Los conductores de autobuses urbanos de la Ciudad de Panamá, capital panameña, iniciaron este lunes una huelga por demandas laborales, que ha dejado sin transporte a decenas de miles de personas, a pocos días de la Cumbre de Las Américas.
Los trabajadores en paro han impedido la salida de los vehículos de algunas terminales, lo que ha provocado la intervención policial y varias detenciones de manifestantes.
"Nosotros estamos peleando por nuestros derechos y vamos a seguir peleando todos juntos. Vamos a defender nuestros derechos en el terreno que sea y como sea", manifestó Antenor Guadamuz, líder de la protesta.
Cerca de 500.000 personas que utilizan a diario el autobús urbano han resultado afectadas por la huelga en la capital panameña, donde periodistas de la agencia francesa AFP han presenciado escenas de desesperación en paradas abarrotadas.
Los trabajadores en paro han impedido la salida de los vehículos de algunas terminales, lo que ha provocado la intervención policial y varias detenciones de manifestantes.
La huelga se produce la misma semana en que Panamá será la sede de la Cumbre de Las Américas, en la que se espera la presencia de 34 jefes de Estado y de Gobierno.
"Que aprovechen esta coyuntura en un momento en el cual el Gobierno nacional está en una situación de debilidad, porque obviamente tenemos un evento internacional que se avecina, deja mucho que desear de los transportistas y de sus dirigentes", ha lamentado el ministro de Seguridad, Rodolfo Aguilera.
El reclamo de los trabajadores se origina en una negociación en marcha entre el Gobierno panameño y la empresa concesionaria Mi Bus, de capital mayoritariamente colombiano, para rescindir el contrato debido a deficiencias en el servicio.
El Gobierno se comprometió con los representantes sindicales a indemnizar con 12 millones de dólares a los 4776 trabajadores una vez se concretara la transacción comercial, pero los huelguistas manifiestan que ya existe un acuerdo secreto, por lo que exigen sus pagos inmediatamente.
"Hay un acuerdo de confidencialidad entre la empresa y el Estado y eso no se lo quieren decir a la ciudadanía", ha asegurado Guadamuz.
El ministro de Trabajo, Luis Ernesto Carles, quien se desplazó a una de las paradas para hablar con los huelguistas, ha negado ese pacto.
"En todo momento se les ha dicho que se les va a pagar su indemnización y prestaciones pero en el momento que cierre la transacción comercial", ha señalado Carles.