¡Qué tal, camarada! Cómo que se desataron los demonios. Si me lo permites anexo, para que refresques, visiones escritas por huidores de estas páginas revolucionarias, la mayoría en contra es porque, a mi manera de pensar, quieren que todo se haga a su estilo.
Aunque, viéndolo bien, hay varios escribidores de estas páginas cuyas opiniones en contra del proceso han sido frecuentes. Claro, es muchísimo más fácil escribir (como ver los toros desde la barrera) que embraguetarse con las actividades de gobernar con eficiencia.
Es más, y lo criticamos bastante, algunos puristas parecen estar cazando artículos con los cuales disienten para expresar: No estoy de acuerdo con fulano aporreador porque
Recuerdo haber propuesto que si algún revolucionario no estaba de acuerdo con otro revolucionario simplemente escribiera su opinión y punto. Que los lectores decidan cuál opinión le parece valedera. O debatir el tema entre varios. Un foro.
Y cero descalificaciones entre revolucionarios.
Esto me trae a colación que cuando era de los muy pocos que escribía en El Tiempo de Puerto la Cruz algunos columnistas decían que nunca escribía en contra de Chávez y yo contestaba que cuando ellos, los opositores descargantes, destacaran aspectos positivos de la gestión revolucionaria, yo mencionaría los aspectos negativos que apreciara.
Pero, mientras, no iba a echarle mierda al proceso revolucionario. Nunca
La primera de las visiones, y espero no se arrechen demás, una agresiva, es ésta:
Yo también me despido de Aporrea Por: Nelson Jesús Lanz Fuentes. Siguiendo el ejemplo del señor Beltre, yo también me despido de Aporrea. Y lo hago porque estoy cansado de tanto engaño y de tantas mentiras. Cansado de que se me siga utilizando como instrumento electoral y no como sujeto de patria. Cansado de ver como la revolución ha sido traicionada en su principal objetivo como lo es la construcción del Socialismo
Encontré éste otro.
Yo no puedo despedirme de Aporrea ni del Socialismo porque los necesito Por: Hersh Zakheim
Y se lanza con todas las críticas negativas al gobierno al mejor estilo mudista. Y uno intimidantemente complejo.
Éste otro: A propósito de los que defienden, empecinadamente al gobierno de Maduro, también por: Hersh Zakheim donde leemos expresiones antirrevolucionarias y medio golpistas: No sé por qué piensan los defensores de Maduro, que aquí en Venezuela, va ocurrir el milagro, que no ocurrió nunca en la historia. También las Fuerzas Armadas Bolivarianas que son pueblo y lo representan, deben sentir que su función no es defender los negocios de la oligarquía , sino al pueblo Venezolano, a pesar de que el Compañero Maduro, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas les dice a los oligarcas que trabajen tranquilos porque el país los necesita.
Conseguí éste, ¡Yo no me despido de Aporrea! Por: Obny Castillo más o menos conciliador, que dejo sólo título y autor.
Y de éste, ¿Puede el chavismo administrar al Capitalismo y no morir en el intento? Por: Toby Valderrama y Antonio Aponte, escrito por unos caballeros (no sabemos si son dos porque para escribir un par de páginas, o tres, tenga que ser entre dos) a quienes les reconocemos gran cultura política, extremadamente doctrinarios del socialismo, viejo, un par de párrafos.
Es así, el chavismo fue un pacto entre Socialistas unidos por la fuerza moral del Comandante, en conexión estrecha con los humildes, amplios sectores obreros y campesinos, pero también con factores capitalistas, neoburgueses y pequeños burgueses que se mantenían en estado latente
La fuerza del chavismo emana de su rompimiento con los pactos oligarcas, su intento de construir una nueva hegemonía, su Socialismo.En la vanguardia de esa fuerza se sitúa el Comandante Chávez, resumen y emblema de ese nuevo periodo de redención de los humildes, de esa esperanza postergada desde la Independencia
Yo estimo, del primer renglón, que el chavismo no fue un pacto entre socialistas, ni solamente fue por la fuerza moral de Chávez, sino que fue el único personaje, con bolas, que pudo aglutinar las dispersas fuerzas de una izquierda apagada.
Y, sobre la marcha, su voz con mensajes de libertad y patria grande, de rescate de los pueblos olvidados lograron, algo que hasta la oposición debe agradecer, frenar unos caracazos ampliados en todo el país que hubiesen terminado con carpas en las áreas verdes de sus urbanizaciones, de sus quintas.
Y hasta un caballero del verbo que siempre leí con admiración, José Juan Requena, escribe en "Yo también me despido de Aporrea":
Estimado Nelson Jesús Lanz Fuentes, apreciado Beltre, siento mucho el ver como los compañeros de la página Web de Aporrea se retiran, y se retiran hoy, frustrados al ver lo que está pasando alrededor nuestro, como poco a poco el gobierno del presidente Maduro Moros, tira por la borda lo que tanto costó a nuestro comandante eterno lograr, lo que ha costado miles de muertos, desaparecidos, torturados y encarcelados en años de históricas luchas, represión y muerte, en noches oscuras llenas de terror, hambre, miseria y sangre fresca de miles de combatientes revolucionarios, que bañaron las manos de los esbirros del pueblo venezolano.
