Nuevamente lo objetivo o lo subjetivo, pasa a ser un tema de reflexión en la información. Es muy difícil poder abstraerse de esa contradicción, porque cuando hay una toma de posición ante la desinformación y la manipulación, necesariamente se tiene que defender una idea, un punto de vista sobre la realidad. En este caso el comunicador o periodista, define sus intereses ante los hechos objetivos, tratando de darle un tratamiento adecuado, fundamentando sus trabajos en fuentes (declaraciones, sucesos, denuncias, entrevistas, etc.). No debemos preconcebir nuestros deseos y escribir una nota fuera de contexto, siempre debemos aplicar una visión objetiva, establecer una balanza de lo positivo y negativo del suceso, para lograr acercarnos al hecho que vamos a difundir.
Hoy la carrera de periodista esta muy mediatizada por el fin comercial, se ha perdido el concepto de la investigación como base de la noticia, se utilizan fuentes no confiables, para desarrollar los trabajos, se crea espacio y credibilidad a voceros cuestionables. Porque lo importante hoy para los medios privados de prensa es conseguir la primicia, el tubazo, no importan las consecuencias de la misma. Debido a estas prácticas de periodismo, se cae en el amarillismo y el sensacionalismo. Muchos periodistas dejan de lado los conceptos éticos de su profesión, para convertirse en simples leguleyos, simples burócratas en un sala de redacción, para obtener ganancias o éxito para su ego, asumiendo el papel de meros transmisores de informaciones preconcebidas.
Ante esa realidad tangible de una masiva manipulación de la información, buscamos caminos alternativos de comunicación.
Debemos acudir a nuevos espacios para desarrollar nuestro trabajo, estos son los medios alternativos de prensa. Porque sin recursos para crear agencias de prensa, para armar un medio impreso, sólo nos queda la vía del Internet para enviar nuestras noticias.
Estamos concientes de que esta vía, no está exenta de restricciones y de censura, tal como le ha pasado a Red Voltaire, a medios cubanos de información, y a otras páginas Web, que han sufrido boicot o se les ha “dañado” su página de alojamiento.
En estudios de consultoras internacionales pudimos confirmar la importancia del Internet, como la vía alterna para nuestros trabajos. La consultora francesa Hopscotch, en un trabajo titulado "Barómetro Internacional sobre los medios y las nuevas tecnologías", concluye que Internet ya se ha impuesto como primera fuente de información para los periodistas de todo el mundo. (Esta encuesta fue realizada en diez países europeos, Estados Unidos, Sudáfrica, Japón y Australia).
Los estudios anuales de Don Middleberg y Steven Ross, que analizan las relaciones entre el periodismo y las nuevas tecnologías en Estados Unidos, reflejan que prácticamente la totalidad de los encuestados se conectan a diario para ver su correo y lo hacen para buscar información. En Latinoamérica las tendencias son similares. Un informe, “Actitud de los periodistas latinoamericanos con respecto a Internet”, realizado por Kaagan Research y Cisco Systems, reveló que nueve de cada diez encuestados utilizaba Internet a diario para su trabajo (el estudio incluyó encuestas a periodistas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela). Los periodistas latinoamericanos encuestados consideraban Internet un recurso vital para el desempeño de su profesión.
El mundo del Internet es muy amplio, pero también debemos revisar la fiabilidad de la información, que se encuentra en este sitio. Existen noticias que los editores de la prensa privada no ofrecen a los lectores, muchas de estas noticias aparecen en Internet, bajo “los confidenciales”, como una respuesta en la Red, a la falta de libertad que existe en la prensa tradicional. Estos confidenciales aparentan una vía confiable, porque ofrecen información que no aparece en ningún otro medio, pero son tan manipulables como los grandes medios y, en algunos casos, cabe la sospecha de que tengan intereses enmascarados.
Hay que aprender a distinguir qué sitios son fiables y cuáles no. Hay una serie de señales que lo indican, algunas de ellas se ven instintivamente, en el diseño y en el estilo. Por eso se debe hacer una comprobación de la noticia. El arte de la desinformación o el falso periodismo, no van a dejar de estar presentes en la Red. Internet es un medio libre e impredecible, pero es necesario que el comunicador que acude a la Red profundice en la información, que recurra a las fuentes, investigue o se alimente de material real.
Si no confirmamos la información que obtenemos en Internet, podemos desinformar a los usuarios.
En Internet cualquiera puede abrir una página Web, tener un alojamiento para recibir y enviar informaciones, no existe una censura previa. Allí se ofrece un servicio similar a como fueron la imprenta, la radio o de la televisión. También se constituye en un vehiculo para difundir la cultura de los pueblos, en oposición a la tradicional, mediatización por intereses privados. El espacio de Internet nos permite mostrar el impulso de los movimientos sociales, el fortalecimiento de las redes ciudadanas; la creación de un canal de comunicación, que aparece como no controlado, horizontal y relativamente económico, pero debemos ser concientes, que como medio privado, también juega con las leyes del mercado.
La apertura de nuestros medios de comunicación debe mantener una línea editorial, deben definirse objetivos bien claros, para desarrollar una verdadera prensa alternativa, con conceptos éticos en el manejo de la información. No podemos caer en manejar falsos argumentos, todo debe ser comprobado, para demostrar que si se puede generar una información veraz al servicios de los lectores, para poder contrarrestar las campañas mediáticas de las redes privadas de prensa.
E-mail: diegojolivera@gmail.com