En su página web dicen de ellos mismos: “Somos operadores, somos redactores, somos locutores, somos productores, Somos Radio”. Nada más. Delante del grupo han empujado a un locutor de nombre Rafael Cadavieco, nada menos que la voz oficial del Circuito Nacional Belfort (CNB) ¿Les suena? ¿No? A ver, les ayudo: Nelson Belfort, Leopoldo Castillo, Globovisión… buee…
De un día para otro, resulta que de anunciantes de refrescos y celulares, pasan a paladines de los partidos de oposición. Somos Radio exige (lean bien, “exige”) que los reciba el ministro Cabello (jajajajajajajajajajajaj, perdón), viajan a Buenos Aires a pedirle no se qué a Mercosur. Aparecen (obvio) en El Nacional y El Universal a páginas completas y hasta visitan los barrios de Petare como Leopoldo López. .
Uno no puede menos que morirse de la risa, cada vez que los (neo) adecos y los (neo) copeyanos, sacan de la manga esas supuestas “nuevas caras” Con las cuales enfrentar al gobierno y que se arropan con la representatividad otorgada por una agencia de publicidad. No hacen más que chillar por sus privilegios particulares ¿Pero de dónde llega tanto altruismo repentino? ¿Saben cuanto gana un locutor que presta su voz para identificar una radio? O mejor ¿Un circuito de radio? No digo somos radio, también pudieran ser cualquier cosa.
Ellos que defienden mis derechos como usuario (ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,j,a, disculpenme pero esta gente de somos radio son una comiquita), insisten en que no son de ningún partido político, pero sus argumentos son igualito a los de Ismael García: (1) huyen hacia delante (a CNB le quitaron 5 concesiones, pero vendrán más… ya lo verán), (2) asisten a los mismos medios, (3) los apoya el CNP seccional Globovision, (4) acuden a organismos internacionales (porque acá no hay justicia) ¡Hasta aburridos son!
Ese grupo Somos radio va a durar lo mismo que una canción de moda. Y de inmediato aparecerá un nuevo divertimento, digo, un nuevo defensor de mis derechos.
Periodista