30-05-24.-Brasil e Israel subieron un nuevo escalón este miércoles en su crisis por la guerra en Gaza con la decisión del gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de retirar al embajador en Tel Aviv sin nombrar un reemplazo en el cargo en lo inmediato.
El embajador brasileño en Israel, Frederico Meyer, había sido inicialmente llamado a consultas por su gobierno luego de que unas declaraciones de Lula en febrero, en las que señaló al gobierno israelí de cometer “genocidio” en la Franja de Gaza, abrieran un boquete en las relaciones.
No se han dado las condiciones “para que él regrese” a Israel, dijo a la AFP una fuente de la cancillería brasileña.
El conflicto de casi ocho meses ha agrietado las relaciones diplomáticas de Israel con varios países, incluido Brasil.
Tras las acusaciones de Lula, Israel lo declaró “persona non grata”.
Meyer fue convocado al centro memorial del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén para unas reprimendas públicas en hebreo, sin traductor, definida por la fuente brasileña como una “humillación” al diplomático.
Brasil luego llamó a consultas a Meyer y convocó al representante israelí en Brasilia.
En la diplomacia internacional “no existe reprimenda a embajador frente a los medios” y eso empujó a Brasil a decidir el retiro definitivo de su representante en Israel, apuntó la fuente, que prefirió el anonimato.
La representación brasileña en Israel quedará en manos del encargado de negocios, Fabio Farias, y por lo pronto el gobierno de Lula no nombrará un nuevo embajador.
“No creo que haya novedades de inmediato”, dijo la fuente.
La cancillería israelí dijo en un comunicado que no había recibido una “notificación oficial sobre el asunto”.
El diplomático Farias “será convocado al ministerio de Relaciones Exteriores (israelí) mañana (jueves) para una reunión sobre el tema”, añadió.
Lula nombró a Meyer como representante de Brasil ante la Conferencia de Desarme en Ginebra en la misión permanente del país ante la ONU, según publicó este miércoles Diario Oficial.
– Sin disposición para dialogar –
Lula, cuyo país preside este año el G20, ha sido una de las voces más fuertes en la escena internacional contra la ofensiva militar israelí en Gaza, motivada por una letal incursión de milicianos de Hamás en el sur israelí, que desató la guerra el 7 de octubre de 2023.
La semana pasada, el mandatario izquierdista celebró la “decisión histórica” de España, Irlanda y Noruega de reconocer el Estado palestino, una determinación que consideró positiva para impulsar los “esfuerzos” de paz en Medio Oriente.
Lula, de 78 años, recordó además que Brasil fue “uno de los primeros países de América Latina” en reconocer al Estado palestino, en un parecer que fue sucedido luego por otras naciones de la región.
Lo hizo en diciembre de 2010, en el epílogo de su segundo mandato.
Según la fuente diplomática brasileña, la continuación de las operaciones israelíes en Gaza “no ayudan en el diálogo de Israel con el mundo”. “No muestran disposición para dialogar”, enfatizó.
Las críticas de Lula a Israel han sido repudiadas en Brasil por los partidos de oposición aliados del exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro, que durante su gobierno (2019-2022) amagó con trasladar la embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, como hizo el estadounidense Donald Trump.
El presidente ha sido señalado también de no condenar con la misma firmeza la agresión de Hamas el 7 de octubre, en la que 1.189 personas fueron asesinadas y más de 200 secuestradas y llevadas a territorio palestino. El gobierno brasileño rechaza esas acusaciones.
Entre las víctimas de la incursión de Hamas figura el israelo-brasileño Michel Nisenbaum, cuyo cadáver fue recuperado recientemente en la Franja de Gaza junto a los de otros dos rehenes secuestrados por el grupo palestino, según anunció la semana pasada el ejército israelí.
Lula reaccionó “con inmensa tristeza” al fallecimiento y envió su solidaridad a los allegados de Nisenbaum.
Más de 36.000 personas, la mayoría civiles, han muerto en Gaza desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamás, según el último balance del movimiento islamista palestino que gobierna ese territorio.