Ese fue un día triste, en el cual por voluntad de un gobernador que se excedió en sus funciones cerró con alevosía al canal de todos los venezolanos, en un intento de mantener al pueblo en total ignorancia por lo que estaba pasando en nuestro país los días 12 y 13 de Abril del 2002 ¿Dónde estaban los fariseos que hoy marchan en un supuesto apoyo a la libertad de expresión?
Se cerró Venezolana de Televisión, y ni la dictadura efímera de Carmona se preocupó por abrirlo el día de la coronación de la tiranía mas breve que se haya instaurado en toda la América latina. El resto de los medios de comunicación privados de Venezuela ocultaban a fuerza de irresponsabilidad que se había cerrado el canal del estado venezolano.
Eso, era como el anticipo de lo que en Venezuela pasaría si se afianzaba más allá de esos tres días la dictadura brutal de Carmona Estanga. El canal del estado ya estaba sentenciado a desaparecer por la ambición desmedida de algún empresario que había financiado el golpe y que esperaba como recompensa la privatización de VTV.
El comando de la resistencia, ve en esta oportunidad que le presenta el vencimiento de la concesión a RCTV, su gran oportunidad de lanzarse a la notoriedad política instantánea que los ubique a la vista del imperio. Hasta Manuel Filosofo Rosales, está tratando de pescar torpemente en río revuelto para seguir en su permanente, impune y costosa campaña electoral para el 2013. ¿Qué opinará de esto el CNE?
¿De donde está sacando un Nuevo Tiempo, el dinero para financiar esta multimillonaria campaña de apoyo a RCTV? ¿Será de los reales de las jubilaciones y pensiones de los empleados de la Gobernación del Zulia?
¿Dónde estaba esta gente cuando por fuerza de los asesinos que condujeron aun a sus partidarios a una muerte segura? ¿Es que acaso que los trabajadores de VTV no necesitaban también llevar el sustento diario a sus familias? ¿Los trabajadores y trabajadoras de Venezolana de Televisión no tenían derecho a la seguridad?
A veces las actitudes hipócritas y fariseos de ciertos sectores de la oposición, llegan a niveles de hipocresía verdaderamente ridículas, lo que es peor ellos y ellas piensan que así ejercen una gran influencia sobre el pueblo venezolano.
Hubiera sido distinto si algunos dirigentes que hoy se rasgan sus vestiduras frente a su nuevo y oportuno icono desestabilizador, hubieran protestado en el 2002 el cierre de VTV. Por lo menos fueran un poquito más creíbles.
Todos los venezolanos y venezolanas fuimos testigos y testigas del cierre de VTV, unos verdaderamente lloramos y nos llenamos de indignación y otros y otras lo aplaudieron, como aplaudieron la expulsión de Bolívar del salón Ayacucho de Miraflores y del nombre de nuestra nación. Aplaudieron también la eliminación de leyes, la destitución arbitraria de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y de todos los diputados y diputadas de los parlamentarios de la Asamblea Nacional y de los Consejos Legislativos estatales. En ese momento nadie protestó por la violación de la Constitución Nacional.
Ahora vienen maquillados de dolor y de defensores de la libertad de prensa y vienen a montar su teatro. Solo falta que le den el papel principal a Enrique Mendoza, de defensor de los canales de televisión venezolanos. Por ahí se verán marchar a recientes golpistas convertidos por voluntad del imperio en demócratas de Un Nuevo Tiempo que se han atrevido a conformar un partido político nacional sin que haya habido un proceso por las bases de este paridillo que quieren presentar al país como paradigma de democracia y como contra imagen del PSUV.
Todavía la oposición venezolana sigue manipulando a través de los medios de comunicación a un importante sector de venezolanos y venezolanas, que se niegan a reconocer que en Venezuela hay un gobierno legítimo y democrático.
Si esta es una de las fechas escogidas para comenzar otro proceso desestabilizador, les recordamos que este es un pueblo en Revolución y que no hay nada ni nadie que pueda atentar impunemente contra la democracia venezolana ni contra sus instituciones.
¡Aquí hay un pueblo alerta, es el pueblo de Bolívar!
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