¡Qué tierno, qué simpático y adorable! Ahora resulta que Globovisión es algo así como el meollo de la venezolanidad, ícono y símbolo de los sentimientos más criollos y nobles de los habitantes de esta tierra de gracia.
Desde hace días las promociones del canal, arrulladas con las notas del Almas Llanera, nos hacen ver que la estación televisiva cuya especialidad consiste en transmitir noticias catastróficas sobre la situación de Venezuela, representa nuestras tradiciones más puras y acendradas.
Los golfeados del Junquito. …. La reina pepiada. … Los primeros amoríos. … Los médanos. … La malta. … Tus tíos. … Tu experiencia profesional. …. El queso telita.. La cachapa. … Las gaitas. … Caballo Viejo. … Morrocoy. … Todo eso y mucho más es intrínseco e inseparable de la imagen de Globovisión.
Los previsivos gerentes de la planta han decidido anticiparse a la fecha, todavía no anunciada, cuando la concesión de Globovisión cumpla veinte años y su renovación pueda ser objeto de un tratamiento parecido al de RCTV, o sea, que no vaya pal baile. Para evitar semejante barrabasada han decidido picarle adelante a las maquinaciones gubernamentales convirtiendo al canal en el epítome de lo vernáculo. Es decir, algo tan indispensable que los televidentes consideren que Venezuela sin Globovisión pasaría a ser un consomé de pollo sin pollo.
El mensaje es claro. Usted no se puede ir del país porque aquí tiene lo suyo. Pero, además, si acaso se ausenta por cualquier causa, el canal seguirá velando por conservar las tradiciones que cualquier venezolano nostálgico podrá ver desde Miami, Cataluña o Las Canarias a través de Internet.
Indiscutiblemente se trata de una promoción que afinca la imagen del canal como algo inherente a Venezuela. Sin embargo aún le faltan algunos detalles.
Podrían añadir los siguientes: … La pantalla dividida el 11 de abril. … Las marchas de oposición. … Los pistoleros de Puente Llaguno. … Los golpistas de la Plaza Altamira. … La gente del Petróleo. … Los partes de guerra Carmona-Ortega. … Los cacerolazos. … La baloterapia. … Con mis medios no te metas. … ¡Ni un paso atrás! …. ¡Se va, se va, se va!
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