Dos cosas quedaron claras en el allanamiento a la quinta de Guillermo
Zuloaga:
A.- La existencia injustificada de 24 vehículos en el “solar “del inmueble.
B.-La bajeza de la periodista asignada por Ravell, para obstaculizar e
impedir la cobertura del hecho.
Ni que decir de la conducta de la consultora jurídica de Globovisión y
apoderada del inmueble ; que de manera pública y a viva voz pidió a VTV que
abandonara el lugar, bajo el alegato de tener la potestad de escoger a los
medios que tenían acceso a la noticia.”AQUÍ SOLO ENTRA GLOBOVISIÓN” repetía con jactancia.
La misma arrogancia de sus iguales que marchan, agitan y utilizan a los
estudiantes dizque para defender la libertad de expresión, la misma y sus
iguales que chillan ante la OEA-ONU Y SIP (CIA), por supuestas violaciones
al derecho de informar.
Lo que pudimos apreciar en el allanamiento es digno de lastima, tanto por
lo antes señalado, como por los disociados que defienden malandrines y
marramuncias, los mismos@s y luego gritan: ¡No a la corrupción! , ¡No a
la violencia!, ¡No a la inseguridad…. Pero :“Con Rosales no te metas”, “Con
Nixon Moreno no te metas“ “Con mis estudiantes manos blancas con negras
intenciones no te metas”.
Todo ello, me lleva a recordar un artículo publicado en el portal ANNCOL
(martes, 03/02/09), titulado:
PERIODISTAS PREPAGO:
MERCADERES DE LA MUERTE
Las prepago como sabemos, son unas prostitutas elegantes, muchas veces de
buena formación académica que se acuestan con cualquiera por unos cuantos
dólares. Series de TV COMO “EL VENTILADOR “las inmortalizaron, bellas
mercaderes del cuerpo cuya única motivación es el dinero fácil, pero con
todo, posan de gomelas, de niñas de bien, tienen novio y públicamente
tienen una vida normal, solo se transforman cuando les suena el teléfono
,luego se escapan con cualquier excusa para venderse al mejor postor.
Pero las prepagos no son solamente esas bellas mujeres que venden su
cuerpo, también hay periodistas prepago que se vende en cuerpo y alma al
régimen imperante (léase al dueño de medio), son las prostitutas de la
noticia.
Los periodistas prepago, se venden a la casa editorial para la cual
trabajan, contribuyen a la formación de una opinión y son defensores
acérrimos de la casa editora del cual beben sus miles como cualquier
especie parasitaria. Son aquellas que producen la noticia según el parte
que emane del editor.
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