Esta vez les contaré una experiencia que tuve al conversar con un medico cubano, de los tanto que he conocido, pues al llegar a nuestra patria, tuve el honor de recibirlos en mi casa al hacer su recorrido por el barrio, evaluando casa por casa el estado de salud de la población, y me percate de lo mucho que puede hacer un pueblo comprometido con las calamidades, con las miserias, con la pobreza del mundo , enseguida pensé en su líder, en su héroe, en el maestro, su apóstol, , en el iniciador de las luchas por su libertad, o sea José Martí, por mencionar uno de ellos, pues qué se puede esperar de un pueblo que cede personal humano de alta calidad y sensibilidad humana, que voluntariamente recorren el mundo salvando vidas, sacrificando muchas veces a sus familiares mas queridos, que también necesitan de ellos, de su presencia, de su calor, de sus hijos que no comprenden porque su padre se aleja de ellos, pero la respuesta está en la historia, en la perseverancia de Fidel, un hombre que creyó fielmente en las doctrinas del maestro, que hizo una revolución que comenzó el primero de Enero 1959, y fue cumpliendo todo lo que prometió, no solo a su pueblo, sino a todos los pueblos oprimidos, excluidos, explotados como el nuestro, los invito y reto a conversar con algunos de ellos, para que conozcan como un pueblo avasallado, sometido, ultrajado, despojado de todo tipo de riquezas, materiales ,morales, espirituales, renace como el ave fénix, para convertirse en el paladín de las poblaciones pobres del mundo, donde todos son considerados como iguales, con derechos gratuitos a la salud, educación, cultura, deporte, por mencionar algunos aspectos.
Claro esto llevó a una reacción criminal, en cadena de las Oligarquías, que no cejaron en su empeño de desmoralizar a su líder, de criticar duramente su propuesta de cambio, de cumplir con unas de las ideas impregnadas profundamente en su guía “mas valen trincheras de ideas, que no trincheras de piedras” desataron una poderosa y colosal campaña, que muchos de nosotros todavía dudamos, de que los médicos estén en nuestra tierra por propia voluntad, me comentaba mi médico cubano que a ratos le preguntaban, ¿ustedes están obligados a estar aquí?, ¿es verdad que en cuba hay toque de queda?, ¿que asesinan niños?, se dan cuenta queridos lectores lo que pueden hacer las clases pudientes, para desacreditar, para menospreciar, para socavar la noble misión que hacen estos verdaderos embajadores de la humildad, la sencillez, la solidaridad, de altruismo, sin embargo los médicos permanecen junto a nosotros, tratándonos con cariño, con amor, regalándonos una sonrisa, que muchas veces estarán de acuerdo conmigo que vale mas que cualquier pastilla, que a la hora que los necesite están ahí, con la mejor vocación para atenderte, sin pedir nada cambio, y me viene a la mente ahorita que una vez me llama una amiga residenciada en Villa alianza, que no podía trasladar a su señora madre, muy anciana, postrada, o sea no podía caminar y no tenía apoyo, pues sus restantes familiares no se encontraban en el estado en esos días, pues bien, me llama, y le comenté que hablaría con el médico cubano, el médico de barrio adentro, a lo cual el médico me responde, estamos aquí para ponernos a la orden de los pacientes, estén donde quiera que estén, sin distinciones de ningún tipo, se percatan amigos lectores, esto es lo que queremos y luego al terminar ,el reflejo en su rostro de complacencia, por haberle dado lo mejor de él, claro su país fue victima de las privatizaciones de algunos sectores como la salud y fueron muchas las lágrimas derramadas por no tener dinero para comprar una medicina, por eso al triunfar la revolución todos los médicos se comprometieron, hicieron un juramento ante su pueblo, a no lucrar jamás con la salud, por eso nos damos cuenta por qué nos llaman pacientes a nosotros y no clientes, porque este término denota una relación mercantil, o sea usted va buscando algo, a un galeno de nuestro país, auque desee una palabra de aliento, el le expende un récipe, porque sencillamente no los formaron para dar una palabra de consuelo, para dar un abrazo de esperanza, que en la mayoría de las veces, diría que un 90 %, es lo que buscamos, y ansiamos desesperadamente. Sin embargo nuestros médicos todavía se preguntan porqué decidimos acudir al médico cubano, yo le respondería ahora que los conozco, que los he escuchado, que me han tratado, que fueron formados primero con alta calidad humana y segundo con alta calidad profesional, puedo dar fe de ello, pues me han curado mis males, y los de mis vecinos que comparten mi opinión y fueron los verdaderos promotores de este articulo, pues me incitaron a escribir sobre la labor que ellos han venido realizando con constancia y dedicación, ganándose la aceptación de nuestro pueblo, que los siente ya como suyos e incluso en mi presencia les ruegan que se queden, que traigan a sus familiares, para seguir regando la semilla de la bondad.
Nuestro médico nos respondió, no se desesperen y aflijan, ustedes también tendrán sus médicos de nuevo tipo, revestidos de los más altos valores éticos, morales y humanos, como lo soñó nuestro presidente, que ahora lo está haciendo realidad. Se dan cuenta queridos lectores, estas son las palabras de aliento y esperanza que necesitamos, estos son los tipos de médicos que deseamos, para nosotros, que añoramos y pedimos a Dios en alguna ocasión, y ahora los tenemos y los tendremos entre nosotros para siempre, gracias a la revolución, pues solo con una revolución, estos sueños se hacen realidad.
Quiero dedicar este articulo a mi médico el Dr. Ovidio Core Moreno, que ya estoy lamentando su partida de forma definitiva al culminar su quinto año de servicio en nuestra Patria.
Patria o Muerte Venceremos
juanrrangel40@hotmail.es