El papa Francisco mostró su preocupación por la situación que se vive en Gaza, por lo que manifestó el apelo a un nuevo alto al fuego y que continúen los caminos de negociación.
Luego de culminar el rezo del Ángelus como es de costumbre en la Plaza de San Pedro, el pontífice expresó: “Continuo siguiendo con preocupación la gravísima situación humanitaria en Gaza y pido una vez más que se detenga el fuego en todos los frentes, que se libere a los rehenes y se preste ayuda a la población”.
Con motivo de la celebración este jueves de la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, alentó a todos para que hagan lo posible para evitar que ese conflicto se extienda, y "a seguir el camino de la negociación para que esta tragedia termine pronto”.
El papá también quiso “confiar una vez más las inquietudes y los dolores de las poblaciones en muchas partes del mundo que sufren a causa de las tensiones sociales y de las guerras”, y dirigió de nuevo sus pensamientos “a la martirizada Ucrania, Oriente Medio, Palestina, Israel, Sudán y Myanmar”.
“Que nuestra madre celestial traiga consuelo para todos y un futuro de serenidad y armonía”, agregó el papa.
“No olvidemos que la guerra es una derrota”, finalizando así su petición.