En el año 1998, cuando es electo presidente de la República de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías, comienza el periplo de los aduladores de siempre, los perros de gobierno, los fantasmas de la oligarquía interna y externa, a hacer lobby ante el recién electo Presidente. Uno de estos fantasmas es el narciso de Marcel Granier, directivo y accionista de la estación televisiva RCTV, gracias al vínculo conyugal con la hija del fundador de RCTV, William H. Phelps.
Debemos destacar que por más de cuarenta años de una seudo democracia en Venezuela, hubo una casta de los llamados “amos del valle”, de la estirpe más rancia y conservadora que se erigía como dueños de este país, que imponían al presidente de turno las políticas, los ministros, y las directrices políticas, económicas y de relaciones internacionales a seguir.
Lamentablemente para estos facinerosos, expoliadores del pueblo, aparece este soldado de Barinas, Hugo R. Chávez F., como un enviado de la Providencia a impartir la justicia social, la equidad, la igualdad, la libertad, en resumen el humanismo socialista, quién no aceptó presiones, chantajes, ni se vendió a este vigoroso poder económico, ese día el capitalismo le juró la muerte.
RCTV (Radio Caracas Televisión), propiedad de la empresa 1BC, comienza sus actividades el 16 de noviembre de 1953, mediante licitación otorgada por el dictador Marcos Pérez Jiménez. A este canal televisivo le fueron suspendidas sus transmisiones, siendo multados en diferentes ocasiones en los gobiernos de Luís Herrera C., Jaime Lusinchi, y Carlos Andrés Pérez; curiosamente llama la atención que no hubo ningún organismo nacional o internacional que protestara dicha medida. Estos canales vetaron de por vida al ex Presidente Luís Herrera por prohibir propaganda de cigarrillos, licores e imponer programación infantil.
Desde que asume Chávez el poder, las directrices de este canal lo convirtieron en un obstinado y connotado opositor, erigiéndose en el principal partido político oposicionista, pues se dedicó a desarrollar y difundir los antivalores: información no veraz, falta de ética profesional, desconocimiento de nuestros orígenes como pueblo, de la historia socio-política tergiversada a conveniencia del Imperio, la necesidad de defender nuestra soberanía (incluyendo los símbolos patrios), discriminación racial, física y mental y de la importancia por el poder económico que tengas.
RCTV fue el principal instigador al Golpe de Estado, con una sobresaliente actuación en los diferentes paros, entre éstos podemos citar: financiero, de transporte, empresarial y el paro petrolero, situaciones todas que fracasaron estruendosamente, gracias a la alianza Pueblo y Fuerza Armada.
Debemos señalar que durante el gobierno de Lusinchi le fue renovada la concesión a este canal golpista por veinte años, la cuál se le venció el 28 de mayo recién pasado. Por ello y de acuerdo a las atribuciones legales del Ejecutivo, y acorde a lo plasmado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el gobierno del presidente Chávez, a petición de la gran mayoría del pueblo venezolano, no renovó la concesión del espectro radio-eléctrico que mal utilizaba este canal golpista.
A raíz de esta legal y soberana decisión, el gobierno del presidente Chávez, ha tenido que soportar estoicamente a través de los canales privados del país, el embate de defensores nacionales e internacionales en materia interna y soberana, que dan la impresión de ser decenas pues dominan el 90% de los canales privados nacionales; Sin embargo éstos jamás se pronunciaron sobre el cierre a la fuerza de VTV (canal nacional) durante el Golpe de Estado, ni tampoco el cierre de Catia TV (televisora comunitaria) por un Alcalde de oposición. Más aun respaldaron el hecho algunos primeros mandatarios, entre los que podemos citar al ideólogo del Transantiago, Ricardo Lagos, ex mandatario chileno.
Para nuestros amigos lectores que no viven y por lo tanto no conocen la verdad verdadera de Venezuela, ya que se documentan por la prensa internacional desde luego privada, debo decirles con toda responsabilidad que son bombardeados por la llamada guerra de la IV Generación o Guerra Mediática y sucia, ordenada y dirigida por la derecha fascista, el capitalismo que no posee patria y el Imperio norteamericano.
La CIA, quién ha preparado a un grupo minúsculo y apátrida de oligarcas y sus descendientes, por haber perdido credulidad los líderes de partidos oposicionistas, intenta un nuevo Golpe de Estado, reclutando dirigentes estudiantiles disociados de planteles privados y algunos públicos. Todos ellos han generado foquismos (término político venezolano) en la región élite de la ciudad de Caracas (solo una parte de la zona este), muy inferior en densidad poblacional del resto, con la esperanza de desestabilizar al Gobierno legítimamente constituido. Han provocado pequeñas zonas de violencia donde se queman cauchos, basura y hasta vehículos que se encuentran en la calle, además de destrozar edificaciones tanto del Estado como privadas. En las MARCHAS difundidas al mundo como no violentas y espontáneas por la libertad de expresión de un grupo minoritario de estudiantes (esto en relación a la población actual aproximada de 5 millones), los mismos portan la bandera venezolana con los colores patrios al revés (por instrucciones del extinto canal), luego contra funcionarios de los organismos del orden público, siempre ocurren agresiones verbales muy fuertes, luego los han arremetido con piedras y cabillas, para finalmente permitir a los infiltrados (Bandera Roja, CIA, quizás paramilitares) emplear las armas de fuego para conseguir los muertos tan necesarios para la invasión extranjera. Del otro lado para proteger a los que marchan y a los que no, el Gobierno Nacional los contiene, cuando se tornan violentos, sólo con gases lacrimógenos, perdigones plásticos, y la ballena (vehículo lanza agua).
Actualmente el 64% de la población venezolana votante (sin incluir los adolescentes menores de edad) están luchando con contramarchas de estudiantes, trabajadores en general y amas de casa, fundamentalmente, con el entendido de hacerlo hasta la muerte si es necesario, por defender los logros de la Revolución Bolivariana venezolana para el pueblo, entre los que se pueden mencionar: salud, educación, deporte, vivienda, cultura, alimento balanceado y asequible, desarrollo tecnológico, mejor distribución del PIB entre la población (el mejor salario mínimo de Latinoamérica), rescate de los servicios públicos de manos privadas (agua, energía, telecomunicaciones, transporte ferroviario para todo el país, entre muchos otros), con el aumento de la calidad de los mismos a costos solidarios que permitan la sobrevivencia de estos entes, ejecución de obras de infraestructura de gran envergadura gracias a convenios con repúblicas progresistas, lo cual está al acceso de todo el pueblo, incluyendo la clase media profesional y alta.
Concluyendo con este análisis muy sucinto de la realidad venezolana, podemos afirmar enfáticamente que no hay posibilidad alguna de Golpe de Estado, por el contrario cada vez se consolida esta revolución socialista a la venezolana, ejemplo es el nuevo PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela), que a la fecha hay más de cuatro millones de aspirantes inscritos a conformar el nuevo partido de la revolución.
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