¿Por qué y para qué diantres secuestran a Carlos Lanz?

1. "El imperialismo existe" como saborea decir un estimado camarada. Y la larga y diabólica cola del imperialismo colonial se soporta -y ha soportado siempre- en su eficaz capacidad para desarmar y, si no lo logra, para dividir y neutralizar a enemigos estratégicos. Carlos Lanz, junto a su dilecto hermano Rigoberto Lanz han sido ejemplo inmarcesible de lucha de clases en clave de siglo XXI. Lucha inspirada de y para varias generaciones; sobre todo en los campos de la epistemología marxista no ortodoxa, la filosofía de la praxis y la geopolítica de la liberación.

2. Un zamarro cuadro político como Carlos Lanz no se "esfuma" así por así. Quiera el dios de los humildes que logremos rescatarlo pronto de las garras de Moloch... por el bien suyo, el de su familia, Venezuela y el vasto mundo sur nuestro-cimarrón. Pero cada hora que demoramos en recuperarlo es síntoma y a la vez, evidencia de que la guerra imperialista occidental contra la clase revolucionaria venezolana y mundial asume el extremo de su momento lumpen terrorista global: mandar a perseguir y tomar por rehenes prominentes cuadros intelectuales socialistas. Y desparecerlos por el sólo hecho de pensar lo no pensado, como decía Gramsci, y hacer lo jamás hecho, como hizo Bolívar, proezas en contra de los preceptos e intereses de los sanguinarios lobos imperiales.

3. En el imperialismo uno no puede confiarse pero ni tantito así... ¡nada!, nos advertía el guerrillero heroico Ernesto Che Guevara... Pues la moral del imperialismo es precisamente no tener moral alguna. Gramsci iba más allá cuando decía que quejarse de la malevolencia del capital es majadería pues presume no haber entendido en absoluto el carácter estructural de una lucha de clases por definición sin ningún límite. Como los gánsteres, la "cultura" hegemónica imperial es ontológicamente irracionalista, crematística... y nazi fascista. Por ello el imperialismo siempre ataca cobardemente a traición, por la espalda, y se ensaña contra el objetivo más estratégico posible... y el más "rentable" en virtud de ser más práctico y menos riesgoso.

4. Varios camaradas dudan y hasta se extrañan, por sus cuentas en las redes sociales, de que Carlos Lanz pudiera ser realmente un objetivo estratégico militar del imperialismo occidental. Y la razón que esgrimen es que Carlos Lanz no es cabeza de ningún poder público, gobernación, alcaldía, ministerio o partido revolucionario. Queda al desnudo así nuestra dilatada subcultura política inclinada a subestimar el poder de la epistemología de la liberación, las demoledoras teorías marxista y decolonial hoy en pleno despliegue por todo el mundo, la necesidad de un estudio constante y colectivo del enemigo de clase, la formación praxiológica de cuadros, el análisis crítico y la inteligencia estratégica y dialéctica de todo un pueblo para resistir y derrotar las avanzadas de una poderosa civilización de clase contrarrevolucionaria, nihilista y cada día más iracunda y sádica. Pero secuestrar a Carlos Lanz tiene el propósito último de desmoralizarnos y fragmentarnos como clase históricamente expropiada y como ensayo socialista que ha alcanzado el poder de un Estado en lo que definen como el traspatio del Tío Sam. El imperialismo emprende esta operación a la vez política y psicológica para alimentar el fraccionalismo y la fractura de la izquierda venezolana. Todo para pescar en río revuelto. Sobre todo en vísperas de unas estratégicas elecciones parlamentarias en Venezuela. Comicios que casualmente son casi simultáneas a las presidenciales en Estados Unidos.

5. Un intelectual revolucionario se torna peligroso precisamente cuando sus ideas y propuestas fructifican como cultura política alternativa de y para la resistencia. Y eso justamente fue Hugo Chávez; y ha sido y es Carlos Lanz: ejemplos de nueva militancia forjada en el estudio y ejercicio apasionado de una praxis compenetrada con nuestras profundas y entrañables raíces revolucionarias afrocaribeñas e indígenas.

6. Carlos Lanz es un eminente teórico de la resistencia proletaria prolongada contra la guerra barbárica del capital. Sus más recientes fotos circuladas por redes lo muestran muy contento, exhibiendo como trofeo los frutos recién cosechados en comuna de nuestra Pachamama. Comuna o nada, pedía Chávez. Para Carlos Lanz la comuna de reflexión y acción constantes y, asimismo, de nueva producción, distribución, transformación y consumo de bienes y es un logro que histórico. Bienes para la producción y reproducción de la vida y para el cultivo de una nueva espiritualidad constituyen las armas seguramente más eficaces para superar el bloqueo ideológico, financiero, alimentario y la naturalización de intereses trasnacionales de toda ralea, apuntalados por los fantoches y titiriteros imperialistas.

