Un bombardeo israelí mató a medio centenar de gazatíes en el barrio de Tal al Sultan, noroeste de Rafah, que el Ejército israelí aún no había ordenado evacuar en el marco de la operación militar en esa ciudad que comenzó el 6 de mayo. Desde entonces, casi un millón de personas han huido de la violencia, la mayoría a las playas de Al Mawasi, hacinados y sin servicios de saneamiento o agua potable.
"Otra atroz masacre fue cometida por las fuerzas israelíes en Rafah, que se ha cobrado hasta el momento la vida de 50 mártires y decenas de heridos, la mayoría de ellos niños y mujeres", indicó un portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
Por su parte, el Ejército israelí confirmó el ataque de su aviación en la zona de Tal al Sultan, "basado en inteligencia precisa" y dirigido contra dos altos cargos del grupo islamista Hamás, el comandante de su división para Cisjordania, Yassin Rabia; y otro alto mando de esa misma división, Khaled Nagar.
"El ala de Hamás en Judea y Samaria (Cisjordania ocupada) es responsable de la planificación, financiación y ejecución de ataques terroristas en toda Judea y Samaria y dentro de Israel", indicó un comunicado castrense sobre ese ataque en Tal al Sultan, barrio de Rafah que las fuerzas israelíes aún no habían ordenado evacuar y que acogía a cientos de desplazados.
Imágenes difundidas en las redes sociales palestinas muestran un gran incendio provocado por el bombardeo aéreo sobre las tiendas de campaña provisionales en Tal al Sultan. Algunos medios apuntan a que muchas víctimas murieron asfixiadas por el humo y calcinadas.
Matanzas diarias
"Nunca antes en la historia se había empleado un número tan grande de herramientas de matanza en masa frente al mundo como está sucediendo ahora en Gaza, donde la población se ve privada de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible, aplastando la infraestructura y destruyendo todas las instituciones", denunció el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Según sus datos, en las últimas 24 horas, 190 palestinos fueron asesinados en nuevas masacres, incluida esta en la supuesta "zona segura" de los campamentos al oeste de la ciudad de Rafah o una sobre el campo de refugiados de Nuseirat. En total han muerto más de 36.000 gazatíes en más de siete meses de guerra, la mayoría civiles.
El ataque israelí en Rafah se produce horas después de que Hamás lanzara desde ese punto de la Franja, según el Ejército, ocho cohetes hacia el centro de Israel, incluido Tel Aviv, por primera vez en unos cuatro meses, que no causó daños graves ni heridos.
También el portavoz del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Nabil Abu Rudeina, condenó este "ataque deliberado del ejército de la ocupación" sobre tiendas de desplazados en Rafah, provocando una "masacre que ha superado todos los límites y requiere una intervención urgente para detener inmediatamente estos crímenes contra el pueblo palestino".
En Cisjordania, cientos de palestinos han salido a las calles en diversas ciudades, incluido en puntos calientes como Yenín o Tulkarem, en protesta por este ataque.
La CIJ, alto tribunal de la ONU ubicado en La Haya, exigió este viernes a Israel "detener de inmediato su ofensiva militar" en Rafah para evitar "la destrucción física total o parcial" de los palestinos de Gaza y le ordenó garantizar el acceso de misiones de expertos para investigar denuncias de genocidio.
Israel consideró las acusaciones de la CIJ "falsas y repugnantes" y respondió bombardeando Rafah pocos minutos después de emitirse ese nuevo fallo, consecuencia del proceso abierto en enero por una denuncia iniciada por Sudáfrica.
Israel commits a massacre in #Rafah this evening, dropping several 2,000 pound bombs on civilian tents and #UN compounds, murdering dozens of civilians seeking shelter. This was Israel’s response to the @CIJ_ICJ ruling Friday that it must halt its offensive on Rafah. pic.twitter.com/vS1ouUU8Oj
— Husam Zomlot (@hzomlot) May 26, 2024