Todas las mañanas venezolanas están aderezadas con noticias, desde que nos asomamos a la ventana para ver si llueve, hasta para saber si las colas de Caracas son producto de las manifestaciones escuálidas o las demandas de sectores laborales que hoy hacen pleno derecho de la libertad de expresión.
Pero debo manifestar una inconformidad con la programación noticiosa de VTV y es que después de ver a Ernesto Villegas En Confianza, que nos coloca en acto con lo más actual del acontecer nacional viene el Noticiero Telesur, son las 8 de la mañana en toda Venezuela, el resto de los canales del espectro tiene en sus pantallas las noticias nacionales, sin embargo VTV no, estamos viendo lo que pasa en América Latina y el mundo con el Noticiero de Telesur, que también es bueno enterarse de lo mundial, pero yo necesito saber que pasa en mi aldea para luego ser universal.
Ciertamente la emisión matutina del Noticiero de VTV sale al aire a las 5:30 am, es temprano, para cuando son las 6 am, solo los madrugadores habrán salido de sus casas, pero hay una gran porción del pueblo que todavía esta en casa y no nos queda otra opción de sintonizar los medios mentirosos para buscar al información del día, antes de salir a la calle.
Como todos sabemos, vivimos en tiempos de guerra mediática y nosotros los civiles que siempre somos las victimas de las guerras nos sometemos a los designios de un enemigo que trata de ocultarse tras las pantallas colmándolas de toda la clase de mentiras y falacias y presentándolas escudadas en medias verdades que son dimensionadas de acuerdo a los planes políticos coordinados desde la Embajada de EEUU en Valle Arriba.
Es de imaginar que la Directiva de VTV tiene su sala situacional y los mapas estratégicos que le permiten hoy ocupar un lugar privilegiado en el espectro radioeléctrico nacional puesto que gozan de suficiente credibilidad pública por el tratamiento de la noticia, no obstante ser el canal del estado y blanco fijo de los ataques de los enemigos de Venezuela. A diferencia de los otros canales que transpiran oposicionismo crudo y que sin importar ética o principios de veracidad se destrapan por hacer ver al mundo desde el filo de lo caótico.
A VTV estos tiempos le exigen dinamismo y mayor responsabilidad de cambios más que a ningún otro canal, porque precisamente es blanco de disparos enemigos, tanto como lo es Telesur en al ámbito internacional y especialmente latinoamericano, ello ha quedado suficientemente demostrado y debe ser motivo de orgullo porque evidencia que las cosas se están haciendo bien y eficientemente, pero pueden ser mejores.
Es el momento estelar de nuestro medios y cuando tenemos dos poderosos emisoras que le permiten al pueblo venezolano estar enterados de manera oportuna y veraz de lo que ocurre en el país y el mundo y de los cuales nos sentimos orgullosos: Radio Nacional de Venezuela y Venezolana de Televisión.
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