En estos días, se ha desatado una hola que no deja de ser muy sospechosa en contra del programa La Hojilla, que con acierto la más de las veces se atreve a desnudar las imágenes de santos de palo de muchos líderes de barro y de unas que tiene la oposición como si fuesen pulcros señores y no son más que estatuas de lodo, y no del más limpio y aseado sino de ese que en el Guaire abunda.
A esos supuestos “compas” fíjense los pongo entre comillas, que en forma eufórica han tomado a la persona de Mario Silva como si fuese un “porfiado” de esos que le pegan y nunca se cae. Que lo critican tanto, y lo denigran de todas formas y maneras, que si no es periodista graduado en la Sorbona o en Yale, que si trata a la oposición con palabras altisonantes, que si su léxico empleado es tierruo, que si etc, etc.
Les quisiera yo preguntar: Se atrevería ellos, todos los que han escrito estos artículos que con alguna intención los escriben, y para favorecer y perjudicar a algunas personas, grupos o parcialidades políticas, los han escrito. Les pregunto y les repito se atreverían ustedes a hacer un programa mejor o superior al de Mario Silva. Y además y aquí viene lo importante a destaparle las ollas de pudrición y pestilencia que quieren mantener ocultas cada uno de estos enemigos del proceso, muchos de ellos conspiradores del once de abril, y que han insultado muchos al presidente, nuestro presidente Chávez como les ha dado la gana.
Yo se lo voy a contestar queridos escribientes de operetas nones, ni locos que estuvieran verdad, quien de ustedes escribidores se va a cargar con en vaina en el lomo, como si fuese un bacalao. Ustedes saben camaritas, escribidores que critican tanto a Mario y a La Hojilla, con algún oculto interés, que por lo que dice Mario Silva de ellos en su programa, esos carajos son capaces de mandar a más de uno al infierno a que se lo coman las moscas. Como hicieron co0n muchos el once de abril. ¿No es así? valientes escribidores.
Recuerden hay que predicar con el ejemplo como hacen lo apóstoles, y sin tener rabos de pajas, pues se pueden incendiar por accidente, cuando se encuentran alguien como Mario Silva, que no teme decirles las verdades que ellos no quieren que el pueblo las sepa y menos que se las estén sacando por un programa de televisión como La Hojilla.
No se vale tan solo criticar y decirse revolucionario arrecho, hay que predicar con el ejemplo, repregunto a ustedes críticos de Mario Silva quien de todos lo haría mejor, cual de ustedes se atreve a decir por televisión a estos connotados traidores y conspiradores lo que les dice Mario Silva, sí claro son trapos sucios, pero de quien es el sucio, el sucio es acaso Mario por decirnos las truculentas tracalerías de estos personajes. No señores míos los sucios son los que enlodan sus nombres con corrupciones, y otras triquiñuelas amparados por el favor de las leyes o de un puesto del estado, como lo hicieron estos señores que Mario denuncia en La Hojilla.
Yo puedo pensar libremente pues todos somos un poco maquiavélicos que estos escribidores que atacan a Mario Silva, como los que atacaron a única presa política Lina Ron, no son un carajo de revolucionarios, ni bolivarianos, ni chavistas ni nada, sino oportunistas, quintacolumnistas o adecos pintados de rojo.
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