Gracias a este extraordinario medio de comunicación: El Diario/La Prensa. Los escritores, independientemente de su orientación, faceta, desempeño, llamados muchas veces articulistas o columnistas fijos ó invitados pueden y podemos plasmar nuestras ideas, posiciones y manifestar las cosas tal como las vemos e interpretamos. Lo que me sorprende, es que muchos de los escritores, conductores o presentadores de algunos programas orientes sus trabajos desde la perspectiva de la derecha, de la oligarquía, del imperio con un cinismo e inmoralidad de profunda preocupación. Son los representados de la cátedra de la hipocresía. Pues, muchos tienen raíces muy profundas con nuestros pueblos. Sí, como latinos, nos deben preocupar nuestros países, su desarrollo social, económico y político. Cabe destacar, que se deben manejar las opiniones, análisis y críticas desde la óptica de la transparencia, la objetividad, la franqueza. Se debe manejar, en esos comentarios las causas y consecuencias de las políticas que se implementaron y se aplican en todas las áreas actualmente en Latinoamérica.
De allí, que cuando leemos a Jorge Ramos, Guillermo García, Marcela Sánchez, Marielena Salinas y Beatriz Parga, se les pueden adivinar sus escritos, aunque pretendan abarcar y desarrollar un tema siempre incluirán a Hugo Chávez y al gobierno revoluccionario bolivariano de Venezuela en sus artículos. Como un libreto pre elaborado mantiene esas posturas tratando de someter al lector a una idea falsa, errónea, disfrazada, con engaño y falta de ética en el ejercicio del periodismo. En el mismo plano, cae el muy auto vendido premio Putlizer de periodismo, el señor Oppenheimer (que creo que es falso que sea uno de los premiado, pues busque en www.putlizer.org la página oficial de tales premios y no aparece ni entre los finalistas y menos como ganados, resulta que es un farsante, a no ser que aquí en los EE.UU. exista otro premio Putlizer, que lo dudo) y su permanente invitado Carlos Alberto Montaner en sus programas. También está Jaime Bailey en sus monólogos bajo la misma directriz. Todos, ejercen sus oficios como pagados por la CIA y el Pentágono. Juegan a la política del descredito de los líderes políticos que tienen planes de desarrollo genuinos, democráticos y de justicia social. Pero es Hugo Chávez, Fidel Castro, Ernesto Kirchner, Evo Morales, Daniel Ortega y ahora Rafael Corea, quienes son sometidos a sus comentarios tendenciosos, calumniadores. Por otra parte, no sabe que hacer con Tabaré Vásquez, Nicanor Duarte y Lula Da Silva.
Las cosas cambian cuando buscan resaltar las “bondades” de los presidentes Álvaro Uribe (paramilitarismos), Antonio Saca (inseguridad personal), Felipe Calderón (entreguismo económico), Alan García (vocero de Washington) y Oscar Arias(el premio de la Paz en la Mentira). Cuando en la realidad, estos presidentes llevan a sus naciones al entreguismo, donde se profundizan los niveles de pobreza de sus pueblos, las matanzas y violaciones de los derechos humanos, laborales y sociales son pan de cada día. Yo me preguntó ¿Cómo estos periodistas de “tan alta reputación”, “capacidad” e “inteligencia” no puedan ver la realidad que pasan en sus propios países. Cómo pueden callar vilmente tantos atropellos cometidos por esos presidentes y sus gobiernos contra sus pueblos. No es casual que Uribe, Calderón, Saca, García y Arias sean de la derecha. Miembros fundadores y patrocinadores de la oligarquía y del capitalismo salvaje. Estos, “periodistas” de voces más no de ética en el desempeño de sus roles, dejan ante los ojos del mundo su apego a una línea política, que hasta el presente tiene el record en asesinar o desaparecer miles de gente en sus naciones. Pero estos periodistas del Imperio no dicen nada, allí no hay críticas constructivas ni periodismo crítico y objetivo. Respeto sus opiniones, sus roles, pero jamás competiré sus trabajos. Da tristeza, que estos tigres de papel se crean las luminarias del periodismo moderno. La mediocridad los traga y la inteligencia colectiva los deplora.
Las cosas buenas, excelentes por su calidad y su transcendencia que se viene desarrollando en nuestros países, son distorsionadas, calladas u ocultadas. Solo el poder de la verdad y de medios como El Diario/La Prensa se puede la gente enterarse de lo que realmente estas sucediendo. Nuestros pueblos, avanzan por el sendero del bienestar y el progreso, enfrentándose en unas luchas feroces en contra de los opositores de los programas de desarrollo económicos y sociales. Dentro de muy pocos años ya no quedara espacios para estos mentirosos: Los periodistas del Imperio.
Debemos crear el Premio Pulirse, sí, para que se pulan en la verdad porque brillan en mentiras.
miguel_agostini@msn.com
