La versión impresa de Globovisión arrancó el día 6 defendiendo precisamente a su hermana del alma, señalando que el Presidente Chávez y sus ministros malucos han amenazado y descalificado al canal del cazador Zuloaga en 268 ocasiones. Qué gran cosa. Sería mucho más interesante ver cuántas veces el camino de las amenazas y descalificaciones ha sido en sentido inverso, del canal hacia el gobierno y sus instituciones. ¿Alguien -sin oficio, con una abultada herencia y con 80 años de vida por delante por lo menos- se atreve a contabilizarlas? Ahí queda el desafío.
Al día siguiente, El Nacional nos trajo al riguroso analista, ejemplar visionario y experto clarividente Ismael García, para advertirnos del "acelerado descontento" en el chavismo.
Si Ismael tuviera un mínimo de olfato político y de dignidad, se habría dado cuenta a tiempo de que sus decisiones estaban convirtiendo paulatinamente a Podemos, que allá por 2006 era la tercera tolda de Venezuela en votos, en un partido tan minoritario y desprestigiado que probablemente Bandera Roja cuente con más militantes y simpatizantes en la actualidad. No sé por qué la oposición se empeña en promocionar a "humoristas" como Laureano Márquez teniendo a Ismael García. Diversión garantizada.
Una de las cosas que la oposición más critica a los "medios oficialistas", como les gusta llamarnos, es un supuesto exceso de adulación hacia el Presidente Chávez. La verdad que, siendo sinceros, a veces pecamos de eso, pero mirando a los medios opositores, sin duda somos en comparación los más fieros críticos de nuestra propia posición. Miren si no este monumento al jalabolismo de El Universal, publicado el día 17:
Cuidado no se manchen con las babas que dejó el consejo editorial en esta primera plana.
Pero como decía este mes fue el mes de El Nacional. Observen estas dos noticias pegadas, publicadas el día 20, a cual peor:
Primero, de la mano de la encuestadora Datos Research (los genios del marketing que dieron con el luminoso eslógan El Dato es de Datos), publican uno de esos estudios absurdos donde detrás de un supuestamente riguroso análisis numérico, sociopolítico y quiromántico invariablemente acaban concluyendo que "el gobierno apesta", "103% de los venezolanos odian a Cuba" o "Chávez vete ya". En este caso concluyen que el gobierno no hace nada para resolver los problemas. Por eso la mayoría del país lo reelige una y otra vez. Para que siga haciendo nada. Claro. Me imagino lo que se deben de divertir en Datos inventando y cobrando por estos estudios.
Segundo, más abajo, hacen un juego de palabras de asqueroso mal gusto, diciendo que "el Metro cojea" junto a la foto de un ciudadano que usa una prótesis para poder desplazarse. Este chiste falta de respeto no haría reír ni al que encuentra hilarante la actual Radio Rochela.
Por lo visto los juegos visuales de pretendido ingenio se han puesto de moda en las portadas de este diario, como volvimos a comprobar el día 24:
"El Aissami llenó de armas la Plaza Caracas". "¿Se volvió definitivamente loco el ministro? Ah, no, es una muestra de varios decomisos" pareciera ser el hilo de pensamiento que busca producir en el lector esa disposición de foto y texto. Qué ingenio. Qué agudeza. Qué creatividad. Encima, el pésimo chistecito lo terminaron de arruinar con la foto de unas personas, lógicamente destrozadas, que lloran la pérdida de un familiar víctima de un hecho de violencia. La foto es para decir desde el diario que "no nos importa lo que decomises ministro, tú y tu política son un fracaso". El Nacional conjuga un chiste lamentable con un todavía más lamentable intento de aprovechar la desgracia ajena en beneficio político propio. Doblemente patético.
Aunque podría llenar esta sección con portadas de El Nuevo País, en esta ocasión traigo este ejemplar por una curiosidad. Dejando de lado la basura de titular y el más basura análisis que lo acompaña, percibí a alguien familiar en la foto encuadrada.
¿La reconocen? ¿La pizpireta dama que aparece en la portada, sonriente cual Heidi en sus años de madurez, no es acaso la misma ciudadana que el pasado 27 de Mayo insultaba y perseguía, como la propia psicópata desquiciada, a los compas de Ávila TV, queriendo golpearlos con su cámara? Comparen al nivel de bipolaridad a los que puede llevar la disociación psicótica en las dos imágenes, la del Premio recibido (arriba), por el que la fotógrafa sonríe tan inocente, aparentemente incapaz de hacer daño a una mosca, y la que sigue, imagen de la agresión:
Aunque no lo crean se trata de la misma persona, Cecilia Rodríguez. Sin duda una periodista entregada. En ambas ocasiones su arma fue la cámara de fotos, de la que no se separa: bien para tomar instantáneas o bien para intentar fracturar el cráneo a periodistas de otros medios, siempre la carga encima. Qué aparato y qué profesional tan versátil.
No podemos despedir esta sección sin el homenajeado del mes, El Nacional. Todos los medios opositores llevan días encerrados en sus redacciones para ver cómo pueden presentar el Golpe de Estado en Honduras, que destituyó violentamente al presidente electo Manuel Zelaya, como algo que:
a) No sea un Golpe de Estado.
b) Sea culpa de Chávez.
Difícil, ¿verdad? Algunos se han acercado algo, siquiera remotamente, a ese sucio objetivo, pero el diario de Miguel Henrique Otero nunca dedica tiempo a pensar lo que escribe, nada de sutilezas. Miren cómo tituló al otro día de la asonada golpista más descaradamente ultraderechista que veía el continente desde Abril de 2002:
Ah, no sacaron al presidente Zelaya a golpes de su residencia. Fue
una destitución. Y nada de Golpe de Estado. Fue una decisión legal,
aprobada por los Poderes Públicos.
Ni el Departamento de Prensa de Roberto 'Goriletti' lo habría diseñado mejor.
Hasta Teodoro Petkoff, el hombre que cree que por cambiar de
opinión ya goza de inteligencia, fue bien moderado en su blog impreso, Tal Cual,
donde en lugar de titular "Chao Manuel" (emulando su editorial
festivo-golpista del 12 de Abril de 2002) ensayó un sobrio "Golpe de
Estado en Honduras" (que le echara la culpa a Zelaya y a Chávez en el
artículo es otro asunto).
Pero El Nacional no está para disimulos: lo suyo es golpismo ultraderechista sin ambages. No sería El Nacional
si no se comportara de esa manera. Ni sería tampoco la publicación más
asidua en esta sección, que volverá por aquí cuando termine este nuevo
mes de Julio.
¡Hasta entonces!
http://okrimopina.blogspot.com/