Tras una larga, intensa y costosa campaña nacional e
intercontinental destinada a mostrar a nuestro gobierno como un feroz
represor de la libertad de la libertad de expresión, RCTV vuelve, sin ningún
rubor, a figurar con una nueva concesión televisiva en el espectro
radioeléctrico de Venezuela.
A partir del lunes, 16 de julio de 2007, RCTV será sintonizada
entre los canales cuyas señales acarrean las empresas de televisión por
cable y por satélite. Lo curioso del caso es que DirecTV, con una plantilla
de accionistas donde figura Gustavo Cisneros, le cedió una posición
privilegiada en el dial (o en el control remoto) al canal dirigido por quien
despotrica a los cuatro vientos contra el propietario del canal 4
(Venevisión), tildándolo de traidor a las roscas oligopólicas.
Cisneros, como lo hace cada vez que apabulla a Marcel Granier en
una confrontación, le da cuerda para que se ahorque al estilo Chacumbele. En
todo caso y por razones poco comprensibles, RCTV figurará como el canal 103
de DirecTV, a caballo entre Venevisión (102) y TVes (104), que ocupa el
antiguo puesto de la televisora de Bárcenas. Esta ubicación altera la
numeración par de los canales: 102, Venevisión; 104, TVes; 106 Televén; 108,
VTV; 110, Globovisión, etcétera. Es decir, rompe el esquema de la numeración
par para quedar como canal impar.
Dicha disparidad será algo más que un juego de palabras pues, de
acuerdo a las declaraciones del Dr. Marcel Granier, la nueva modalidad les
permitirá evadir la obligación de incorporarse a las transmisiones conjuntas
ordenadas por el Gobierno Nacional, o sea, las cadenas.
De ser así ocurrirán dos cosas. Por una parte DirecTV auspiciará
una competencia desleal entre sus clientes venezolanos, afectando tanto a
Venevisión como a los demás canales que trasmiten desde este país, al
permitirsele figurar en el mismo bloque que incluye a las televisoras
criollas, obligadas a cumplir los dictados de la Ley Resorte.
Por otra parte RCTV quedaría supuestamente eximida de transmitir el
Himno Nacional en los horarios estipulados para estaciones venezolanas y se
ignora si ocurrirá lo mismo con el cupo de mensajes institucionales o cuñas
del gobierno, obligatorias para las estaciones criollas. En tal caso, si
ello se permitiera, lo lógico sería que RCTV sea colocada entre los canales
extranjeros, tales como Sony, HBO o la estación mexicana que transmite con
las siglas CEST.
Naturalmente si CONATEL permite esta burla a las leyes y
reglamentos venezolanos estará privilegiando al canal golpista que
supuestamente intentaba sancionar, auspiciando la continuación de la campaña
sediciosa contra el Gobierno Constitucional.
Lo correcto sería que si RCTV no cumple con la Ley Resorte, no
transmite las cadenas, el cupo de cuñas oficiales y posiblemente ni siquiera
el Gloria al Bravo Pueblo, amparándose en la condición de ³canal
internacional², instale sus estudios en Miami, Puerto Rico u otro territorio
bajó la férula imperial. Así podrá complementar las actividades de La Voz de
América, Univisión y las emisoras que pregonan en español las excelencias
del sistema gringo.
Lo único lógico es que no transmitan el Himno Nacional pues, como
lo están demostrando, se trata de un conglomerado apátrida.
augusther@cantv.net