Definición que puede señalarse como esa relación existente entre el contenido literario de una disciplina determinada con otras, verbigracia, ciencias sociales, ciencias exactas, entre otras. Este tema ha venido abordándose por muchos autores especialistas en la materia, quienes han hecho ver que de toda fuente escrita de algún conocimiento es el resultado o la fusión con otro aporte significativo, respetando siempre de no sumergirse en el plagio o el fraude. Toda esta amalgama de producto literario viene a sustentar otros enfoques que van direccionados en la misma línea, por supuesto, sin perder el espíritu de lo que pretende exteriorizarse a través de las páginas de la bibliografía consultada. A mi modo de ver, no es un monólogo de determinada asignatura, sino que viene a complementarse con otras corrientes, pretendiendo unificar criterios que puedan ser de interés para el lector.
En este orden de ideas, se hace necesario destacar que no sólo la relación de diálogo entre dos textos es suficiente para atestiguar la importancia de sendos análisis, sino que el uno le sirve de apoyo al otro para readaptarse a sus contenidos, independientemente del rigor del asunto que exista entre ambos. Se considera que la cohesión de varios escritos no debe perturbarse por la incomprensión de algunos temas, al contrario, debe pretenderse buscar el equilibrio sano y bondadoso entre el significado y el significante con el propósito de mejorar lo que está estudiándose o investigándose. No cabe la menor duda que una literatura pueda que no esté acorde con lo que está tratándose, tomando como referencia a otra; no obstante, considero que deberá extraerse aquellos elementos que sean de suma relevancia para el tema que va a exponerse. Que prevalezca la objetividad ante la subjetividad.
Así las cosas, este innovador término, según algunos autores, compenetra y consolida, aún más, la interacción entre una obra que esté estudiándose con otra que pueda servirle de referencia. Ahora bien, ¿cómo puede digerirse esto? Supongámonos que está investigándose un elemento relacionado con la ingesta de tubérculos; desde este tratado puede considerarse el estudio o el análisis del suelo fértil para este tipo de rubro alimenticio. Como puede evidenciarse, sendos estudios se correlacionan, pudiéndose argumentar que además uno de ellos le sirve de muletas al otro, y viceversa. Hay que considerar como punto pivote, que no deberán desperdiciarse aquellos contextos nutritivos donde se manifieste lo que realmente conviene. En el caso que nos ocupa, la literatura del consumo de los tubérculos está intrínsicamente relacionado con la de la geografía del terreno donde se producen.
Ya, para ir bajando el telón, es preponderante apuntalar que dentro de esta arboleda de conocimientos, sembrada de diferentes temas y contenidos no debe dejarse pasar por debajo de la mesa que los estudiantes y docentes dentro de la comunidad educativa, estén prestos a desarrollar las habilidades y potencialidades al momento de realizar una investigación, bien sea de campo, documental, histórica, cualitativa, cuantitativa, entre otras; utilizando las cohesiones existentes en la literatura o bibliografía de apoyo. No deben resumirse al empleo de un sólo o único material didáctico donde realiza su tesis, más bien es garantía de discernimiento cuando consultan varias fuentes o disciplinas que pueda sustentarse la una de la otra, como se ha plasmado en reiteradas oportunidades; y de esta manera, propiciar la comparación de la información; influyente en la cohesión de la intertextualidad.
¡Muchas gracias!
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