El Padrino

DESDE CARACAS.- Cuando el comité de asesores internacionales le informó a Guillermo Zuloaga que tenía que irse a Lima donde estaban los “dignos representantes de la decencia venezolana”, Zuloaga dijo que “Ni de vaina, esos son unos delincuentes y yo tengo un apellido que defender”.

Después vinieron las discusiones. Allá en Lima están los compañeros: Manuel Rosales – Don Vito Rosales, como lo llaman ahora-, Oscar Pérez, Nixon Moreno, Carlos Ortega, Eduardo Lapi y el secretario privado de Don Vito, Timoteo Zambrano. Es decir, ese grupo había planeado una fiesta de bienvenida para celebrar la llegada de Guillermo Zuloaga a Lima, pero el hombre se echó para atrás.

Ante la negativa de Zuloaga de no acompañar en el exilio a los compañeros limeños, Manuel -Don Vito- Rosales, llamó a una plenaria en el Waldorf, a todos los miembros de la familia. En la suite del hotel se encontraron en una tarde de principios de junio, y Don Vito, tomó la palabra: “Miembros de esta distinguida familia. Debo decirles que estoy muy molesto ante la negativa del señor Zuloaga para acompañarnos aquí en Lima, él prefiere hacer una diferenciación en torno a nosotros, como si acaparar carros para venderlos más caros no fuera tanto, o más delito, que regalar relojes. Por eso quería plantearles la posibilidad de publicar un remitido en nuestros periódicos venezolanos y que después lo lean por nuestras televisoras y nuestras radios, ustedes saben que, afortunadamente, todavía tenemos mucho poder comunicacional y además, también tenemos unos cuantos bolsas que escriben columnas y nos defienden. Todavía recuerdo a uno de ellos que dijo que yo era un candidatazo, ¡qué bolas!. Entonces, queda abierta la discusión. ¿Publicamos o no publicamos el remitido contra la familia Zuloaga o nos quedamos sin decir nada ante este atropello?”.

Luego vinieron las discusiones, Timoteo Zambrano decía que “eso iba a traer como consecuencia que el gobierno del tirano se iba a provechar para ponernos a todos por sus medios a decir cosas como. Las familias de la oposición se están matando. Y no me parece conveniente”. Mientras que Carlos Ortega afirmaba que “hay que contar con la fuerza obrera, no se olviden nunca de la fuerza obrera y ese hombre no tiene fuerza obrera, yo creo que, como patrono, hay que caerle encima, para que respete, porque él también es un delincuente más, claro que tiene un apellido de abolengo, pero eso no lo hace más que nosotros”. Nixon Moreno, el único venezolano graduado en El Vaticano, es decir en la Nunciatura, dijo. “Debe quedar claro que al publicar el remitido, estamos estableciendo una diferencia de clases, es decir, estaremos aplicando el marxismo, y eso sería propaganda para el régimen, o sea para el dictador”.

Fue entonces cuando Oscar Pérez tomó la palabra: “Yo le voy a robar la idea a Nixon, mejor lavamos los trapos sucios en la familia, es decir, utilizamos políticamente a Zuloaga para atacar al régimen, y una vez que lleguemos al poder, es decir, pronto, le aplicamos a la familia Zuloaga uno de nuestros métodos.”

La propuesta de Oscar Pérez fue aclamada por la familia y Manuel -Don Vito- Rosales, llamó al mesonero y le pidió que sirviera el mejor whisky del mejor año y “toma este reloj de propina, para que des la hora con elegancia”.

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Roberto Malaver

Periodista y escritor. Niega ser humorista, a pesar de algunas evidencias que indican lo contrario. Co-moderador del popular programa "Los Robertos", al cual insisten en llamar "Como Ustedes Pueden Ver". Co-editor del suplemento comico-politico "El Especulador Precóz". "Co-algo" de muchos otros proyectos porque le gusta jugar en equipo.

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