Estamos presenciando a cada paso que los partidarios de lo que se llama una notabilidad la ensalzan con destemplados elogios, mientras a los chavistas nos califican de ignorantes, estúpidos, inhumanos sanguinarios, monstruos y otras lindezas por el estilo. Lo curioso es que, a veces, entre tanta contienda, la opinión pública en ciertos círculos, y quizá en sus seguidores, está fijada sobre el personaje, de suerte que no parece sino que mienten de común acuerdo, quizá con los mismos que nos han declarado la más cruda guerra: Lo que es talento —oiremos—, ¿saben mucho y no tienen malas intenciones; pero que sabe usted…?, se han metido en eso y es preciso desbancarles, y ojalá que nos hubieran escuchado a nosotros, nos hubiera servido mucho y habrían representado un papel brillante.
Estas proporciones las disfrutan por lo común los extranjeros, y sus partidarios que se contentan con la mala información, y así, creyendo que la comparación de los de opuestas opiniones les aclara suficientemente la “verdad”, se formen los más equivocados conceptos sobre el Comandante y la Revolución.
Ya es hora de que afrontemos los abusos del canal fascista “Globoterror”, los más azarosos que he visto en más de sesenta años, o más, de presenciar la corriente viva de la historia. Ya es hora de oponer a los atrevimientos de este canal golpista y terrorista algo más que el asombro seguido de resignación fatalista, algo más que las protestas, semejantes a cohetes que estallan con luces y ruido, apagándose al punto en cobarde silencio. Forzoso es que CONATEL proceda a contener las insensateces de los que manejan ese medio de difusión mediático criminal, que cumpliendo ordenes del imperialismo y de la oligarquía, que arrastrados de la fatalidad, están metidos en la conspiración de derrocar al Comandante Presidente Chávez y la Revolución Bolivariana, y en el compromiso de agrandar la acción ofensiva con amplitudes desproporcionadas, pero que no tendrá cabida en el marco de aceptación del pueblo venezolano. Le exigimos a “Globoterror” respeto a las mayorías, veracidad en la información; orden, serenidad y juicio. Unidos todos, encaminados a exigir hacia su término los vejámenes, con ultraje al pueblo y desprecio de los derechos más sagrados.
No estorbemos a la justicia, sino a la desenfrenada arbitrariedad y al furor vengativo, No temamos que nos llamen turbas anarquizantes, que esta resucitada Inquisición ha descubierto el ardid de tostar a los hombres en las llamaradas de la calumnia. Ya nos han dividido en dos castas: buenos y malos. No nos turbemos ante esta inmensa ironía. Rellenemos las filas de los malos que burla burlando, a la ida contra el enemigo, seremos los más, y a la vuelta los mejores.
Indudablemente, vamos hacia la paz, pero queda aun por realizar una etapa del plan de operaciones elaborado por el imperialismo del cual Globoterror es su brazo ejecutor en Venezuela, en concordancia con el oposicionismo más recalcitrante; los venezolanos estamos obligados y tenemos el compromiso de apoyar irrestrictamente al Comandante Chávez. Debemos exigirles a los flabistanes, fascistas, cipayos y tarifados que laboran en “Globoterror”, respetar al Comandante y al pueblo soberano y mayoritario que somos dueños del Poder del Gobierno y del Estado. Desgraciadamente estos malandros y su patrón “Globoterror” explotan las carencias del pueblo, y sus tristezas abusando de su buena fe, a estos miserables les importa poco lo que sufrieron las clases desposeídas y marginadas durante más de cuarenta años, por los gobiernos puntofijistas que ellos nos vendieron y apoyaron.
Evidente y es también el fenómeno de las transformaciones operadas en el panorama político y económico, el perfilar de conciencia en la burguesía venezolana, la necesidad, en suma, de revisar los valores en que tirios y troyanos cabalgaron durante más de cuarenta años. Es cierto que con la agravación de las tensiones sociales, y la exigencia de un relevo de clases, así como con el ensanchamiento del horizonte del saber humano y sus aplicaciones, el papel del pueblo crece en importancia. Nuestros padres vivían en un mal clima, “pero vivían en un mal clima sin notarlo”. Nosotros hemos vivido en un mal clima sabiéndolo, reconociéndolo encontrándolo quizás peor de lo que era en realidad.
¡Gringos Go Home! ¡Libertad para los cinco cubanos héroes de la Humanidad!
¡Chávez somos todos!
¡Ahora más que nunca con Chávez!
¡Bolívar Vive!
manueltaibo1936@gmail.com