Mucha gente se preguntará ¿por qué tanta alharaca con la llegada de unos muy publicitados personajes llamados intelectuales? ¿Qué peligro representan por ejemplo para el proceso revolucionario venezolano? Indiscutiblemente, que a simple vista pareciera un problema sin fundamento y sentido. Los medios de comunicación de oposición han servido para difundir la presencia de estos señores en tierras venezolanas. El lider de la misión conspiradora en la opinión pública es el escritor Vargas Llosa, quien viene del Perú a fijar visión sobre la libertad de expresión en este país. ¿Cuál es el interés por nuestra nación?
El momento político se define internamente como de profundización del planteamiento socialista y la creación de una base industrial y agroalimentaria que permita las condiciones de soberanía y seguridad alimenticia. Para ello los pasos realizados en la expropiación de tierras y la nacionalización de empresas básicas, demuestran que es el camino de la revolución una vía recta con firmeza para transformar la economía y ponerla al servicio de las mayorías.
En esta dinámica, la información juega un papel preponderante en el pueblo y para ello se necesitan medios de comunicación objetivos e imparciales, que no generen conductas ajenas a la discusión franca y la crítica abierta pero alejada de toda intención desestabilizadora. Este problema de convertir los medios de comunicación en partidos políticos de oposición, ha obligado al Estado Venezolano a desarrollar una estrategia comunicacional que contrarreste la guerra mediática contra el presidente Chávez y su proyecto de cambios para eliminar los males que produce el capitalismo dependiente en todos los pueblos latinoamericanos, causante del atraso tecnológico y la baja productividad en la región.
El Socialismo el Siglo XXI, está conformándose en alternativa de salvación en América Latina y el Caribe, por esta razón, los ataques y descalificaciones en su contra han arreciado de tal manera que la guerra de cuarta generación se desató de manera descollante en el mundo capitalista contra la propuesta de cambiar hacia un modelo humanista en contra de la mercantilización de la vida y la destrucción del ambiente. Son dos modelos en pugna, uno por sobrevivir y el otro por construirse y sentar las bases de una civilización diferente donde el ser humano sea el centro y sentido de la sociedad. La caracterización de la Revolución Bolivariana en esta etapa se debe centrar en controlar todo el proceso productivo de bienes para asegurar su eficiencia y calidad, hacer de las industrias del Estado un ejemplo de alto rendimiento y disciplina. Los medios de comunicación y la Educación indiscutiblemente tienen que estar al servicio del Socialismo, el arma más poderosa utilizada por las grandes potencias imperialistas del mundo, que han dominado y saqueado las riquezas de otros pueblos ha sido la ideología y por ello controlaron y controlan aún las cadenas de radio, televisión, cine y prensa escrita. La lucha frontal es por influir en la opinión pública y para lograrlo hay que tener en las manos el poder comunicacional.
En Venezuela la guerra de las comunicaciones está en su plenitud, todas las fuerzas se desataron con el objetivo de detener el avance de la construcción del Socialismo, los descalificativos no se hacen esperar: “falta de libertad” “camino al totalitarismo”, “Venezuela se dirige aun sistema a lo cubano”, esas son las discusiones pobrisimas de unos neoliberales que creen tener el derecho a inmiscuirse en nuestra nación, apoyados por canales privados de televisión. Por esa razón, la política comunicacional debe incluir las sanciones correspondientes contra la incitación al odio y la deformación de la noticia. La comunicación debe estar al servicio del pueblo.
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