrúpulos de las élites hondureñas. Los golpistas, valiéndose del apoyo de la administración Obama, se sienten tan seguros que se han atrevido a burlarse de resoluciones de la ONU, la OEA, MERCOSUR, ALBA, SICA, UNASUR, UE.
D.-LAS ARMAS MEDIATICAS Y LAS TECNOLOGIAS DE GUERRA USADAS CONTRA CIVILES INDEFENSOS
Los golpistas hondureños, siendo de esa clase de individuos para quienes sí es legítimo acabar con la vida de cualquier ser humano por diferencias políticas, se valen de dos instrumentos para disimular sus crímenes: Usan el arma mediática para promoverse ante el mundo como los del ‘alma blanca’ y recurren a métodos “sutiles” de tortura colectiva y asesinatos selectivos de líderes de los movimientos sociales.
Un vistazo a videos de las noticias sobre el golpe de estado permite apreciar un paralelismo asombroso entre el comportamiento de los medios de des-información masivos en Honduras y los de Venezuela. Mientras se cometen asesinatos y se invaden domicilios por parte de las fuerzas represivas golpistas, los medios de in-comunicación oligárquicos muestran dibujos animados y hablan de la calma reinante desde la llegada al poder de los ‘nuevos demócratas’. Mientras mueren inocentes en manos de los escuadrones de la muerte, los medios masivos al servicio de los oligarcas envían mensajes de reconciliación nacional; mientras la sangre corre en la piel de mujeres violadas y en los cuerpos de hombres torturados por los cobardes ocultos tras las máscaras o la oscuridad, los mass media divulgan la voz de representantes de las élites ofreciendo declaraciones sobre el peligro de restituir el orden constitucional mediante el retorno del Presidente Zelaya al Palacio Presidencial.
Pero quienes asumen el poder y lo concentran alrededor de sí mismos olvidan que muchos ojos están vigilantes y que tarde o temprano la farsa de legitimidad montada se desmoronará por el peso de los hechos, tal como aconteció con la lectura de una supuesta renuncia de Zelaya, la cual fue desmentida casi al mismo tiempo a través un medio multinacional que ha roto la hegemonía mediática. Sí, el Presidente Zelaya hablaba por Telesur aclarando que nunca había renunciado.
Esa farsa también se les cae a las oligarquías, las cuales por contrapartida, se encargan de silenciar a periodistas que no siguen su línea de complicidad con los opresores. Tal farsa se aprecia en un video-síntesis elaborado por Patria Grande – el periódico del ALBA, en su Reporte PG “La SIP” (http://periodicopg.com.ve/?q=node/19494). La oligarquía tiene sus torturadores y asesinos a sueldo, los cuales ejecutan sus pedidos sin ningún miramiento. Las recientes víctimas internacionales incluyen en los numerosísimos una periodista de Telesur en Ecuador, una periodista de Ávila TV por parte de la oposición extrema venezolana, un periodista alternativo víctima de la violencia opositora en Venezuela. Todos ellos tienen como supuesto delito decir la verdad. Justamente el mismo ‘delito’ cometido las corresponsales de Telesur en Honduras, las cuales fueron golpeadas por el ejército, mientras la Sociedad Interamericana de Prensa realizaba su encuentro en Caracas protestando “contra la libertad de expresión en Venezuela”, ocasión en la cual algunos periodistas le formularon cuestionamientos acerca de la razón por la cual la SIP no se iba a Honduras a realizar su encuentro allá y protestaba por el cierre canales y medios que estaban siendo cerrados sólo por mostrar los hechos, tal como ocurrían durante el golpe de estado. Su pecado era que estos medios honestos, comprometidos con las luchas de reivindicación social, no intentaban “normalizar”, “inducir a la aceptación”, a la pasividad y a la destrucción de la mente para que se asumiese por natural la muerte, el terror y la violencia del régimen golpista.
Se trata de llamar la atención sobre el uso de los medios de comunicación masiva como un arma para destruir la conciencia, para debilitar la capacidad racional y para adormecer el pensamiento crítico. Los mass media son un arma tan efectiva que en Italia alguien que ha sido llevado a tribunales en varias ocasiones, pero que es magnate de medios masivos, Berlusconi, ha llegado al poder suplantando la fuerza de la política como aglutinadora de ideales o proyectos de vida colectivos. Algo similar a lo que hacen los mass media en Honduras, al ponerse al servicio de la promoción de la campaña electoral que adelantan los golpistas, sin dejar oportunidad a ningún candidato proveniente de las protestas sociales. Una referencia obligada la constituye un libro memorable, en el cual se dilucida sobre esa problemática: Homo Videns – La sociedad teledirigida, de Giovanni Satori (1996).
