Diversas fuentes han revelado recientemente la porción de torta que estaba estimada a percibir RCTV durante este año de 2007.
La tajada era de cuatrocientos cuarenta mil millones de bolívares anuales.
Esto es, en números esféricos: 440.000.000.000 de Bs.
Esto representa, a cambio oficial, la suma de 204.651.163 USA dólares al año.
Es decir, más de mil millones de bolívares diarios de ingresos, nada más por publicidad.
Sólo por simple curiosidad, analicemos, qué se podría haberse comprado con esta suma, a precios de mercado.
Aquí algunas opciones.
Podría adquirirse o cancelarse:
* 560.000 computadoras nuevas (para dotar a 10 mil colegios o universidades o con 28 computadoras, cada uno).
* 280.000 dotaciones de vestimentas (para dotar durante un año a 140.000 alumnos de bajos recursos).
* Clases privadas de música (o de natación o de deporte) durante un año, para 220.000 estudiantes.
* Consultas médicas privadas para 88.000 personas de bajos recursos, a razón de 50.000 bolívares cada una. Y por lo menos 176.000 consultas en caso de hacerlas en centros pertenecientes a la misión social Barrio Adentro, el programa social de atención médica pública implementado por el gobierno bolivariano.
* Se podrían comprar y donar 6.285 casas populares, para 6285 familias venezolanas, a razón de 70 millones cada una.
* Un subsidio directo de 22.000 Bs. para 20 millones de venezolanos.
Cualquiera de estas opciones que sería posible financiar en el plano social solamente con sólo un año de pauta publicitaria de RCTV. Aquí no se contabilizan los ingresos de la televisora por concepto de venta de los “dramáticos”, programas “cómicos”, turísticos, “infantiles” o “juveniles” o “informativos” que RCTV mercadeaba (y sigue mercadeando) a precios de oro por todo el mundo.
Resulta increíble que una empresa como esta durante años se resistiera a pagar sus impuestos, dejara de pagar prestaciones sociales de ley a decenas de sus ex-empleados, haya vetado durante décadas a políticos y actores que nos les hacían la corte, y ahora esté llamando a reclamar a los venezolanos y venezolanas a luchar por la libertad de expresión, de prensa y por la democracia.
Con todo, el Estado venezolano durante varios quinquenios les estuvo financiando dólares preferenciales para exportar sus producciones, les otorgó concesiones gratuitas de radio y televisión, y por si fuera poco, les dio en comodato por 10, 20 y hasta más años, para que usaran gratuitamente torres de transmisión y demás instalaciones y terrenos públicos emplazados en lugares estratégicos y parques nacionales.
Razón tenía el viejo Carlos Marx cuando, al punto de una meticulosa exploración de los efectos corrosivos del capitalismo sobre la esfera social en los ámbitos simbólico, político y de clase de su tiempo, aclaraba estas tres perlas:
1. “Nadie combate la libertad, sino la libertad de los demás. La libertad ha existido siempre, pero unas veces como privilegio de algunos, otras, como derecho de todos”.
2. “La razón siempre ha existido… pero no siempre de una manera razonable”.
3. “El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra”.
