Los medios del medio

Mirando las cosas desde lejos (Nueva York) y a la distancia (tiempo) sobre mi patria, tú patria, nuestra nación, la patria de Bolívar y la de Chávez. La independiente y soberana que nos deja el comandante. Si esa que puja el socialismo a la venezolana y bolivariana del siglo XXI, pero con el peso del capitalismo vivo que aun no muere (y no es fácil enterrarlo), que tiene la promoción y defensa gringa-europea, y de otras naciones hispanas del continente. Moverse en ese cuadro no es fácil, hay mucho porque luchar, resistir, inventar, crear, corregir, profundizar y estudiar para enfrentar a ese poderoso enemigo que tenemos en la orilla del frente. Como es de esperar, también hay mucho que perder, en ese particular tenemos la despedida del comandante como la primera baja en este proceso de cambio, y sobre todo, del tiempo, ese tiempo que no se puede recuperar jamás, aunado a esto están los recursos (dinero, materiales, etc.) que por desidia, corrupción, mal preparación del personal que la ejecuta y, en fin de los responsables de esos trabajos. A pesar de todo hay avance, grandes avances en las infraestructuras.

¿Al contrario, cuánto avance hay en la conciencia revolucionaria? ¿Es suficiente qué la tengan los 7 millones de militantes del PSUV, y en verdad todos la tienen? Sabemos que no, ese es el “talón de Aquiles” de la revolución. Sin ser alarmista, porque una revolución formada desde aquel “por ahora” y que nació efectivamente el 8 de diciembre de 1998. Que en 14 años ha venido recibiendo golpe tras golpe y venciendo golpe tras golpe, tiene sus virtudes y tiene su deficiencia. Primero, la falta de la aplicación de la justicia establecida en las leyes, esa mala sensación de debilidad es el agujero por el que penetra el antichavismo desde el chavismo, ni contar del que viene de afuera, cubierta, encubierta o de frente: “descargue esa, pues arrechera”. ¿Y no pasa nada? ¿A quién se le teme? Al imperio, pero la democracia tiene su imperio: la ley. Es lamentable que todos los asesinos: materiales o intelectuales “gocen” de plena libertad.

Ese mensaje de debilidad en lo interno fue moralmente compensado con la Hojilla, con Un grano de Maíz, con el programa de Vladimir Acosta, entre muchos otros, hoy el gobierno los hizo arenas. En vez de Aponte, salió apunte; en vez de Hojilla, salió peinilla; y de Vladimir, salió acosta de un “cambio” en Globovision, Venevision y Televen, eso es lo que se ve en tablero. Ni hay Villegas madura que se pronuncie, pero se arreaza con todos ellos. Entonces ¿A sector y a quién beneficia?

Como si ello fuera suficiente. Nos lo dijo el comandante, que el Imperio nunca descansa ni descansara. Vamos a olvidar que poseemos las mayores reservas de petróleo en el mundo y que la geopolítica del dominio gringo se mueve en esa dirección. En ese sentido, no se dan cuenta que la invisibilidad en esos medios privados no para, tampoco para la imbecilidad al querer ponernos a tragar ese cuento, o sea el silencio general de la dirigencia. Es más, hay tanta hipocresía, tanto miedo que los otros moderadores o periodistas de la palestra: silencio y más silencio.

Fijémonos, que la mayor debilidad del gobierno durante el mandato de Chávez fue la poca, pobre, distorsionada o desacertada política comunicacional, que siempre fue el mismo presidente quien ante tanta ineficiencia el tuvo que salir y tomar la rienda para la difusión. El triunfo y los peores golpes vienen por esos medios. Por ejemplo, la oposición dice “hay inseguridad” y esta se dispara, el golpe lo hace dual y simultaneo; la manipulación mediática, es otro punto constante, “la mamá, papá, hermano, etc.,” del X o Y ministro se robo equis cantidad de dinero y resulta que esa persona falleció 5, 10 o 12 años antes; el caso del servicio eléctrico es otro, y asi muchos. Cabe preguntarse cómo los medios obtienen éxito. Hay dos forma, primero, la Oposición-Medios-CIA saben que existe una gran debilidad “conciencia” en la población que no logra separar manipulación de verdad, objetividad de subjetividad. Antes tan escenario, Nicolás esta cayendo en la misma trampa. Y para colmo, el gobierno nos para un documental “Concierto para delinquir” y ¿la justicia? Que sirve para castigar a los culpables, que sirve para darle vigencia al derecho, para aplicar la ley. Dónde esta quebrada y quién quiebra la cadena institucional y su funcionamiento, y si funciona es muy lenta o no hay otro “documental” para explicar como se agarraron a eso delincuentes, como se les imputo y que condena se le dio.

En fin, hay guabineo, hay miedo o el imperio aun controla buena parte de las instituciones. Qué pasa, hasta dónde se quiere llegar. Si es darle tiempo al tiempo, eso no tiene lógica si la revolución busca implementar lo lúdico, lo pedagógico, el respeto a la leyes y a las instituciones. Yo se que a los “malandros” son los únicos a quienes se les persigue y se les capturan, allende de quien se agarra sin vida. Y con los políticos delincuentes, a los ricos saboteadores, a los medios terroristas, bien gracias: la revolución bolivariana es “democrática”. “Hay un exceso de libertad” según dijo Lula refiriéndose a nuestro país. Si seguimos asi, todo lo que se esta entregando, donando, ayudando se evaporará en un 2 x 3.

!Alerta! Los medios siguen su misma línea, porque no mantenemos la nuestra. Que nos devuelva la Hojilla, Un grano de Maíz, el programa de Vladimir Acosta, Arena y los demás. Basta de hipocresía, la batalla necesita de guerreros, aunque implique autocritica, eso no quiere decir división sino revisión.

¡Revolución con guevón! No. La revolución se hace con huevos, constancia, lealtad e inteligencia. Saquemos a Joseph Fouché, el peor traidor.
A tu memoria Comandante Chavez: ¡Venceremos!


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Miguel Angel Agostini


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