7. El imperio sabe que una guerra hoy se gana (o se pierde) fundamentalmente en el campo de batalla de las mentes y los corazones de las mayorías. "Tomar como rehén" un eminente gladiador de la teoría, las ideas y las prácticas de punta sobre la "guerra híbrida y mutante" constituye evidencia empírica de que el imperialismo es un tigre de papel. Pero, asimismo, que ese carnicero herido todavía quiere y puede infligir mucho daño a la moral, consciencia y unidad de clase de los patriotas.

8. Como clase revolucionaria nacional y mundial la única estrategia que tenemos para rescatar al camarada y guía de pueblos Carlos Lanz es cobrándoles caro de mil modos el delito de tomarlo como prisionero. Buscan abatirnos como clase social espectacularizando -mediante una acción terrorista imposible de ocultar, que si no pudimos cuidar a una bandera intelectual y moral de la envergadura de Carlos Lanz, menos podremos proteger a los cuadros de base y a nuestro pueblo sometido de hecho a un doloroso periodo especial. Ansían arrebatarnos la voluntad unitaria y laboriosa, amorosa, de estudio, producción, análisis crítico y organización de base y de Estado revolucionario. Todo para enfrentar las nuevas y cada vez más perversas operaciones de guerra híbrida y de espectro completo, incansablemente mutadas por el imperialismo capitalista.

9. Nuestra respuesta, como patriotas, debería ser entonces, leer y releer, estudiar y debatir, profundizar y actualizar las teorías contenidas en los libros, conferencias, entrevistas y artículos del patriota Lanz. Deberíamos desde ya convocar a organizar una universidad alter-mundial, con sede en todos y cada uno de los pueblos explotados, coaccionados y alienados del mundo, dedicada a estudiar la doctrina e implicaciones de los planteos del maestro Lanz... y otros grandes maestros de la guerra sus fusiles, como él. Y confrontar desde la praxis decolonial y marxista el fenómeno, contradicciones y determinaciones de la nueva guerra global de la clase lumpen burguesa occidental contra nuestros pueblos y gobiernos revolucionarios.

10. Vladimir Lenin decía que la burguesía era tan difícil de derrotar pues tenía en cada tendero y cada terrateniente un secuaz a su servicio. Radicalicemos pues la guerra de clases contra una perversa "civilización" del capital, integrada por capos y vampiros compulsivos disfrazados de empresarios, banqueros, burócratas y monigotes de toda saya. Y como Estado revolucionario, responder a esta cobarde acción terrorista con una agresiva política de nuevos impuestos al lujo, a las grandes sucesiones y a los grandes capitales y transacciones bancarias y bursátiles. Importa denunciar que Occidente libra su 3ra guerra mundial contra el mundo sur, en el enclave geopolítico estratégico de Venezuela. Tales medidas darían una señal que la clase explotadora global seguramente razonará. El imperialismo financierizado no entiende definitivamente otro idioma que el de sus intereses. Así, o libramos esta lucha cada día más resueltos, preparados y unidos, como pueblos y como gobiernos progresistas y socialistas del mundo Sur en su conjunto o nos acorralarán y matarán uno a uno, por separado.

11. El secuestro de Lanz nos deja sin uno de nuestros más perspicaces cuadros de la clase proletaria mundial, con capacidad para leer y anticipar la cruzada genocida de la Santa Alianza contra todos los pueblos del mundo Sur. Y ello evidencia nuestras falencias como proceso y como clase en términos de comunas de investigación contra las nuevas generaciones imperialistas de guerra. Urge organizar así una nueva Internacional de pueblos agredidos del Sur que permita responder cada agresión como clase revolucionaria mundial y no solo nacionalmente.

12. El cobarde secuestro de Carlos Lanz es una respuesta de la clase lumpen propietaria mundial desesperada contra una clase revolucionaria humilde y cada vez más madura, que no se arrodilla. De alguna forma Carlos Lanz es nuestro General Qasem Soleimani. Lo más brillante de la nueva praxis contra hegemónica lo han producido y divulgado cuadros como Carlos Lanz. Para que no se atrevan a inmolarlo ante el altar del gran capital financiero, debemos hacer que su legado devenga insignia de estatura nacional y mundial. Y su rostro debe ondear como bandera de todos los que luchan epistémica, teórica y políticamente por crear una civilización por primera vez en la historia genuinamente digna y humana. Preservar y acerar la unidad en lucha de clase en medio de nuestra gran y hermosa diversidad de banderas y visiones de izquierda será nuestro gran desafío. Un desafío al que Carlos Lanz ha consagrado su inteligencia, tesón, sensibilidad y afectuosa vida. Carlos Lanz sigue vivo. Y nos inspira siempre.



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Luis Delgado Arria


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