Díaz Rangel y las radios comunitarias

Tres semanas lleva el Licenciado Eleazar Díaz Rangel refiriéndose a las radios comunitarias en Venezuela. Primero en su página “Los domingos de Díaz Rangel” que publica en Ultimas Noticias, el diario que él dirige y después los lunes en “El pastel de chucho” que se publica ese primer día de la semana en El Sol de Margarita. Generalmente con el mismo contenido y alguna que otra variante o añadido relativo a la realidad margariteña.

“Preguntas a CONATEL” es el titular de la parte que ocupa más de la mitad de su crónica del domingo 13 de Marzo del 2011 tomando como punto de partida un estudio que él califica como serio, titulado: “ Situación legal de las radios comunitarias en el Municipio Maracaibo del estado Zulia” cuyos autores pasa a presentar, destacando sus niveles académicos y resaltando la calidad de la revista que lo publica y lo estrechamente vinculado del estudio con el Centro de Investigación de la Comunicación e información de LUZ.

Según el estudio en cuestión en las 24 parroquias de Maracaibo hay 6 radios comunitarias habilitadas y 26 no habilitadas, es decir que no tienen concesiones de CONATEL para funcionar y el 81 % tiene cobertura superior a la permitida legalmente y que de todas estas la comunidad participa en el 12,5 % en la producción de los espacios. Y pasa de seguidas Díaz Rangel a enumerar un verdadero rosario de faltas, ilegalidades y delitos cometidos por las radios comunitarias no habilitadas según el enjundioso estudio de estos académicos del Zulia.

Este intenso y completísimo estudio realizado tan solo por cuatro personas en un universo de 30 y tantas emisoras y en una ciudad de las dimensiones y complejidad de Maracaibo, midió cobertura, medios de financiamiento, porcentaje de producción de programas musicales, culturales, educativos, informativos etc. y porcentajes de participación de las comunidades. Cuyos resultados son automáticamente interpolados por el cronista dominguero a todo el territorio nacional, pasando de inmediato a añadir otra tanda de preguntas más que él considera pertinentes.

En la versión margariteña del día siguiente en El Sol, el lunes 14, añade que esas preguntas, además de las suyas por supuesto “podemos hacerlas respecto a las emisoras comunitarias de Nueva Esparta” presumiendo que la realidad debe ser igual que en Maracaibo y finaliza preguntándose Díaz Rangel ¿Habrá alguien aquí en Margarita que se atreva a responder?

Y nosotros nos atrevimos.

Antes de 24 horas RADIO PARAGUACHOA, nuestra emisora comunitaria en Pedregales de Juangriego le estaba respondiendo con una carta de tres cuartillas, en la que con todo respeto, le reconocemos algunos aspectos de los criterios que emitió en sus crónicas de lunes y domingo y entre otras cosas le explicamos las razones y circunstancias por las cuales la mayoría del las radios comunitarias operan desde hace años sin haber sido todavía habilitados por CONATEL.

Le explicamos que tenemos hasta tres y cuatro años esperando por ser atendidos por CONATEL y que hasta ahora ha sido imposible la más mínima respuesta. Que los primeros grupos de radios comunitarias, si fueron atendidos con habilitación, asistencia y financiamiento, pero que ya estos son una franca minoría. Los demás hemos tenido que abrirnos paso por nuestros propios medios. Que la mayoría, estamos seguros, tratamos de transitar las senda de la construcción socialista y ser verdaderas herramientas para la construcción del poder popular en la nueva sociedad.

Le explicamos que en nuestro criterio las radios comunitarias son verdaderos intentos de socialización de la radiodifusión en la Patria Bolivariana. Y que solo en la medida en que se desarrolle la construcción socialista iremos siendo verdaderas radios comunitarias al servicio de la revolución, lo uno no es posible sin lo otro. Pero que en gran medida hemos venido creciendo de manera silvestre, huérfanos de coherencia y orientación políticas. Y ello en mucho se lo debemos a aquellos entes a los que corresponde atender a nuestro sector comunicacional, por supuesto con criterio solidario, revolucionario, no de implacables sensores de la derecha comunicacional.

Le manifestamos que el espíritu de aquella carta era aportarle otros elementos para el análisis de la situación, nuestros puntos de vista como partícipes de primera línea en una parte del problema. Consideramos que como comunicador social, profesor de la materia, Director de un diario y compañero revolucionario, le serían útiles los criterios de gente de las bases del problema, de los que también estamos pateando la calle.

Como respuesta recibimos el más olímpico silencio. Ni tan siquiera la gentileza de acusar recibo de la comunicación, Y dado el caso de que esta no hubiera llegado, debido a los intríngulis del Internet, para un comunicador de su trayectoria y veteranía, lo elemental ante un problema semejante sería buscar también otras versiones. Sobre todo tomando en cuenta que las investigaciones que originan los comentarios, son producidas por profesionales de unas instituciones declaradamente enfrentadas al proceso revolucionario y que están tratando nada menos alternativas de las más atacadas en ese proceso como lo es la comunicación en manos de las comunidades.

El ataque sin cuartel a las radios comunitarias lo que hace es el juego al enemigo.

Pero es que el asunto continúa. El siguiente domingo 20 de marzo en “La Noticia” seguramente con fuente de primera mano, informa que fue cerrada una FM en Valencia y el cronista supone ¿o espera? que sea el comienzo de un operativo y vuelve con que nada más en Maracaibo operan más de 26 FM no autorizadas. Pero al día siguiente en El Sol añade la pregunta de ¿Cuántas funcionan en Margarita sin estar autorizadas?

El domingo 27 y lunes 28 en los dos respectivos periódicos, Díaz Rangel pasa a dar la tercera parte o el tercer parte de esta nada inocente saga contra las radios comunitarias informando que “CONATEL ha cerrado algunas emisoras FM que están al margen de la ley”. Y empleando el manido recurso de las transnacionales de la noticia de “lo que la gente dice” agrega: “Aunque muchos radiodifusores están de acuerdo se preguntan: ¿Por qué no lo hace con decenas de emisoras comunitarias que también operan ilegalmente? Rematando con la pregunta: ¿Y por qué no han atendido las peticiones de operatividad de decenas de particulares que introdujeron sus papeles en regla y esperan desde hace años una respuesta?

Es decir que Díaz Rangel sabe y asegura que hay decenas de particulares que introdujeron sus papeles en regla y esperan desde hace años una respuesta. Ahora preguntamos nosotros ¿quiénes serán Licenciado? Parece que los conoce bastante bien que puede hasta asegurar que tienen sus papeles en regla.

Pues nosotros también conocemos a bastantes radiodifusores comunitarios que introdujeron sus papeles en regla desde hace años y no han recibido ninguna respuesta. Y lejos de exigir, casi que ordenar que sean cerrados, solicitamos a CONATEL que les dé solución a sus problemas y los habilite de una buena vez, para que seamos cada vez más las voces diseminadas de pueblo organizado al servicio de la revolución bolivariana.

Seguramente, entre otras razones por esta proliferación de nuestras radios comunitarias es que acabamos de recibir los venezolanos, en la persona del Comandante Chávez el premio Rodolfo Walsh por la promoción de la Comunicación Popular, otorgado entre una multitud de rostros de estudiantes y profesores de Periodismo y Comunicación Social de la combativa Universidad de La Plata en Argentina.

mundoiribarren@gmail.com


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