Washington, mayo 14 - La embajada de Venezuela en Washington (EEUU) se encuentra asediada por simpatizantes opositores al presidente Nicolás Maduro desde hace una semana como parte del plan internacional contra la nación suramericana.
Las inmediaciones de la embajada en Washington han sido escenario de violencia opositora contra manifestantes que apoyan el gobierno de Nicolás Maduro y han representado una violación a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961.
Ante las constantes agresiones de Washington contra el Gobierno y el pueblo venezolano, un grupo de activistas estadounidenses denominado Colectivo para la Protección de la Embajada (Embassy Protection Collective) vive desde hace semanas en la sede, con la anuencia del Estado.
Los activistas intentan impedir la entrada de los delegados de Guaidó y custodiar el recinto tras la salida de los últimos diplomáticos del gobierno el 24 de abril, después de que ambos países rompieran relaciones.
Agresiones a la embajada
Entre las agresiones hacia la embajada está el reciente corte de luz, la prohibición de la entrega de alimentos a las personas que se encuentran dentro de la sede diplomática y el asedio de los simpatizantes opositores.
El miércoles 8 de mayo un equipo de la compañía PEPCO cortó la electricidad de la sede diplomática, dejando a la luz de la vela a los activistas instalados dentro. El corte del suministro eléctrico es una medida de presión para que los activistas a favor de la Revolución Bolivariana dejen la embajada.
Violación a la Convención de Viena
Asimismo, según el artículo 22 de la Convención de Viena, los locales de la misión diplomática, como la venezolana, no pueden ser penetrados por agentes del Estado receptor sin el consentimiento del jefe de la misión, por lo que solo podrían entrar en la embajada si tuvieran la autorización de los representantes diplomáticos de Venezuela en el país.
Los únicos que actualmente tienen esa autorización por parte del Gobierno venezolano son los activistas del Colectivo de Protección de la embajada de Venezuela en Washington.
“El Estado receptor tiene la obligación de proteger las sedes diplomáticos contra toda intromisión o daña y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión”, reza dicho artículo.
De esta manera, EEUU ha violado reiteradamente el derecho internacional, al permitir que los seguidores de Juan Guaidó asediaran la embajada hasta intentar entrar, por lo que se está violando el derecho internacional con la orden de desalojo del Gobierno estadounidense para entregar la sede al representante de Guaidó en Washington, Carlos Vecchio.
Además, el argumento que sostiene EEUU sobre su reconocimiento al Gobierno paralelo de Juan Guaidó también viola el artículo 35 de la Convención de Viena: “El Estado receptor está obligado a respetar y proteger los locales de la misión, y el Estado acreditante podrá confiar la custodia del mismo a un tercer Estado aceptable para el Estado receptor”.
De esta manera, EEUU debería permitir que la embajada de Venezuela en Washington sea protegida hasta que su custodia sea transferida a un Estado neutral como Suiza, tal como reclaman los activistas del Colectivo de Protección de la Embajada de Venezuela.