Creo que muchos
hemos podido ser testigos, a lo largo de estos días de cómo se ha
venido mostrando algunos hechos en distintos medios de comunicación
impreso, televisivo y digital, de un modo muy conveniente para los intereses
de la gente que ha secuestrado el proceso de crítica hacia el gobierno
actual autoproclamándose “oposición”, aunque poco hagan como opositores.
Soy usuaria
activa de varios medios digitales de eso que ahora se llama Web2.0,
y durante el 23 de noviembre tuve la oportunidad de seguir en varios
de ellos las apreciaciones de los demás ciudadanos que allí acudían
a contar cuanto apreciaban del proceso electoral. En Twitter (http://search.twitter.com/
En primer
lugar, aunque para muchos hablar de política en la Web 2.0, es una
muestra de nuestro ejercicio como “ciberciudadanos”, yo estoy convencida
de que a esa idea le falta mucho para concretarse. Creo que para mi
la principal carencia es la de posiciones serias y críticas en la Web
2.0 (de derechas e izquierdas) y su falta de pluralidad, fundamentalmente
por el sector que en nuestro país accede al uso intensivo de las TIC.
Veo que la presencia de tendencias de izquierda en la llamada
web 2.0 sigue siendo muy baja dentro del ya de por sí bajo índice
de penetración en uso de TIC en nuestro país. Afortunadamente hoy
día las cosas no son tan radicales como unos años atrás, y por lo
que pude ver el domingo, algunos usuarios son mucho menos intolerantes
que lo que eran años atrás.
En segundo
lugar, todos en internet seguimos siendo sumamente vulnerables, en especial
a ser presa de bulos y chismes de camino. Unos amigos cercanos, localizados
en distintas partes del país, habilitamos un canal de IRC para poder
depurar el grano de la paja entre la maraña de noticias y contranoticias
que se recibieron en nuestros buzones, mails y teléfonos luego de las
2pm la tarde del domingo, cuando ya la avalancha de informaciones sobre
incidentes en mesas y votaciones resultaba sencillamente ensordecedor.
Sin embargo,
aún hoy hay algunos que se dejan caer por inocentes ante manipulaciones
que para mi lucen cada vez más obvias y para muestra un botón: hoy
circuló en internet la siguiente noticia: “En Barinas el ganador
fue este según la Web del CNE” (http://noticiascentro.com/
Llama la atención
que aunque en enlace web que adjunta la noticia y que pertenece al CNE,
efectivamente el ganador que figura es el candidato de la oposición,
esta información corresponde a un municipio de todo el Estado Barinas,
tal y como puede verse en la siguiente captura de pantalla hecha sobre
dicho enlace.
Afortunadamente
muchas imágenes circuladas y de la manipulación de información para
la que sirven, no resisten el más mínimo análisis: al revisar el
detalle de los datos suministrados a través del enlace de la noticia,
se puede ver con claridad que la información, efectivamente, responde
al Estado Barinas, pero sólo al Municipio Barinas, y no a todo el Estado,
cosa que no dice ni el titular de Noticias Centro, ni mucho menos las
muchas personas que, en la maraña Web 2.0, se hicieron eco de la noticia.
Detalles como
estos relativos a la verificación de la fuente consultada, se les pasa
a muchos que están en las pantallas de nuestros televisores “informándonos”,
o en nuestros periódicos “haciéndonos llegar información veraz”
pero a nosotros, como ciudadanos, no pueden sernos indiferentes.
Creo que, en definitiva, lo que más claro me ha dejado esta reciente experiencia es cuánto falta para que las TIC realmente sirvan para algo más que para hacer ruido en nuestra formación como ciudadanos, y cuán lejos están tanto funcionarios como servidores públicos en coadyuvar en esa labor
petrizzo@gmail.com