Madre llevó a la policía a su hijo por no colaborar en la casa

En la parroquia San Juan de Caracas se generó un problema doméstico.

En la parroquia San Juan de Caracas se generó un problema doméstico.

En el barrio El Guarataro, en Caracas, la madre de dos adolescentes se dirigió al Servicio de Policía Comunal para denunciar que su hijo mayor no colaboraba con los deberes de la casa y tenía una conducta que ni ella ni su padre podían manejar.

La primer oficial del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana y coordinadora de la sala de mediación y resolución de conflictos de la parroquia San Juan, Joanny Gómez, relató los acontecimientos a Últimas Noticias. Afirmó que la familia compuesta por cuatro integrantes: madre, padre, hijo e hija, se vio implicada en un conflicto que puso en peligro la armonía en el hogar.

De acuerdo con lo expuesto por la funcionaria, la raíz del problema se encontraba en la falta de comunicación, un factor que, aunque casi siempre se subestima, puede desencadenar tensiones a veces irremediables.

Gómez contó que la mujer se acercó a la oficina donde ella labora y manifestó que estaba cansada de la situación que se tornó crítica después de una fuerte discusión con su hijo, la cual giró en torno a la falta de colaboración en los quehaceres del hogar.

La frustración acumulada llevó a un intercambio de palabras que no solo afectó la convivencia familiar, sino que también atrajo la atención de vecinos preocupados. La escena inquietó a la comunidad ya que las voces elevadas resonaban en los pasillos del conjunto residencial.

En ese sentido, la comunidad decidió intervenir porque les atemorizaba que la situación empeorara. Así fue como le sugirieron a los padres del joven acudir al Servicio de Policía Comunal puesto que tenían información sobre la tarea que cumple la instancia en la resolución de conflictos vecinales, incluso familiares, mediante el diálogo.

Tras escuchar atentamente el relato de la fémina, los funcionarios encargados de las mediaciones le dijeron que debía regresar otro día con su hijo para conversar con él y darle a conocer que, además de derechos, también debe cumplir con deberes para su desarrollo como ciudadano.

Mediación
Gómez señaló que el día y hora fijados en la papeleta de la citación, la madre llegó con el muchacho, que lucía asustado. Sin embargo, el proceso de mediación se llevó a cabo en un ambiente de respeto.

Las partes involucradas se sentaron frente a frente para abordar los temas esenciales que habían llevado a la discordia. Los funcionarios permitieron a la mujer y a su hijo expresar sus inconformidades. A través de esta comunicación abierta se pudieron identificar los puntos críticos que necesitaban atención y resolución.

Finalmente, tras varias horas de diálogo y reflexión, las partes llegaron a un acuerdo. La fémina intentaría comunicarse más con el joven y lo haría sin gritarle o faltarle el respeto. Entretanto, al muchacho lo exhortaron a cambiar de actitud con su mamá y a colaborar en asuntos del hogar, ya que al habitar la vivienda debe asumir su responsabilidad dentro de ella.

Asimismo, se comprometieron a no agredirse física, verbal ni psicológicamente, a no involucrar a personas que no tuvieran relación con la familia, a evitar conflictos que trascendieran o afectaran a la comunidad y a mantenerse comunicados de ahora y en adelante sobre las inconformidades con el objetivo de llegar a acuerdos para que la relación entre ellos no volviera a afectarse.

Compromiso
Luego de dar lectura a los puntos del acuerdo propuestos por los mediadores y alcanzados por las partes en el diálogo, firmaron un acta de compromiso que delineaba las responsabilidades de cada miembro del hogar, asegurando así que todos estuvieran conformes con las nuevas pautas de convivencia.

Este documento no solo simbolizaba un nuevo comienzo para la familia, sino que también representó un paso con asentamiento legal. En consecuencia, reincidir en conductas inapropiadas se considera una violación al pacto. De producirse nuevamente una controversia en la familia, la Policía Comunal, que se comprometió a hacer seguimiento, podría intervenir y remitir el caso a los entes correspondientes.

Normativas
Este conflicto viola las normas de convivencia establecidas en la Ordenanza de Convivencia Ciudadana para el Civismo y la Justicia de Paz Comunal del municipio Libertador de Caracas. En este caso, se violaron claramente los principios del artículo 11, específicamente los numerales 6 y 15, que promueven los valores de la paz comunal y el respeto mutuo entre vecinos.

Asimismo, se basaron en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes que en su artículo cinco sobre las obligaciones generales de la familia e igualdad de género en la crianza de los niños, niñas y adolescentes, hace referencia a que las relaciones familiares se deben fundamentar en la igualdad de derechos y deberes, la solidaridad, el esfuerzo común, la comprensión mutua y el respeto recíproco entre sus integrantes.

La legislación en detalle
Valores y principios. Según el artículo 8 de la Ordenanza para la Convivencia Ciudadana, el Civismo y la Justicia de Paz Comunal del municipio Libertador algunos son la tolerancia, la corresponsabilidad, la solución pacífica de las controversias, entre otros.

Conciencia ciudadana. La normativa municipal en su artículo 11 la define como el conjunto de principios, normas y valores, que rigen a los individuos de una comunidad, y generan sentido de pertenencia, impulsan el progreso y facilitan la convivencia pacífica.

Niño, niña y adolescente. Según la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes son sujetos de derecho; en consecuencia, gozan de todos los derechos y garantías consagrados en favor de las personas en el ordenamiento jurídico.

Deberes. Todos los niños, niñas y adolescentes tienen los deberes de respetar, cumplir y obedecer todas las disposiciones del ordenamiento jurídico y las órdenes legítimas; respetar los derechos y garantías de las demás personas. Honrar, respetar y obedecer a su padre, madre, representantes o responsables, siempre que sus órdenes no violen sus derechos y garantías o contravengan al ordenamiento jurídico. Contacto: 0424-2136832, 0412-2632962 y 0424-1681259.



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