Pienso que es demasiado temprano para empezar a juzgar al legítimo Presidente de Honduras, Manuel Zelaya. Todavía hay un camino escabroso que recorrer en la patria de Morazán; pero, para quienes creemos en los resultados finales de la lucha del pueblo, no tenemos la menor duda en la derrota a corto mediano plazo del goriloboleti impuesto mediante un descarado y obsceno fraude electoral…con la bendición de USA.
No sabemos hasta dónde llegará “Mel” Zelaya en esta lucha del pueblo hondureño; más, en él debe reconocerse que a pesar de su condición social –perteneciente o vinculado a las clases pudientes de su país-, ha sido factor importante para la organización, consecuente y heroica lucha del pueblo de su Patria, donde no hay tradición –al menos de los últimos cincuenta años- de luchas de masas. Estos cinco o seis meses de batallar en la calle, ha sido para los hondureños una verdadera universidad de lucha revolucionaria, una verdadera escuela de formación ideológica y política, donde se ha terrenalizado lo positivo del binomio teoría-práctica.
El pueblo hondureño es posible que esté dejando atrás a Manuel Zelaya; pero, hasta ahora, él está allí quizás asimilando cambios ideológicos y políticos, enfrentando contradicciones entre el Mel de antes de las elecciones que lo hicieron Presidente y el actual: el sacado en “pijamas” de su casa –luego de una salva de disparos- y aventado a Costa Rica como cualquier paquete contra-rembolso. Nosotros, antes que juzgarlo a priori por algún detalle…preferimos esperar, con la esperanza de no verlo defraudando a millones de latinoamericanos y revolucionarios del mundo.
(*)Premio Nacional de Periodismo 2007
ramnyanez@yahoo.com
