Remitámonos a la historia, a medida que el imperio consideraba más importante, darle un poco de “legitimidad” a la vez de lo que consideraban su traspatio, surgieron inquietudes de organizar a los estados lacayos en una asociación destinada a servir a los intereses políticos y económicos de Estados Unidos, ahí nace este engendro yanqui en el mismo año 1948 que asesinan al líder colombiano Jorge Eliécer Gaitán, desde entonces y hasta hoy se mantiene una guerra permanente en la tierra de Camilo Torres. Desde ese momento aciago, la OEA ha servido únicamente para legitimar las agresiones contra todos sus países miembros que no avalen su política imperial, practicando en contra de quienes se opongan a sus intereses monopólicos una serie de interminables conspiraciones en contra de gobiernos dignos. Las décadas del 50 hasta la actual demuestran que con el imperio no se puede negociar desde posiciones “blandengues”, cada vacilación o duda por parte de países temerosos, el imperio aprovecha para atacar y ganar espacios. La sola idea de estar en la habitación (la OEA) con estos buitres o zamuros entrenados por el pentágono y el departamento de estado significa la pérdida de la soberanía e independencia de nuestros pueblos. Un ejemplo, resulta que ahorita en Honduras se llevarán a efectos unas elecciones que carecen de toda legitimidad, ahí se violan sistemáticamente los derechos humanos más elementales, se reprime sin contemplaciones, se encarcela se cierran medios de comunicación que no apoyen al gobierno golpista, detenciones extrajudiciales, jueces y fiscales parcializados y borrachos de poder impera en todo el territorio hondureño. Ante todo este escenario la OEA, no puede pronunciarse, el consenso está roto, ¡y porqué? Porque hay cuatro (4) países que se oponen a la declaración contra este proceso electoral patrocinado por los criminales que gobiernan y los que les apoyan. Irónicamente estos son los mismos países que amenazan la paz de Latinoamérica hoy día, ellos son los Estados Unidos, Panamá, Colombia y Perú, estos gobiernos lacayos no consideran que en Honduras hubo golpe de estado ni que se estén violando los derechos humanos.
Camaradas simplemente la OEA debe ser sentenciada a la pena de muerte.
¡Fuera los
golpistas y asesinos del pueblo hondureño!
¡Viva el
Pueblo Hondureño! ¡ Viva Zelaya!
¡VIVA MORAZÁN!
*Comunicador Social Comunitario
pedromarillan@hotmail.com