Deformaron los sueños de sus seguidores, un país que unos sesenta años atrás era decente, le cambiaron los patrones de conducta, los convirtieron en delincuentes que aceptan en sus filas con la patente de corso de un mundo que insisten en mostrar como verdad.
Si revisamos sus antecedentes, nos daría para llenar un archivo criminal de cualquier policía del mundo, donde el más santo y decente seria un cura que viola niños a espalda de sus fieles y lo esconde ante dios, pero resulta que están enconchado en una siglas para confundir incautos que llaman MDU.
Tienen encumbrados delincuentes con prontuarios que serian digno de estudio para cualquier creador de fantasía para la literatura; lo más grave no es que sean delincuentes acumulados en una cosa que llaman oposición o MDU, lo peor es que están llamando a gente decente para que lo acompañen en su deformación política para conquistar el mundo deteriorado que se imaginan mañana.
No se pueden numerar los participantes, porque no alcanzaría esta página que escribo; pero les puedo narrar para que usen la imaginación, que hay desde ladrones comunes de carro, pasando por financistas encapuchados, hasta intelectuales que se disfrazan detrás de diarios, que un día también pertenecieron a gente decente o por lo menos lo parecían; hoy son pasquines que ni para limpiarse lo quieren usar ellos mismos porque mancha y la mancha ensucia la conciencia de los muertos que lo crearon y que nunca imaginaron que el deterioro delincuencial de sus descendientes podría llegar hasta la ignominia.
Mantienen a sus seguidores en un sueño, ayudados por otros tipos de medios, que se encargan de hipnotizarlos con un mundo de fantasía, donde priva la posibilidad de un día ser como ellos y los engañan con el fashion (de moda) de las bambalinas capitalistas.
Lo bueno de toda esta historia de delincuentes nacionales con patentes internacionales, que hoy se encuentran huyendo de la justicia venezolana, es que en esta patria se está construyendo una revolución, encargada de limpiar todo lo sucio que nos venían dejando como herencia de mafias importadas de culturas foráneas y que estamos dispuesto a detener cueste lo que cueste, porque una país como el que imaginan, es solo posible en la fantasía; y no en un pueblo que decidió caminar junto a su líder por un sendero que nos conducirá garantizando el triunfo del 26F HASTA LA VICTORIA SIEMPRE,
PATRIA SOCIALISTA O MUERTE, VENCEREMOS.
HAZTE CONCIENCIA.
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