Nunca es del todo fácil darle vida a un noticiero radial. Tampoco es una cosa del otro mundo, pero –como todo- amerita una buena dosis de enamorado empecinamiento por el periodismo y por los principios que se quieran defender con ese noticiero. Hace 3 años, en agosto del año 2007, Fermín Sandoval y Karina Rivas palparon la necesidad de enclavar un espacio así en la parrilla del Colectivo Radiofónico Petare, emisora petareña conocida en esa zona de Caracas con sus siglas: CRP. Loco y Loca al fin, llamaron a uno más loco aún que sin pensarlo acudió a la sede de la estación cuya frecuencia es 91.5 FM.
Atarantado como soy, intenté y logré enloquecer a Rosa Ángela, periodista igualmente apasionada con eso de escribir en letras rojas rojitas. Y como dice el comandante “messssmo”, ven a mí que traigo flores: de varias encerronas en la torre Olympia de La Urbina –cuartel general de esa efe eme- nació la criatura a quien pomposamente Fermín bautizó como Informativo CRP. Hasta Oliver, el chamín de Karina, participó en aquella primera emisión. La fuerza de sus manitos de 9 años retumba aún en nuestra memoria y en la de quienes fuimos testigos de aquel alumbramiento radial a favor de la Revolución venezolana. Eddy Sofía Navas, novel comunicadora para entonces, también formó parte de aquella sana demencia.
Tres años han pasado y el Informativo CRP aún está allí. El paso –implacable- del tiempo ha obligado a cambios en el formato, como era de suponer. Así es la dialéctica y así debe ser. No entender las transformaciones o peor aún: no capturar el momento necesario para ejecutarlas, involucra un riesgo que puede concluir en la desaparición y CRP 91.5 FM no corre en ese lote de la desesperanza.
Vaya hasta esos panas de la emisora –sobre todo a Karina y Fermín- nuestra humilde palabra de reconocimiento. Hasta la salud y la integridad física la han puesto en juego por ese hermoso bastión lleno de cabinas y micrófonos, al que deseamos un larrrrgo existir.
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