Que estúpidos y estúpidas son algunos periodistas venezolanos, cuando salen a rebuznar ahora que está la SIP, en Venezuela. Son tan torpes que se han desbocado a demostrar a los miembros de la sociedad interamericana de prensa como el gobierno les deja hablar desaforadamente. Hablan y hablan contra el gobierno del “dictador”, el teniente coronel Hugo Chávez Frías ¿Será que los miembros de la SIP, son tan ciegos y tontos que no se dan cuenta que lo que más están demostrando los periodistas oposicionistas, es que en Venezuela lo que más hay, es la más amplia libertad de prensa del mundo?
¿Dónde están los periodistas presos?
¿Dónde están los medios cerrados?
Marcel, está pifiando, al poner al peor periodista de Venezuela al frente del programa más malo de la televisión venezolana. Que estúpido eres Marcel, que poca inteligencia demuestras al tener una programación mediocre, violenta y explotadora del sexo y de la pornografía. Te falló el plan que trazaste para que te pusieran preso al mediocre de Miguelito. No lo conseguiste, que frustración debes estar sintiendo al no poder ofrendar a la represión, al muñeco de trapo que sale por las mañanas vomitando odio y amargura.
Los periodistas de la oposición venezolana son ciegos guías de ciegos, que pretenden convencer a la SIP, de la represión que el “régimen” tiene montada contra los pobres periodistas que se jactan delante las cámaras de las televisoras de los perfumes y de la ropa fina que a diario estrenan con ademanes finos y delicados.
El periodismo de la oposición venezolana se olvida, que el primer lugar en el cual se viola la libertad de expresión es en los medios, mas específicamente, en las direcciones y en las salas de redacción. Que mala suerte tienen los dueños de los medios de desinformación de Venezuela, porque la SIP, vino a nuestro país en tiempos cuando no existe un solo periodista preso, ni un solo medio cerrado. La oposición no pega una.
“Apúrese comandante Chávez, ponga preso a un periodista, para poder justificar la venida al país de la SIP. Háganos el favor, confisque la edición de un periódico, suspenda un programa de radio, aunque sea un programa oficial o que las bandas bolivarianas agredan a un pobre pregonero de esquina, no nos haga quedar mal”.
Ni siquiera el cuento de la persecución contra los medios y los periodistas, le sale bien a esta oposición golpista que cada vez es más disociada de la realidad que se vive en Venezuela y el mundo. Muchos periodistas venezolanos tan solo ven la realidad política a través de las ventanillas de cobros de los medios, los quince y últimos.
Sin embargo la sociedad interamericana de prensa saldrá a pregonar al mundo entero que en Venezuela está amenazada la libertad de expresión, porque el “régimen” en el ejercicio de su deber no ha puesto preso a un solo periodista, dirán que aquí no hay libertad ni de tener un “mártir” paradigmático, que sirva para tener una excusa para cacarear una persecución y una amenaza a los medios de desinformación, que es tan necesaria en estos tiempos de un “régimen” militar y comunista tan fiero.
Se le caen las mascaras a los dueños de los medios venezolanos y los miembros de la sociedad interamericana de prensa, vinieron a tongonearse y a mostrar el bojote que los muestra como golpistas y conspiradores. Solo les falta que le pusieran preso al esquizofrénico de Granielito, para cerrar con broche de oro el guiso de la falta de libertad de expresión, esto lo iban a concatenar con el fraude electoral que supuestamente le va a arrebatar el “régimen”, a la candidatura única de quien salga electo en las primarias de Súmate y sus secuaces.
Que vergüenza dan los y las periodistas venezolanos, cuando se venden a los dueños de los medios por tres lochas y venden su conciencia por dos centavos. Tienen vendida sus almas al diablo, al aliarse con el proyecto de muerte del imperialismo norteamericano y de la Sociedad interamericana de prensa.
Le han dado la espalda al pueblo por cuidar un puesto y un lugar en las pantallas y en los micrófonos de los medios de desinformación en nuestro país. Se dice que los que fueron a recibir en el aeropuerto a los miembros de la SIP, los saludaron con un sonoro “Welcome”, porque no se acordaron de un saludo mas apropiado en español.