¿Por qué tengo que retirarme de Aporrea? La lucha continúa. Por: José Alvino. Que inicia bien pero termina cagado, como Páez o Diego Urbaneja, con méritos guerreros para entrar al Panteón, pero unas cagadas después de muerto Bolívar, para sacarlos del templo del heroísmo y las virtudes: Para culminar es necesaria la unión de todos los factores revolucionarios conformando un solo bloque en defensa de la revolución, para evitar que se pierda en manos de los que se hacen llamar hijos de Chávez,
Me identifico con los párrafos del siguiente artículo: Yo me quedo en Aporrea y con Maduro Por: Ernesto Sequera
Me quedo en Aporrea por varias razones: Es una pizarra de opiniones diversas, donde tenemos oportunidad de expresarnos sin más limitaciones que el deseo de que se lean nuestros modos de ver y sentir al socialismo y la defensa de la Revolución Socialista, con sus piquetes económicos Me quedo porque Aporrea es diálogo, si les criticamos a la MUD porque se para de la mesa de diálogo y la patea, no debemos, entonces, hacer lo que criticamos, abandonando ésta trinchera de lucha que nos necesita a todos
Ahora este artículo que me pliego a su contenido: Aporrea Página de despedidas Por: Oscar Jiménez
La despedida anunciada por el compatriota Rafael Guillen Beltre abrió el camino para que más de uno empezara a despedirse también.
El camarada Nicolás Maduro está guapeando contra una de las peores arremetidas de la canalla internacional, con apoyo de la nacional, de todos los tiempos contra nuestra patria. Arremetida peor que la que resistió el comandante Chávez; peor porque aquello fue un ataque contra un gigante y este es un ataque contra un hombre que está haciendo la suplencia de uno de los más grandes de Latinoamérica de los últimos tiempos. Es injusto tratar de comparar a Maduro con Chávez y en consecuencia reprocharle tal o cual acción; es injusto tratar de exigir y arrecharnos si no nos paran bolas.
Aporrea no puede ser una página de despedidas para irse demasiado ni para solo irse, aporrea es una página de bienvenidas a las opiniones y agradezco a mis a veces miles de lectores y a mis normalmente doscientosmi opinión no cesará pues mi opinión es solo eso un aporte sin carácter obligatorio Estas cantidades de lectores que menciona fueron en función de los títulos.
Ni de Aporrea ni de mi lucha me voy Por: Alexander Jiménez
Desde este lado no solo se defenderá la revolución en el teclado, sino en las calles y con la hidalguía que caracteriza a pueblo bolivariano, el ejército de Bolívar forjador de libertades, la moral es alta, solo se ha dejado al gobierno trate su política de paz, si pasan las barreras los opositores de una forma anticonstitucional, hay métodos para enfrentarlos ojala estén preparados los acostumbrados hacer políticas desde cafetines y restaurantes lujosos, el pueblo sabrá que hacer en su momento, calmado ha estado, paciente, dejen quieto al que quieto está. Desconozco si sea un cobarde anónimo que escribe a los correos de los columnistas de aporrea, pero este señor Rubén Rivero Capriles (rroopstr@gmail.com ), debe estar consciente de lo que hace, tratar de causar división en el pueblo revolucionario
Justamente yo recibí el mismo correo del mismo tipejo que recibió el camarada Jiménez. Se hace llamar Rubén Rivero Capriles y agrega (Tupamaro Maracucho - Primero Justicia Gremial - Chucky en Vente Venezuela). De paso que en otras oportunidades he recibido otros de él, donde, para darle peso a su escrito, dice que fue chavista, que militó en el PSUV, etc. Esta vez dice que fue colaborador del diario Ciudad de CCS. JaJa...¡y transcribo algunas estupideces:
Sobre Aporrea Página de despedidas: Observo que siguen pretendiendo usurpar la libertad a la valiente María quien liberará a nuestro país de este horrendo castrocomunismo. Por eso es indispensable concretar la salida ya de todos los poderes públicos para así instaurar un nuevo régimen de derecha. Lamento que la izquierda te haya engañado y nunca lograste los cambios que soñaste.
Es fácil para algunos exiliados desde su teclado imperial tratarnos como sudacas que no tenemos bolas. Si no pueden cooperar al menos no estorben. No me refiero a mis panas sino a escribidores de oficio. Tuve oportunidad de colaborar con el diario Ciudad CCS en el pasado y conozco de memoria los recursos de "guerrilla comunicacional" que suele usar Jorge Rodríguez cuando se siente acorralado.
Y yo, finalmente, agrego, cuando leemos del magnicidio: ¿Qué estamos haciendo para evitar que esto ocurra? Es más, hemos visto más escritos de la abandonadera de Aporrea que denunciar y luchar contra ese Magnicidio.
Así como muy poco contra otros permanentes cidios, que van desde el ecocidio, más el de los árboles por parte de los escuálidos, hasta los homicidios producidos por las guarimbas.
Para muchos, nuestra manera de expresarnos es un poco como individualistamente, buscando un protagonismo entre lectores que se guían por los títulos de los escritos, el que se note más agresivo o enigmático agarra más lectores.
Pero no se nos ha ocurrido plantear un foro colectivo de aporreadores para debatir temas, todos importantes, y que salieran comunicaciones de carácter internacional respaldados por todos.
Por ejemplo protestando por el trato mediático nacional e internacional. Y más reciente, por el plan del magnicidio.
¡Unidos, unidos, siempre unidos!, es la consigna que esgrimió Chávez casi hasta en su lecho de muerte. No lo defraudemos. Confiemos en los pasos de Maduro que poco a poco está tomando el camino difícil del liderazgo dentro de un sector tan heterogéneo como el que apoya nuestro proceso.
No hay que pedirle mucho sino, como está haciendo, seguir dentro del chavismo, y guiarse por el Libro Azul y dar cumplimiento al Plan Simón Bolívar que son las correctas directrices del comandante supremo.
Solo que a Maduro hay que respaldarlo y defenderlo a muerte contra la malignidad de las guerras de oposición.