Paralelo al uso de las armas mediáticas, los golpistas recurren a la más avanzada tecnología de armas de tortura y de agentes neuro-tóxicos haciendo gala de la asesoría de gobiernos destacados por haber cometido los más atroces genocidios de los últimos años, aparte de los Estados Unidos: Israel y Colombia, los únicos gobiernos que reconocen al golpista Micheletti como presidente hondureño. No es casual que las armas de tortura ultra-sónica provengan de compañías israelíes y que contingentes de paramilitares colombiano hayan sido trasladados hasta Honduras.
Debido a la presión internacional se logró frenar el asalto a la embajada de Brasil, sin embargo ello no impidió que los golpistas recurrieran tanto a estrategias de control mental y de tortura continua mediante dispositivos acústicos de largo alcance -LRAD por su siglas en inglés- como al lanzamiento de agentes neuro-tóxicos hacia la sede de la misión diplomática, causando estados de inconciencia temporal, desmayos, dificultades respiratorias, sangrado en las vías respiratorias, ruptura de tímpanos con sangrado de los oídos, agotamiento crónico y náuseas. Producto de tales armas murió una joven de 17 años. El video-síntesis elaborado por Patria Grande – el periódico del ALBA, en su Reporte PG “¿Adiós a las armas?” (http://periodicopg.com.ve/?q=node/19495) presenta las consecuencias del uso de esta nueva generación de armas “no-letales” también contra la población civil indefensa.
El ataque golpista a un territorio soberano como lo es una embajada, sirvió igualmente de indicio para inferir el grado de confianza e impunidad con la cual actúan los golpistas sintiéndose apoyados desde la retaguardia por la administración de Obama, a quien, si en verdad tuviese la voluntad política de hacer retornar el hilo constitucional en Honduras, le habría bastado con haber retirado a sus militares y cesado las transacciones comerciales con el régimen usurpador.
Nuevamente se ve confirmada la tesis según la cual los verdugos en el poder conciben que la mera diferencia de opinión o inclinación política los legitima para segar la vida de cualquier ser humano, eso sí no olvidan usar las armas mediáticas para representarse como protagonistas en la comedia de la honestidad, la libertad y la democracia, inclusive haciendo uso de tecnologías de exterminio colectivo que no dejen evidencia de sus actuaciones asesinas.
En las actuales circunstancias no hay que olvidar los sacrificios que está haciendo el pueblo hondureño, no hay que olvidar la inmolación de tantos seres humanos que entregaron su vida en la lucha por la paz, no hay que dejarlos solos porque son miles entre un pueblo que se levantó con la dignidad y coraje para hacer prevalecer la justicia. No hay que olvidar que estamos frente a un pueblo que despertó y que en lugar de acobardarse por cada asesinato, toma más valor. No hay que olvidar los precedentes del despertar latinoamericano, cuyos dolorosos momentos como el Caracazo en 1989 más unidad inspiraron, hasta que surgió un líder que los condujo al poder.
Por la paz de Honduras, sí pero más por la justicia y la libertad, es necesario unir esfuerzos para evitar que la permanencia de los golpistas en el poder lleve al pueblo de Honduras a la lucha armada. Hasta ahora el pueblo hondureño ha seguido la senda pacífica, pero tendría justificadas razones para la formación de guerrillas. Es el momento de parar la violencia golpista y evitar también y evitar el dolor de un pueblo que se vea obligado a la lucha armada, al surgimiento de una guerrilla aunque esté fundada en exigencias legítimas.
El lema final que se puede sacar de la conferencia es: Por la democracia en Honduras, unamos nuestros esfuerzos en pos de la solidaridad! Es hora de tomar partido por la vida! Viva Honduras en pie de lucha! Venceremos!
http://hablahonduras.com/2009/11/24/el-golpe-de-estado-en-honduras/
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LA MENTE DE CADA HONDURENO, CADA PENSAMIENTO, CADA RAZONAMIENTO ES VALIOSÍSIMO PARA DERROCAR LA DICTADURA Y LAS ELECCIONES QUE TANTO DESEA PARA LEGITIMARSE.
NI 4 CRIMINALES GOLPISTAS NI SU EJÉRCITO NO PUEDEN CONTRA AL MENOS 4 MILLONES DE HONDURENOS
La asamblea de solidaridad de Catalunya hace un LLAMAMIENTO INTERNACIONAL A DESCONOCER LA FARSA ELECTORAL
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