¿Y ahora cambiará la comunicación?

Es verdad, máximos jerarcas de algunas televisoras privadas se sentaron a conversar con el Gobierno Nacional. A pesar de su confrontación de clase durante los años de la Revolución Bolivariana, ambas partes comenzaron lo que han calificado como un acercamiento provechoso. Para nadie es un secreto el rol político de la comunicación mediática privada, la naturaleza de sus mensajes, la intencionalidad de sus discursos y su poder de permear el tejido social, lo que hacen mientras fijan las claves desde las cuales los sujetos piensan a la sociedad y aún a sí mismos.

Con los compromisos aún frescos -verbales, no por escrito, vale la pena recalcar-, es buen momento para recordar que el tema de la comunicación debe verse con sumo cuidado, al ser ésta el insumo principal desde el cual se constituye la conciencia particular y social, proceso por demás construido con palabras. Y aquí es donde hay que ser sumamente cautelosos, pues desde estas palabras que hemos aprendido en la vida y usamos a diario es que nos pensamos; y éstas en gran medida han sido directa o indirectamente construidas desde el discurso mediático. En tan sencillo de explicar cómo complejo de resolver: 1) las palabras y sus cargas ideológicas, preexisten a los sujetos y determinan la manera en la que se construye el pensamiento; 2) para transformar estructuralmente la sociedad se requieren nuevos lenguajes desde los cuales construir prácticas discursivas y sociales que se tornen habituales y permitan aflorar una nueva conciencia. Se dice muy fácil, pero si hay algo difícil es romper los hábitos. Y nuestra jerga, sostén de nuestra conciencia, nace de estos hábitos, muy especialmente de los comunicacionales.

Transformar dialéctica y dialógicamente las maneras de decir y de hacer particulares y colectivas, es el gran reto que tenemos por delante. Creer que las televisoras privadas cambiarán su discurso de clase profundamente político y que hábilmente han sabido hacérnoslo pasar como propio, es ser demasiado ingenuos. Si, bienvenida su colaboración, pero debemos ser la vanguardia en la construcción de nuevos discursos.

Un ejemplo: hace año y medio se aprobó en primera discusión el proyecto de Ley de Comunicación Popular. Sancionarla y facilitar que desde las bases sociales se ejecute sería un gran paso para reinventar la palabra y la comunicación; y por tanto, la conciencia y la vida.


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Oliver Reina

Gerundiando: Haciendo, revolucionando, sintiendo, leyendo, escribiendo, escuchando, acompañando, conversando, CREANDO. Ah, y pichón de y que fotógrafo

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