El foro regional calificó la acción de la Casa Blanca como un acto de revanchismo.
El Departamento de Estado de Estados Unidos (EE.UU.) prohibió la entrada al expresidente de Ecuador, Rafael Correa, y al exvicemandatario Jorge Glas, lo que fue calificado por el Grupo de Puebla como ejemplo evidente de injerencia en las elecciones actuales, persecución política y actitud revanchista.
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“Comparando el país que dejó Correa y el caos del actual Ecuador, la verdad queda a la vista”, declaró el Grupo de Puebla en la red social X y precisó que a EE.UU. le molestó el reciente abrazo de Correa y el periodista Julian Assange.
Este miércoles, Estados Unidos declaró que prohíbe la entrada al país al expresidente de Ecuador, Rafael Correa (2007-2017), y al exvicepresidente Jorge Glas, a quienes acusan de estar involucrados en casos de corrupción.
Según Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, Correa y Glas «no son elegibles para entrar en Estados Unidos por su participación en significativos actos de corrupción durante su mandato».
La administración de Joe Biden sostiene que el exmandatario ecuatoriano y su «número dos» abusaron de sus cargos públicos «al aceptar sobornos a cambio de otorgar contratos gubernamentales favorables».
Miller manifestó en el anuncio el respaldo de Estados Unidos a todos los ecuatorianos que están «comprometidos con incrementar la transparencia del gobierno y exigir responsabilidades a los funcionarios públicos corruptos».
En un comunicado posterior, la Embajada de Estados Unidos en Ecuador precisó que la restricción de entrada a su territorio establecida para Correa y Glas también alcanza a sus parientes más próximos.
Para Correa, la restricción también se extiende a su esposa belga, Anne Malherbe, así como a sus hijos de mayor edad, Sofía, Anne Dominique y Rafael; mientras que para Glas, la limitación se extenderá a su esposa, Cinthia Díaz, y al hijo de ambos, Jorge Glas Díaz.